Mercado matrimonial de Shanghái: las bodas arregladas para esconder la homosexualidad

Andy tiene 30 años, es arquitecto y lleva una vida social agitada. Cansado de ocultarle la realidad a sus padres, decidió contarle a su familia que era gay. "Mi padre nunca llora. Pero cuando se lo dije lo hacía sin parar. Luego me llamó por teléfono y me explicó que debía encontrar a una chica lesbiana y casarme con ella. Cuanto antes", relata angustiado.

Esta escena es parte del documental Dentro del armario, de la directora italiana Sophia Luvara, que refleja la dramática situación que viven los homosexuales en China. Una problemática que atraviesa la sociedad y afecta a los jóvenes. Tal es así, que el mercado de matrimonios de Shanghái surgió en 2004, casi de forma casual, donde cada fin de semana, los padres se reúnen en busca de un candidato para sus hijos con anuncios sobre las características más "destacables" de sus hijos: altura, signo del zodiaco, peso, ocupación, lugar de nacimiento.

Un estudio de las Naciones Unidas indica que proclamar la propia homosexualidad en China supone enfrentarse a serias dificultades. "Si sales del armario te enfrentarás a más abusos y violencia. Reconocer tu sexualidad tiene un alto riesgo aquí", explicó la catedrática de la Universidad de Pekín Wu Lijuan.

El mercado ya reunió a más de 3000 parejas. Lo cierto es que en la cultura china, los padres cumplen un rol fundamental. La compatibilidad entre familias también es un punto clave, y hasta más relevante que la relación de los futuros cónyuges.

No hay concesiones ni argumentos suficientes para que cambien su opinión. A partir de un contrato consensuado entre partes se realiza la alianza con el fin de constituir una familia y poder vivir en paz. La importancia del matrimonio se observa también en la gran cantidad de empresas y negocios dedicados a ofrecer servicios de este estilo conocidas como agencias matrimoniales.

Las futuras parejas discuten todo previamente: la duración del matrimonio, el número de hijos e incluso las veces que tendrán que asistir a reuniones familiares, en el afán de resguardar las apariencias entre vecinos, familiares y el entorno. Si llegan a un acuerdo, se casarán y concebirán sus hijos a través de inseminación artificial.

Este tipo de unión es tan popular que ya hay aplicaciones como iHomo, una plataforma de "casamientos por conveniencia" creada por una pareja de lesbianas que pretende ayudar a personas que en esta situación. La oferta de mujeres supera ampliamente la de hombres. Son mujeres formadas con buena posición económica y en promedio no llegan a los 30 años. El panorama, sobre todo en cuanto a las relaciones de familia y el trabajo, es entonces más que complicado para la comunidad LGTB en este país.

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