La primera dama Juliana Awada visitó ALPI, la centenaria asociación destinada a rehabilitación neuromotora de niños y adultos. La esposa del presidente Mauricio Macri se acercó a la sede Soler, donde visitó y acompañó a los niños y adultos que se encuentran internados allí.
Awada fue recibida por Alejandro Allende, el presidente de la entidad, y la vicepresidente Teresa González Fernández, entre otros directivos.
Durante su recorrido, la primera dama acudió a los nuevos espacios preparados para Terapia Física y Terapia Ocupacional, además del simulador que recrea los ámbitos del hogar (cocina, baño, habitación, comedor), para que las personas con movilidad reducida puedan desplazarse.
En el simulador, conversó con algunos de los pacientes. Entre ellos, Karen Sánchez de tan solo 18 años, que sufrió un accidente en moto y tras cuatro intervenciones quirúrgicas, hoy puede movilizarse en la vía pública. "Como argentina, siento un gran orgullo de las organizaciones como ALPI, que están llenas de personas que lo dan todo para ayudar a los demás", destacó Awada.
A la primera dama se la vio muy cercana a los jóvenes. Al salir del gimnasio de Terapia Física, le tomó la mano a Sabrina Romero, una paciente que estaba en una de las camillas de rehabilitación y que, como consecuencia de un ACV, no puede expresarse con el habla. "Te vas a poner bien -le dijo- acá son todos profesionales y trabajan con mucho amor".
Awada se mostró confiada y aseguró que ALPI va a encontrar financiación para la concreción de un proyecto que busca construir un Centro de Internación y Rehabilitación Pediátrico. Además, agregó: "La labor que realizan todos sus profesionales con tanto cariño y dedicación son muy importantes, no sólo para la recuperación de los pacientes, sino también para la etapa de acompañamiento en su formación profesional, laboral y de integración social. Eso tiene un valor enorme".