Rodeada de lujos y excentricidades, la empresaria Wanda Nara despierta amores y odios. Desde que se fue a vivir a Europa utiliza sus redes sociales para mostrar las comodidades y los objetos que se va comprando y coleccionando. Esto le trajo más de un reproche, pero también aprobaciones de fanáticos interesados en saber cómo vive y qué hace día a día. Lo curioso es que esta vez mostró de más y lo hizo sin intención. Sus hijos comenzaron las clases y las últimas publicaciones en su cuenta de Instagram tienen que ver con eso: la manera en la que los prepara y cómo los lleva al colegio.
En ese contexto, mostró a su hija Isabella desayunando, pero en esta oportunidad una de las pequeñas que tuvo con Mauro Icardi –la otra se llama Francesca– quedó de lado. Si bien las nenas suelen llamar la atención con sus travesuras o por cuestiones que tienen que ver con lo gracioso propio del crecimiento y los nuevos aprendizajes, esta vez no fue el caso. La gran mayoría hizo foco en la lámpara de pie que se ven en el fondo, en un rincón del ambiente en el que están. La cuestión pasa porque el pie del objeto que luce es un arma de guerra, una ametralladora.
Es una lámpara de diseño creada por Philippe Stark y pertenece a su colección que presentó en el 2005 bajo el nombre de Gun. Las hizo en oro y en cromo, como la que luce Wanda en su vivienda. El modelo ese se llama Lounge Gun y su valor ronda los 2.800 euros, casi medio millón de pesos argentinos con los impuestos incluidos. Una verdadera fortuna destinada a unos pocos, pero que detrás esconde un valor agregado por el destino.
Si bien en las redes sociales se abrió una surte de polémica por el objeto, el diseñador no apuntó para ese lado cuando lo pensó. Stark creó estos modelos y un porcentaje de los ingresos por las ventas está destinado a la Asociación Frere des Hommes Europe, que desde hace años lucha contra la pobreza en el mundo. El día de su presentación, contó que hizo tres modelos; la ametralladora mencionada, otras con una M16, conocidas por ser las que usa el ejército de Estados Unidos, y veladores con las pistolas Beretta.
En la pantalla tienen serigrafiadas cruces, que según su creador representan las muertes en todo el mundo provocadas por las armas de fuego. “Se mata militarmente, civilmente, por ambición, por placer y entretenimiento. Esta nueva colección es solo un signo de los tiempos. Tenemos los símbolos que merecemos”, había comentado el diseñador.
Por otro lado, y si de polémica se trata, semanas atrás la mayor de las Nara estuvo en el ojo de la tormenta. Según publicó el medio italiano Corriere dello Sport, la asociación Codacons, encargada de la defensa del medio ambiente y los derechos de los usuarios y consumidores, la denunció por “violencia a los menores y violación a las leyes sobre la privacidad del menor”. Esto trajo acarreado un gran conflicto en Italia, pero que se desbordó a gran parte del mundo, sobre todo en los países en los que ella e Icardi tienen fanáticos que toman partido.
¿Cómo comenzó todo? En medio de las vacaciones familiares por Ibiza, antes de retomar las actividades en Francia, país en el que viven desde el que futbolista firmó para el PSG, se mostró luciendo su figura arriba de una embarcación, en bikini. En sus redes, solo se vio eso. Sin embargo, la foto completa muestra que la imagen se la toma uno de sus hijos y la acusaron de “sexualizarlo”, por obligarlo a sacarle esa fotografía.
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