La quinta temporada de Ambiente & Medio, que comenzó en el mes de mayo en la pantalla de El Nueve y se emite todos los domingos a las 10 hs., llegó en un año muy especial. Desde su debut en la TV Pública, en septiembre de 2016, el programa se ha impuesto la difícil tarea de visualizar los problemas ecológicos que está causando la desmedida codicia del ser humano. Y esto le ha valido dos Premios Martín Fierro como Mejor programa educativo (2017 y 2018) y un Santa Clara de Asís como Mejor programa de TV (2018). Sin embargo, en un 2020 marcado por la pandemia del coronavitrus, el desafío del ciclo se tornó mayúsculo.
“Hay varias diferencias con respecto a años anteriores, Sergio Federovisky, que era el conductor y es el creador de la idea junto con la producción de la Fundación Ambiente & Medio y Alberto Brufman, no está más al frente del programa porque asumió como Secretario de Control Ambiental del Ministerio de Ambiente. Así que dejó el ciclo en manos mías y de Mauricio Federovisky, con la participación artística de Tomás Daumas”, cuenta Gabriela Vizental en diálogo con Teleshow.
-Conocés muy bien el programa porque, además, sos la productora periodística...
-Sí, desde la quinta emisión yo ya estaba en ese rol. Y, el año pasado, ya había empezado a hacer algunas columnas con Sergio en el piso. Pero ahora me toca la conducción y la producción general. Y la verdad es que, con la pandemia, está muy difícil hacer tele. Así que tomamos la decisión de que los chicos hagan todo en exteriores y que yo realice las entrevistas por Skype desde la productora.
-Para el tema ambiental el coronavirus a marcado un antes y un después: se han visto situaciones terribles pero, a la vez, la naturaleza nos ha mostrado imágenes maravillosas.
-Exactamente. La problemática ambiental de la cual nosotros venimos hablando desde el primer programa está muy relacionada con la falla a nivel de sobre explotación de los recursos naturales que llevan al cambio climático. Pero la cuestión de la pandemia está íntimamente ligada a la deforestación y la necesidad que tienen los animales animales de buscar otro lugar para vivir. Porque eso lleva a que, algunos virus que están alojados en otros mamíferos, puedan traspasar a los humanos. Son las famosas zoonosis, que no son nuevas. La gripe aviar o la porcina son ejemplos de eso. Pero, ahora, este proceso está acelerado, también como consecuencia de los errores de los hombres con respecto al planeta. Después está la parte positiva, que es que la naturaleza vuelve a los lugares de dónde nunca debió haberse ido.
-Las aguas limpias, el aire puro y los animales circulando por todas partes, invitan a reflexionar si el mundo no está mejor sin los seres humanos. ¿No te parece?
-La verdad es que esto es un llamado de atención. El eje central, ahora, es volver a la nueva normalidad. ¿Qué se va a hacer ahora? Si vamos a volver a lo anterior, con un exceso de sobre explotación de los recursos naturales, más efecto invernadero, más autos en la calle, más aviones...O si se piensa en no dejar de lado a la naturaleza para que esto no vuelva a suceder. Y este el punto que tienen que ver los distintos Jefes de Estado.
-¿Sos optimista con respecto a esto? ¿Pensás que va a haber un cambio positivo?
-Esa es la gran pregunta....Me encantaría que sí. Hay algunas lucecitas en distintos países del mundo que están intentando hacer como un nuevo pacto verde. Pero la avaricia humana lleva a que piense que esto va a volver a lo de antes, lamentablemente. Hay muchos intereses económicos en juego. Y es muy complicado pensar que vamos a aprender a vivir incorporando la naturaleza y dejando de lado el gasto de los recursos naturales. O sea que me gustaría ser optimista, pero no lo soy.
-Más allá de las decisiones de quienes tienen el poder político y económico, ¿no pensás que también puede haber un cambio desde lo individual?
-Ahí hay un punto importante porque, si no hay una política pública, por más que la gente quiera aportar su granito de arena no alcanza. Si alguien separa en su casa lo orgánico por un lado y los plásticos por el otro, pero después el camión de basura junta todo, el esfuerzo no sirve de nada. O sea que la acción individual de cada ciudadano no es suficiente si el Estado Nacional, los Gobiernos Provinciales y los Municipios no hacen algo para que lo que tiene que enterrarse se entierre y lo que se puede reciclar se recicle. Por darte un ejemplo, no usamos más pajitas o usamos bolsas de tela para ir de compras y está genial. Pero se sigue usando un montón de plástico por otros motivos...
-¿Cómo en el supermercado donde venden tres tomates en una bandeja de plástico y envueltos en nylon?
-¡Claro! Ahí es la política pública la que tiene que decir: “Señores, los tomates no se envuelven en plástico”. Pero tiene que ser una medida englobadora.
-Mucho para hacer en un año signado por el coronavirus, ¿no?
-Nosotros, desde el programa, hoy tratamos de mostrar la relación directa que hay entre la pandemia y las cuestiones ambientales. Le dejamos la salud para los programas médicos. Pero ésto esto es un alerta. Y vale también para la cuestión del cambio climático, que es el mal que nos viene acechando desde hace años.
-¿Por qué será que cuesta tanto tomar conciencia de eso?
-Es muy complicado. Porque el COVID-19 te deja en tu casa, no hay otra. Tenés miedo y sentís que la muerte te acecha de alguna forma. Pero el cambio climático siempre pensás que le va a tocar a otros. Y ya está con nosotros, se ve permanentemente en los eventos extremos como inundaciones, olas de calor... O sea que también hay que tomar conciencia. Y a eso apuntamos con el programa.
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