Con energías renovadas y en la que fue la jornada más calurosa hasta el momento -con cerca de 36 grados después del mediodía- el Lollapalooza no se queda sin ideas.
Nuevamente, más de 100.000 personas se pasearon entre los ocho escenarios, además de aprovechar los ventiladores refrescantes, espacios de hidratación y mochilas llamadas "camelbak" (que tienen estaciones de recarga de agua a en el predio).
The Weekend y Vampire Weekend cerraron el día en una especie de "cabeza a cabeza" simultáneo, después de un gran show de Dua Lipa, con una puesta en escena más minimalista y un espectáculo de luces que potenció toda su ductilidad en el escenario.
El rapero Logic, St. Vincent y Zedd levantaron más la temperatura del sábado en tres escenarios distintos (Grant Park, Bud Light y Perry's). También hubo lugar para el particular sonido latino de Bomba Estéreo, de Colombia, en uno de los momentos con más sensación térmica del día.
El Lolla según sus protagonistas
Por momentos parece haber varios festivales en uno, que se suceden entre si y dan espacio para elegir. Cada escenario tiene su carácter y alterna entre momentos de explosión y tranquilidad: este juego es el espíritu del festival que busca mantenerse y multiplicarse, esquivando los rótulos y nichos.
La magnitud de la oferta del Lollapalooza obliga a analizarlo como un fenómeno que trasciende los nombres de la grilla.
Los Greta Van Fleet (que tocaron en el segundo día) fueron una de las sorpresas y un ejemplo de esta heterogeneidad y apertura. Los jóvenes hermanos Kiszka hablaron con Infobae sobre su sonido de rock clásico y setentoso, que hasta les valió un 'piropo' del mismísimo Robert Plant: "Es un halago que nos digan que 'sonamos viejos'. Crecimos escuchando a Sam Cooke, Muddy Waters, John Lee Hooker". De hecho, los hermanos grabaron su propia versión de "A Change is Gonna Come", de Cooke.
Lo bueno es que nadie desentona en el Lollapalooza a pesar de los diferentes estilos. De eso se trata la música, de unir y de que todo eso conviva, aseguró el cantante Josh Kiszka
Por su parte, Nicholas Petricca de Walk The Moon comentó que "tocamos en el Lollapalooza desde que eramos unos bebés del rock & roll, el festival tiene algunos de los mejores shows de la historia. De hecho, crecimos viniendo a ver a las bandas que tocan acá, de todas ellas aprendimos y es un viaje ser parte de ese lineup".
Los miembros de la banda de Ohio también recordaron su paso por el Lollapalooza Argentina en 2016: "Ustedes tienen una energía increíble. La música esta en su sangre y son un público especialmente efusivo. Hicieron nuestro trabajo ahí mucho más fácil y tenemos muchas ganas de volver".
A la hora de preparar su lista de temas para un público tan amplio, el criterio no cambia: "El espíritu es siempre el mismo. Ya sea para 100 personas o para 100.000, lo importante es mostrar la banda como es. A eso vienen todos acá, a crear un sentimiento de comunidad y salir sintiéndose empoderados".