A partir de la denuncia de Calu Rivero a Juan Darthés por "excesos" en la grabación de la novela Dulce Amor, las escenas de sexo han sido puestas en la mira. ¿Cuáles son los límites? Los actores, ¿las disfrutan o las padecen? El Chino Darín tiene mucho para decir al respecto.
"Las escenas de cama, sean homosexuales o heterosexuales, se correspondan o no con tu gusto propio, en general son siempre difíciles. No te dan particular alegría", explicó el actor. "Te sientes expuesto cuando reproduces momentos íntimos ante un equipo de 70 personas…".
"Pero, habrá casos y casos…", le sugirieron en el reportaje que le realizó en España la entidad que gestiona los derechos de los actores, Artistas Intérpretes, Sociedad de Gestión (AISGE). El Chino jura y perjura que no: "Ni aunque estés enamorado y te toque compartir plano con tu mito sexual de toda la vida". Y hasta da un ejemplo: "Así te toque rodar con Monica Belucci, no podrías disfrutar de esa escena como uno fantasea".
Aunque tras el juramento, la traición. ¡Mejor dicho! Las "extrañas excepciones", como las define el novio de Úrsula Corberó, la estrella de La Casa de Papel. Esas que suceden cuando "tienes mucha confianza y amistad profunda" con la otra actriz. "Te permite poder divertirte, estar de cachondeo en una situación que suele ser tensa. Se me viene a la cabeza algún nombre, pero no mencionaré a nadie", dice Darín, pícaro.
¿Será Monica Belucci? "Cuanto más te guste esa otra persona, cuanto más carga tenga como sueño de tu vida, peor irá -puntualiza-. Sería bueno coincidir con ella, conocerla y tomarte un café. Pero si usted se hiciese actor y le tocara una escena de sexo con Monica Belucci, le aseguro que no tendría el rendimiento que uno espera…". Uy, ¿qué dirá Úrsula?
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