Hace unos días, Ana Rosenfeld sorprendió en sus redes sociales al confirmar que se sumaba al nuevo programa que encarará Ángel de Brito en la noche de América. La abogada acompañará a Yanina Latorre, Andrea Taboada y Pía Shaw, angelitas que vienen de trabajar con el conductor, en esta nueva aventura luego de cinco años en la pantalla de El Trece con Los ángeles de la mañana.
Mientras se prepara para un nuevo desafío profesional, la abogada viajó a Punta del Este para aprovechar estos días de descanso y recargar las pilas para lo que se viene. Durante su estadía, estuvo mostrando diferentes paisajes y particularidades de la playa esteña y disfrutando del buen clima que la acompañó. Todo marchaba bien hasta que este sábado se topó con una situación desagradable en un restaurante y no dudó en denunciarlo en sus redes sociales.
“La verdad que he visto cosas raras en mi vida, pero lo que está haciendo este no da”, señaló Rosenfeld mientras captaba con su teléfono celular lo que sus ojos no podían creer. Mientras almorzaba, la abogada veía cómo un hombre le sacaba los piojos a una mujer, en una mesa cercana a la suya. “Estamos en un restaurant”, agregó acentuando cada sílaba con un tono enérgico. “Fuera de lugar”, cerró su comentario, y lo repitió en un texto al pie de la filmación, junto a cuatro emojis de cara enojada para enfatizar aún más su indignación.
Mientras mucho se rumoreaba y poco se sabía sobre la confirmación del panel de LAM, la representante legal de Wanda Nara, Luciana Salazar y Karina Jelinek entre otras figuras del espectáculo anunció su presencia sin demasiados rodeos, con un posteo su perfil de Instagram: “Este año diferente, me van a ver todos los dias en #LAM”, escribió la letrada junto a un collage de cuatro fotografías en las que se ve al conductor con cada una de las angelitas, incluida la propia Ana.
Acostumbrada a asistir como entrevistada a los programas, ahora Rosenfeld tendrá la oportunidad de presentarse como panelista para brindar su experiencia y sus conocimientos en su profesión. Cabe recordar que la abogada cobró visibilidad mediática en divorcios escandalosos y millonarios -el de Wanda Nara y Maxi López fue acaso el punto cúlmine- que le valió el apodo de “El terror de los maridos”, un mote que al principio mucho no le gustó, pero que luego hizo propio, al punto que así llamó a su libro publicado en 2013.
Para Ana, será un nuevo desafío en un año muy especial, que afrontará sin la compañía de su esposo, Marcelo Frydlewski, que falleció en octubre pasado tras permanecer un mes y medio internado en una clínica de Miami a raíz de una complicación en su cuadro de coronavirus. El empresario y la abogada habían estado juntos durante 36 años, durante los cuales nacieron sus dos hijas, Pamela y Stephanie, y su muerte causó conmoción entre los allegados a la familia y la comunidad del espectáculo.
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