Gabriel Mores viene de una familia que ha hecho historia en el tango. Su papá, Nito, tuvo una larga trayectoria. Y su abuelo, el gran maestro Mariano Mores, marcó un antes y un después en la música.
Gabriel tuvo el privilegio de acompañar a su abuelo en el último tiempo como músico y cantante. Hoy siente la responsabilidad de continuar ese legado y en sus shows, junto al sexteto que acompañó a Mariano Mores en los últimos 25 años, le rinde homenaje.
En diálogo con Infobae, explicó: "Es difícil de explicar, porque si bien era un músico más de su grupo y yo era el nieto, eso hacía que observara desde otro nivel lo que sucedía entre la gente y él. Yo me desprendí un poco del lazo familiar y lo admiré siempre como músico, director. No me alcanzan las palabras para definirlo. Para mí siempre fue un placer".
Familia de tango, lo lleva en la sangre porque desde chico se ha nutrido de la música que nos identifica a todos los argentinos pero que en el exterior se reconoce más que en nuestro país, reflexionó: "Pasa eso al igual que otras cosas. Nadie es profeta en su tierra. El tango cultivó en estos 25, 30 años un interés muy importante a través de la danza. El extranjero encontró en el tango una forma diferente de comunicarse con la otra persona, con el abrazo que es una de las pocas danzas que se baila juntos".