El productor tambero Javier Alvarenga fue condenado este martes a 10 años de prisión por captar y explotar laboralmente en un campo de Córdoba a dos hermanas oriundas de Formosa, una de ellas menor de edad al momento de los hechos. Las víctimas, forzadas a trabajar 19 horas al día a cambio de un diezmo del sueldo que les correspondía legalmente, denunciaron durante el juicio haber sido abusadas por el condenado y su padre, por lo que la Justicia ordenó abrir una nueva investigación para esclarecer este asunto.
El Tribunal Oral Federal N° 2 de Córdoba, integrado por los jueces Carolina Prado, Noel Costa y Fabián Asís, decidió por mayoría que el acusado pague una reparación económica de $6.208.176 a las víctimas, además de imponerle una restricción para prohibirle comunicarse con las hermanas o sus familiares, tras hallarlo culpable del delito de “trata de personas agravada por violencia sexual y abuso de situación de vulnerabilidad”.
Antes de escuchar el veredicto, Alvarenga pidió la palabra para dirigirse a los magistrados: “Es todo mentira, todo falso”, dijo sobre la versión de las damnificadas, según indicaron a Infobae fuentes judiciales.
La investigación que llevó adelante el fiscal Carlos Gonella determinó que, junto a su padre, que estuvo imputado pero evitó el juicio por incapacidad sobreviniente (problemas de salud mental), el productor tambero captó a las hermanas en la provincia de Formosa, a principios del 2014. El ahora condenado llevó a Córdoba a la menor en un micro de larga distancia el 26 de febrero de ese año. Posteriormente, la mayor se trasladó de manera independiente, con dinero que sus empleadores le dieron para el viaje.
Llegaron con la promesa de que el trabajo incluía “un salario digno con el que podrían ayudar a su familia”. Lo que ocurrió finalmente fue todo lo contrario.
Las hermanas eran obligadas a trabajar, sin pausa, desde la 1 de la madrugada hasta las 20 en el campo ubicado a unos 15 kilómetros de Ucacha, en el departamento de Juárez Celman, que alquilaban los Alvarenga para su explotación. Sus tareas incluían la colocación de boyeros y varillas en caminatas de extensas superficies, la alimentación de terneros, el acarreo de maíz para alimentar a otros animales, ordeñar las vacas, encerrar al ganado y recoger animales muertos, entre otras obligaciones, tal como se describió en los alegatos.
Por su labor percibían apenas el 13% de lo que les hubiera correspondido. Las cinco horas que tenían para descansar las pasaban encerradas en una casilla donde dormían en el suelo, según relataron las denunciantes. También dijeron que habían tenido un acceso escaso a alimentos, bebidas y artículos de higiene personal.
A partir de esas declaraciones se conoció que fueron abusadas sexualmente por los Alvarenga, en reiteradas oportunidades. El padre violó a la hermana más grande, y el hijo hizo lo mismo con la más chica, que entonces tenía 16 años. El recién condenado se defendió sobre este punto con el argumento de que eran novios, a pesar de la diferencia de edad.
El 19 de agosto de 2014, aprovechando un descuido de los Alvarenga, las hermanas lograron escapar del tambo. Corrieron hasta una fábrica de quesos, donde el propietario de esa empresa las encontró y les brindó ayuda para llegar a la terminal de ómnibus de Ucacha, donde las auxilió la policía.
Para el fiscal Gonella, existió un “abuso del estado de vulnerabilidad” de parte de los productores, en el que mediaron “engaños y amenazas”, al igual que una clara “asimetría de poder” entre las víctimas y los acusados.
Y en cuanto al resultado del juicio, el funcionario del Ministerio Público Fiscal señaló, en diálogo con Infobae: “Estamos conformes con la condena porque más allá de haber una diferencia con la pena que pedimos -había solicitado 12 años-, obtuvimos una condena alta. Y más conforme aún estamos porque se ordenó indemnizar a las víctimas con el dinero que pidió la fiscalía en base al cálculo de la escala salarial aplicable para este tipo de explotación tambera”.
Por los presuntos abusos, el tribunal estableció en el fallo que la Justicia provincial de Córdoba inicie una nueva causa. Esta investigación será llevada adelante por la fiscalía de instrucción de La Carlota.
Alvarenga hijo, que dejó la provincia de Córdoba para establecerse en Buenos Aires, permanecerá en libertad debido a que la condena no está firme. Los fundamentos del fallo se conocerán el miércoles 20 de noviembre. Se espera que apele la sentencia del tribunal de primera instancia ante la Cámara Federal de Casación Penal.