Santa Fe: encontraron a un policía asesinado dentro de un auto en llamas e investigan una trama amorosa detrás del crimen

Ocurrió en Margarita, una comuna ubicada a unos 230 kilómetros de la capital provincial. La víctima, Ariel Andrés Aguirre tenía 26 años y fue apuñalado varias veces

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Ariel Andrés Aguirre, el policía asesinado en Margarita, Santa Fe
Ariel Andrés Aguirre, el policía asesinado en Margarita, Santa Fe

Ariel Andrés Aguirre, un policía de la fuerza de Santa Fe, fue asesinado a puñaladas. Su cadáver luego fue incendiado dentro dentro de su Chevrolet Prisma, encontrado en un camino rural ubicado al oeste de Margarita, un pueblo de Santa Fe de apenas 5 mil habitantes y situada a unos 250 kilómetros de la capital de la provincia

El asesino colocó el cuerpo el asiento trasero del auto y lo hizo arder con la intención de borrar cualquier rastro que lleve a los investigadores a resolver el caso. Vio las llamas expandirse dentro del vehículo y escapó. Este lunes, cerca del mediodía, la columna de fuego le llamó la atención a vecinos que se acercaron al lugar y se encontraron con una escena macabra.

Así, llamaron a la Policía.

La escena del hecho en un camino rural de Margarita (Reconquista Hoy)
La escena del hecho en un camino rural de Margarita (Reconquista Hoy)

Agentes de la comisaría 4° de Margarita llegaron a la escena y extinguieron el incendio, comprobaron en ese momento que en el asiento trasero del vehículo había un cadáver colocado boca abajo y cubierto de sangre.

Resulta que el plan del homicida no había salido como lo había pensado: el fuego no llegó a incinerar en su totalidad el cuerpo del suboficial de 26 años de la Policía de Seguridad Vial y las evidencias quedaron a la luz de los investigadores.

No fue difícil para los peritos de Criminalística y la médica policial que lo examinaron, que se presentaron minutos más tarde en el sitio, deducir que la víctima había sido asesinada a puñaladas: además de las quemaduras, se hallaron múltiple heridas cortantes en el cuello y en el tórax del cadáver, indicaron fuentes del caso a Infobae.

Para confirmarlo, Leandro Benegas, titular de la Fiscalía Regional 4, ordenó una autopsia que se hará en la morgue de la ciudad de Reconquista y cuyos resultados aún están pendientes. Se supo, casi de inmediato y sin la necesidad de la necropsia, que estaban frente al policía -que tiene familiares y amigos en Margarita- pero presta servicios en la ciudad de Tostado, detallaron.

En diálogo con la prensa local, el fiscal destacó que la oportuna intervención de vecinos y policías “permitió que quedaran incólumes las pruebas del crimen para ser analizadas”.

Benegas, que se toma licencia y deja las actuaciones a su colega Alejandro Rodríguez, desandó las pistas que no se llevó el fuego y llegó a la conclusión que no habría detrás del crimen una trama en la que podría estar involucradas organizaciones criminales, sino que estaba frente a un móvil con tintes sentimentales.

Así, en horas de la noche, un sospechoso fue detenido por la policía de Santa Fe, indicaron fuentes de la investigación a este medio.

Ariel Aguirre prestaba servicios en Tostado, una ciudad cercana a Margarita
Ariel Aguirre prestaba servicios en Tostado, una ciudad cercana a Margarita

Según informaron, el hombre se quebró y confesó su autoría a los detectives, luego de que su coartada no resultara convincente. Se trata de Alexis Javier Franco, un mecánico de motos en el pueblo y amigo de la infancia de Aguirre, según publicó Reconquista Hoy.

El fiscal dijo que el acusado dio “argumentos contradictorios, una versión de que se encontró durante toda la mañana con una amiga” y que la mujer, “al momento de ser entrevistada, dio una versión totalmente distinta”.

“No corroboró la versión dada por el imputado, allí el imputado comenzó a titubear, a quebrarse y terminó confesando ante autoridad policial la autoría del hecho”, añadió Benegas.

Varios indican que, hasta hace unos meses, era pareja de la novia del efectivo. Los celos hacia Aguirre lo habría movilizado a apuñalarlo brutalmente, aventuraron los investigadores que lograron determinar que, esa mañana, “Aguirre había llevado la moto para que Franco se la arregle sin saber que estaba cayendo en una trampa“.

El asesino le pidió que lo llevara a buscar un repuesto, y lo alejó del pueblo. En ese momento, lo atacó a puñaladas. Luego, le pidió a una amiga que lo buscara con la excusa de que había tenido un inconveniente con el auto.

Para deshacerse de otra evidencia clave, le regaló a la mujer la remera que llevaba cuando asesinó al policía. Esa prueba también fue secuestrada para el peritaje. Buscan el arma con la que lo apuñaló.