Recapturaron a uno de los cuatro presos que se fugaron de una comisaría en Berazategui

Este martes, uno de los cuatro presos que se fugaron de una comisaría del partido bonaerense de Berazategui al romper una reja del sector de acceso a los calabozos fue recapturado en la vivienda de un familiar.

Se trata de Rubén Molina de 25 años de edad, que se encontraba preso por un robo calificado. Lo encontraron en una casa ubicada en avenida 21 al 6300, en el distrito de la zona sur del conurbano.

Fuentes policiales informaron que efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones Quilmes y de la Sub DDI Berazategui lograron establecer que Molina se refugiaba en el domicilio de un pariente y por eso montaron un operativo encubierto en el lugar. Allí lo detuvieron.

Es el primer recapturado de la fuga de la comisaría de la que aún continúan prófugos Leonardo Ezequiel Ochoa, que estaba preso por tentativa de homicidio; Lucas García, acusado por portación ilegal de arma de fuego, y Rubén Sanpedri, por “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro”.

La fuga se produjo cerca de las 7.30 del pasado 28 de marzo en la seccional 1ra., situada en las calles 11 y 147 de Berazategui. Todo se inició cuando el oficial que debía despertar a los detenidos, ya que debían ser revisados por un médico para ser luego trasladados a un penal del Servicio Penitenciario Bonaerense.

En ese momento advirtió que una varilla de una reja externa al sector de contraventores se encontraba cortada, al igual que otra similar en el área de los calabozos.

Rápidamente los policías constataron que cuatro detenidos no se hallaban en sus celdas, por lo que emitieron un alerta por la fuga, indicaron las fuentes.

El fiscal Daniel Ichazo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Berazategui, quedó al mando de la investigación y ordenó las medidas tendientes a dar con los fugados en el marco de la causa caratulada “evasión”.

En tanto, desde la Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, a cargo de María de los Ángeles Martínez, informaron que comenzó una investigación administrativa para establecer si hubo responsabilidades del personal policial en la fuga, aunque hasta el momento no se tomó ningún temperamento con los efectivos que se encontraban en la dependencia al momento del hecho.

La fuga ocurrió luego de que en la noche del 24 de marzo se diera un motín en una comisaría porteña donde los detenidos rompieron candados de los calabozos y se enfrentaron a la Policía de la Ciudad.

En la Comisaría 3A de la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en Lavalle 1958, en el límite entre los barrios porteños de Balvanera y Recoleta, 22 detenidos se amotinaron en un calabozo.

Finalmente, la situación fue controlada por las fuerzas de seguridad y casi todos los presos fueron llevados a otras sedes policiales.

Los reclusos amotinados en la Comisaría 3A exigían que los trasladaran a cárceles del Servicio Penitenciario Federal, que vive hace meses un escenario de tensión con el Ministerio porteño que reclama cupos para trasladar detenidos mientras enfrenta una fuerte sobrepoblación. La comisaría tenía lugar para 11 detenidos y había 22.

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