Uno de los abogados de Cristina Kirchner será el querellante de los padres de Lucas González

Gregorio Dalbón representará a la familia del adolescente de 17 años baleado por policías de la Ciudad de Buenos Aires

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Gregorio Dalbón, flamante abogado de la familia de Lucas González (NA)
Gregorio Dalbón, flamante abogado de la familia de Lucas González (NA)

El abogado Gregorio Dalbón anunció esta mañana a través de su cuenta de Twitter que representará a los padres de Lucas González, el jugador de Barracas Central que fue asesinado por tres policías de la Ciudad de Buenos Aires. Según dijo el letrado, conocido popularmente por ser uno de los defensores legales de la vicepresidenta Cristina Kirchner, intervendrá en la causa por pedido de la propia familia del chico baleado el miércoles pasado.

Me ha solicitado Cintia Yanina López y Héctor Mario González padres de Lucas que sea abogado de la familia en este cruel asesinato”, escribió. En ese sentido, Dalbón agregó que brindará una conferencia de prensa junto a los papás de Lucas desde su estudio de abogados, ubicado en la zona de los Tribunales en la Capital Federal.

El abogado Dalbón dijo a la agencia Télam que los padres contarán quién era Lucas, mientras que él detallará los próximos pasos que darán en la causa como particulares damnificados, tras lo cual responderán preguntas.

El juez de Menores que estaba a cargo del expediente, Alejandro Rodolfo Cilleruelo, prohibió la salida del país a los agentes implicados en la causa y, simultáneamente, se declaró incompetente. De esta manera, el expediente pasará al fuero penal de mayores.

Respecto a los policías acusados, identificados como Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, todos agentes de Comuna N°4, Infobae informó esta mañana que comenzaron su estrategia de defensa y ya designaron un abogado. Se trata de Alfredo Oliván, habitual defensor de policías imputados, que junto a su socio Martín Calvet Salas encabezará su representación en el expediente.

Según dijeron fuentes cercanas al caso, los oficiales -que ya fueron separados del cargo pro siguen en libertad- se reunieron ayer por la tarde con Oliván en su estudio para una reunión que duró varias horas. Poco después, el abogado se constituyó en el expediente a través de un correo al mail oficial del juzgado. A comienzos de la mañana de hoy, no había podido acceder al expediente y desconocía la calificación en contra de sus defendidos o los contenidos de la causa.

El juez Cilleruelo, en tanto, no solo dictó el sobreseimiento de los tres menores acompañantes de González, quienes por unas horas estuvieron detenidos en el Centro de Admisión y Derivación (CAD) del barrio de Congreso, sino que ahora puso el foco de la investigación en el procedimiento policial. Se espera que en el transcurso de las próximas horas sea notificado su abogado defensor, Alfredo Oliván, que aún no recibió la cédula.

Lucas González, la víctima.
Lucas González, la víctima.

“La policía en una democracia no puede actuar bajo ningún concepto de modo subrepticio y sin debida identificación, menos cuando están ordenando la detención de un vehículo del cual como se comprobó no partió agresión de ninguna naturaleza”, sostuvo Cilleruelo en la resolución reseñada por la agencia de noticias estatal ”Los únicos y verdaderos imputados en autos resultaban los policías”, concluyó.

El crimen del futbolista

El miércoles pasado, cerca de las 10 y a pocos metros de uno de los ingresos a la villa 21-24, tres policías de civil integrantes de la Brigada de la Comuna 4D de la Policía de la Ciudad (Isassi, López y Nievas) circulaban por la zona a bordo de un móvil no identificable, un Nissan Tiida.

Al mismo tiempo, Lucas y sus tres amigos salían de un entrenamiento de la sexta división del Club de Barracas Central, donde Lucas jugaba de enganche. El chico había asistido a una de sus prácticas habituales, mientras que el resto de los amigos se había ido a probar al club.

Tomaron sus cosas y volvieron hacia el barrio San Eduardo, en Florencio Varela, donde vivían, a bordo de la Suran que era del padre de uno de los chicos. En el camino de vuelta, cerca de la villa 21-24, pararon en un kiosco a comprar un jugo, tenían sed. Luego, siguieron camino.

En ese instante, los policías de civil entraron en escena. Según la versión de los efectivos, en ese momento dieron la voz de alto para identificar a los ocupantes de la Suran, pero, supuestamente, el auto aceleró y comenzó una persecución, donde, los amigos -de acuerdo a la explicación oficial- mostraron un arma y comenzó un tiroteo en el que Lucas terminó con un tiro en la cabeza y horas más tarde falleció.

Sin embargo, mientras pasaban las horas, ese relato era puesto en duda por los detectives del caso y ahora se investiga plenamente el accionar que tuvieron los efectivos porteños. Incluso, según dijo hoy el propio ministro de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, no hubo enfrentamiento.

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