Alcohol y puñaladas: los violentos antecedentes de Patricia Castro, la joven de 25 años que mató a su pareja de 69

El caso ocurrió en un humilde barrio de la ciudad de Córdoba. La Justicia espera el resultado de la autopsia al cuerpo: se hará una pericia psiquiátrica para determinar si la acusada es inimputable. Mientras tanto, sus casos anteriores salen a la luz

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El edificio del Ministerio Público Fiscal de Córdoba: el fiscal Griffi investiga el crimen.
El edificio del Ministerio Público Fiscal de Córdoba: el fiscal Griffi investiga el crimen.

“Sospechamos que el hombre no tuvo la oportunidad de defenderse porque estaba completamente alcoholizado. No había signos de que haya intentado hacer algo", dice a Infobae Cristian Griffi, el fiscal de Violencia Familiar de la ciudad de Córdoba que investiga el brutal caso de Patricia Castro, la joven de 25 años que asesinó a Adolfo Salguero, su pareja 44 años mayor que ella, de al menos 30 puñaladas en su casa del barrio Quinta de Capillitas, una zona humilde de la periferia de la capital provincial.

Sin embargo, asegura Griffi, no era la primera vez que Castro atacaba a Salguero, con quien había comenzado un vínculo ocho meses antes, según información que consta en la causa. Algo había pasado antes. Según pudo determinar Griffi, el año pasado la mujer ya había atacado a su novio prácticamente de la misma manera: con un cuchillo. Sólo que en aquella oportunidad, Salguero logró repeler el ataque y salvar su vida.

“Esa vez fueron heridas menores y no pasó de ahí. Ayer, tras una primera observación de la escena del crimen, los médicos comentaron que la víctima no tuvo reacción”, comentó el funcionario. El antecedente al que hizo referencia Griffi ocurrió el año pasado también en la casa de Salguero en Quinta de Capillita, donde ayer Castro lo atacó.

Pero el violento historial de la acusada no termina allí. Griffi también pudo establecer que cuando la mujer tenía 23 años de edad también atacó a otro hombre con un arma blanca. Casi un calco de lo que haría en 2019 y ayer, en medio de la cuarentena. “De este otro hecho todavía estamos estudiando los pormenores. Sólo sabemos que la forma de ataque fue similar y contra otro hombre”, sostuvo Griffi.

Fue a partir de estos antecedentes que el funcionario ordenó realizarle una pericia psiquiátrica a la joven para determinar si efectivamente entiende la criminalidad de las acusaciones en su contra. Griffi pretende saber si la detenida comprendía la gravedad de lo que estaba haciendo cuando asesinó a sangre fría a Salguero. “Necesitamos saber el resultado de esa pericia y ahí ver si puede declarar”, agregó. Castro todavía no fue indagada.

La Policía de Córdoba también interviene en el caso
La Policía de Córdoba también interviene en el caso

Castro por estas horas está imputada del delito de “homicidio calificado por el vínculo”, aunque hay un dato que podría complicar su situación. Como la víctima estaba completamente ebria y no tuvo oportunidad de defenderse –de acuerdo con los primeros informes periciales–, eso indicaría que la joven lo atacó con saña. "Si esto termina de determinarse, la calificación podría agravarse en homicidio doblemente calificado por el vínculo y por alevosía”, explicó el fiscal, aunque aclaró que la pericia psiquiátrica es otro elemento que puede modificar el curso del expediente: “Si se comprueba que no sabía lo que hacía, es inimputable”.

Los resultados de la autopsia al cuerpo de Salguero todavía no se conocen oficialmente. En el marco de la pandemia, los tiempos en la Justicia se hacen más lentos. Por eso el número exacto de golpes de cuchillo que Castro le propinó a su pareja todavía no se conoce. Sin embargo, Griffi adelantó que de acuerdo con lo evaluado por los médicos judiciales, las puñaladas fueron al menos 30. “Aparentemente la puñalada que le quitó la vida fue una que le dio en el estómago. Esto igual hay que confirmarlo cuando en los próximos días reciba el resultado”, resaltó.

A más de 24 horas del hecho, ningún familiar de Castro se acercó a la fiscalía. Es por esto que los datos acerca de la acusada son escasos. Respecto de Salguero, se sabe que trabajaba en una fábrica de macetas ubicada al lado de la precaria casilla de madera en la que vivía y no tenía familia. Aún nadie reclamó el cuerpo. Apenas sufrió el ataque de su novia, con quien comenzó la relación hace unos ocho meses, salió moribundo de su casa hasta que un vecino trató de asistirlo. De hecho fue este testigo quien llamó a la policía. Cuando los efectivos llegaron, el hombre de 69 estaba muerto.

La asesina, en tanto, fue detenida a menos de una cuadra de la escena del crimen. Según pudo saber Infobae, ni siquiera trató de escapar. “Ella también estaba alcoholizada”, comentó el fiscal. Habían bebido los dos toda la noche y de un momento a otro comenzaron a discutir, según señalaron los testigos que declararon ante los investigadores.

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