Misterio en Rosario: un nene de 9 años murió de tres disparos y buscan a su tío que se llevó la pistola que lo mató

Este miércoles 15, Thiago Avaca, de nueve años, fue encontrado muerto en su casa del barrio Tiro Suizo de Rosario según informó el periódico La Capital de la ciudad santafesina. Jugaba con amigos en el duplex familiar, al cuidado de un tío. Su madre no estaba en casa. Llegó ya sin vida al Hospital Roque Saénz Peña, donde le encontraron tres disparos diseminados entre en el cráneo y el abdomen y remitieron el cuerpo a la morgue judicial local para su posterior autopsia.

Se creyó en un primer momento que un intruso lo había matado. La madre misma de Thiago alimentó esa versión con su propio testimonio, un tirador anónimo que llegó y se fue. Otros testigos aseguraron que sería imposible que ese tirador llegue a la pared del duplex sin atravesar otros domicilios de la zona.

Sin embargo, la hipótesis de la fiscalía del caso a cargo de la doctora Marisol Fabbro cambió rápidamente: fue, supuestamente, un accidente, un juego entre chicos que terminó en un posible homicidio culposo, un arma de fuego dejada a la vista en un descuido fatal.

Así, según informaron fuentes judiciales en Rosario a Infobae, el caso fue enviado a un juzgado de menores. El tío a cargo esa tarde, un hombre de 30 años de edad, había llevado el arma a la casa, para depositarla sobre la heladera, envuelta en una mochila. La Justicia, mientras tanto, ordenó los dermotest sobre las manos de los 6 chicos que acompañaban a Thiago en la tarde del miércoles para intentar determinar si uno de ellos efectivamente le disparó, una pericia a cargo del Gabinete Criminalístico de la Policía provincial. Según La Capital, uno de los niños dio positivo.

Por otra parte, algo falta: el arma que le quitó la vida a Thiago, y el tío que la llevó. El arma no fue encontrada. Hoy, el hombre de 30 años se encuentra prófugo y tiene un pedido de captura sobre su cabeza, las autoridades mantienen su identidad en reserva.

El tío, incluso, habría dejado un rastro de mentiras: le habría pedido a los chicos que jugaban con Thiago que lo cubran, que digan que vino un desconocido y disparó, la hipótesis del tirador anónimo que luego repitió la madre. ¿Qué lo llevó a plantar esa mentira y correr? Por lo pronto, no sería un legítimo usuario del arma, para empezar.

El mismo miércoles por la noche, la cuenta de Twitter de Sociedad Tiro Suizo, el club donde jugaba Thiago en la liga de baby fútbol lo despidió con un mensaje y una foto, Thiago con la camiseta del equipo:

“Desde esta cuenta lamentamos comunicar el fallecimiento de Thiago Avaca, jugador de nuestro baby fútbol y enviamos condolencias a su familia. QEPD Gladiador, nunca te vamos a olvidar”, escribieron.

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