Mientras las policías al rededor del país patrullan las calles con megáfonos alertando a los ciudadanos que se encierren en sus casas para que el virus que acecha al mundo no se propague en territorio argentino, los llamados denunciando a quienes incumplen la cuarentena total que rige desde el viernes a las cero hora se acumulan. Los casos de irresponsabilidad ciudadana se apilan en los juzgados de turno y llama la atención de los funcionarios algunas acusaciones en particular: las de personas que organizan reuniones en plena cuarentena.
Anoche, por ejemplo, la Policía de la Ciudad después de recibir varias denuncias por ruidos molestos se dirigió a un edificio en el barrio de Palermo. Según indicaron las fuentes consultadas, el hecho fue sobre la calle Dorrego al 2300. Allí, la policía llegó al lugar junto con el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal.
Se entrevistaron con los inquilinos del departamento denunciado -una pareja de irlandeses, indicaron-, y mientras se le hacía el acta contravencional por ruidos molestos, notaron que otras dos personas, un ciudadano inglés y otro mexicano, intentaban retirarse del edificio, por lo que fueron frenados por el personal policial. Primero les preguntaron si vivían allí, e inmediatamente respondieron que no. Luego, se refrieron a que solo habían ido a comer, tomar algo, y “a escuchar un poco de música”.
Los agentes después de escuchar el relato, los detuvieron por violar el decreto de aislamiento obligatorio.
Ayer se conoció el caso de un joven de 24 años que había regresado de Estados Unidos el 14 de marzo e hizo todo lo que no debía hacer. Cuando regresó de aquel país, incumplió el deber de quedarse en cuarentena obligatoria por 14 días y decidió ir a una fiesta de quince en la que hubo cerca de 100 invitados. Al final, se corroboró lo que podía sospecharse: estaba contagiado de coronavirus.
El dato surgió de un reporte epidemiológico del municipio bonaerense. Según ese relevamiento, el infectado regresó desde el exterior a la Argentina el pasado 13 de marzo y concurrió a la celebración privada en la localidad de La Reja, un día después. Tras presentar los síntomas y confirmarse el positivo, fue internado en condiciones de aislamiento en un centro de salud de la Ciudad de Buenos Aires.
La responsabilidad ciudadana ante esta pandemia es fundamental, insisten los especialistas de la salud. Ante esto, los Gobiernos brindaron el marco legal para que los ciudadanos se mantengan encerrados para evitar la propagación. Tal es así, que la ciudad de Buenos Aires, a través de su Registro Público de Administradores de Consorcios, dispuso un protocolo de actuación para favorecer la implementación de medidas de aislamiento e higiene. Los administradores deberán solicitar a los vecinos restringir las visitas y reuniones en departamentos y espacios comunes, para evitar la circulación frecuente de personas en espacios del edificio. En tal sentido, salvo que existan razones de fuerza mayor, la recomendación será suspender preventivamente las actividades sociales. Aunque aún muchos ciudadanos no lo cumplen.
Ayer, en tanto, más de 700 personas fueron detenidas por las fuerzas federales en todo el país, y otras 500 fueron aprehendidas por personal de las policías provinciales en el marco de los operativos de control.
Las detenciones se acumulan. Por ejemplo, esta madrugada arrestaron a tres ciudadanos peruanos que se negaron a cumplir la cuarentena obligatoria por el coronavirus y además agredieron a los efectivos policiales que intentaron identificarlos en un control en el centro porteño. Según informaron, el hecho ocurrió en la calle San Nicolás 140 cuando personal de la Comisaría 10A fue alertado por tres hombres, quienes estaban agrediendo a efectivos policiales, porquese habían negado a regresar a sus domicilios, incumpliendo así la cuarentena obligatoria para frenar el coronavirus. Quedaron detenidos.
Otro de los casos que salió a luz fue el de la clausura de una cervecería en Recoleta por infringir la cuarentena y hacer delivery de bebidas alcohólicas fuera de horario. Según informó la Policía de la Ciudad, un local ubicado en la calle Azcuénaga al 1700 fue detectado repartiendo bebidas alcohólicas fuera del tope de horario permitido, después de la 1 de la madrugada y lo clausuraron.
Hasta el momento, en la ciudad de Buenos Aires hubieron 632 denuncias sobre personas que incumplen el decreto que rige en el país. Solamente ayer, según indicó el Ministerio Publico Fiscal porteño, hubo 323. Mientras, las fuerzas de seguridad de todo el país junto a la Justicia trabajan para lograr que la población cumpla con el protocolo de sanidad y se queden en sus casas hasta el 31 de marzo.
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