El ex cónsul de Bolivia detenido con 8 kilos de cocaína escondidos en su auto fue condenado a cinco años de prisión

El Juzgado Federal de Garantías de Tartagal condenó a Diego Fernando Vega Ibarra, el ex cónsul de Bolivia en la ciudad salteña de Orán que fue detenido con ocho kilos de cocaína escondidos en el baúl de su auto, a la pena de cinco años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes.

La sentencia fue dictada ayer, durante un juicio abreviado y a sólo tres semanas de la detención, debido al nuevo sistema acusatorio que rige en Salta y Jujuy.

En la audiencia de clausura del juicio, presidida por el juez Carlos Martínez Frugoni, la fiscalía avanzó con la acusación contra Vega Ibarra (37) y el comerciante Wilson Bernardo Cordero Flores (40), quien lo acompañaba en el vehículo y fue condenado por el mismo delito, aunque con una pena un poco más leve.

Durante el mediodía del 17 de diciembre, el ex diplomático Vega Ibarra (había designado en marzo del año pasado y fue destituido en los primeros días de diciembre, con la llegada del nuevo gobierno), viajaba en su auto marca Jac acompañado de Cordero Flores cuando fue detenido en un control de Gendarmería Nacional en el Puesto 28 de Julio de la Ruta 50, a la altura del kilómetro 46 y cercano a la zona fronteriza de Aguas Blancas.

En su vehículo, los efectivos de la fuerza encontraron ocho paquetes de cocaína. Los panes estaban en el baúl, apenas disimulados bajo la rueda de auxilio que sobresalía por encima de su compartimiento, lo cual llamó la atención de los oficiales.

El fiscal penal de Orán, José Luis Bruno, quien actuó junto a su par de Tartagal, Marcos Romero, detalló que en esa oportunidad Vega Ibarra se identificó como diplomático y presentó una credencial que lo acreditaba como cónsul de Bolivia en Orán, ciudad hacia donde se dirigía desde la frontera.

No obstante, durante la investigación, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de Bolivia informó que el imputado había cesado en su cargo como cónsul el 5 de diciembre de 2019, unos diez días antes del procedimiento.

El pesaje de la droga secuestrada marcó 8,263 kilos de cocaína, cuya pureza resultó de entre un 43 y un 69 por ciento, con un valor establecido en 4.900.000 pesos. Algunos paquetes llevaban impresos la figura de un delfín, sello que identifica a la droga del cartel de narcotráfico dirigido por los hermanos Castedo.

Antes de conocerse la sentencia, la fiscalía rechazó de plano los argumentos defensivos de Vega Ibarra, quien sostuvo que días anteriores a la detención, el vehículo -propiedad de la esposa del ex cónsul- fue enviado a un lavadero y un taller mecánico, y sugirió así que le habían plantado la droga.

“El ex cónsul –según sus dichos- tuvo al rodado bajo su poder en todo momento, lo que hace improbable que desconozca la existencia de los paquetes en el baúl del auto”, fundamentó en su resolución el fiscal Bruno. Y por otra parte, remarcó que, al momento del procedimiento, Vega Ibarra se identificó como diplomático, lo que evidenció su propósito de eludir las consecuencias del ilícito perpetrado.

Debido a la confusión que generó esto último, ya que no se sabía si era diplomático o no, Vega Ibarra pasó la primera noche bajo arresto en el Escuadrón N°20 de Gendarmería en Orán, no en una celda, sino en el casino de oficiales.

Tras la estimación de pena por parte de la fiscalía, surgió entre las partes la posibilidad de aplicar el proceso de juicio abreviado, contemplado en el Código Procesal Penal Federal (CPPF) y vigente en Salta y Jujuy desde el 10 de junio de 2019. Así, con el aval de las defensas, convinieron la condena de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo para Vega Ibarra y de 4 años y seis meses para Cordero Flores.

Finalmente, el magistrado homologó el acuerdo arribado por las partes y condenó a ambos a las penas preestablecidas. “La conclusión rápida de un proceso de estas características es una consecuencia de las posibilidades que brinda este nuevo código, que han permitido a la fiscalía impulsar la investigación, no sólo de manera prolija y efectiva, sino también con una celeridad notoria”, dijo Bruno al concluir el juicio.

Vega Ibarra y Cordero Flores ahora cumplirán las condenas en el penal de General Güemes.

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