Habló la madre del joven que mató de 60 puñaladas al artista LGBT: “Si me hubieran escuchado cuando pedí ayuda, hoy no lamentaríamos una vida”

El arquitecto, artista militante por la diversidad de género Pablo Fullana Borsato (36) murió por un ataque de entre 60 y 70 puñaladas en el cuerpo. Sus restos aparecieron el domingo pasado en una casa de Colón, en el norte de la provincia de Buenos Aires. El autor del crimen es Leonel Fazzio (18), un joven que fue detenido en la calle in fraganti luego de intentar manosear a una jubilada de 81 años, a la que le exhibió sus genitales.

María de los Ángeles Amend, la madre del asesino, dio más detalles esta mañana sobre la personalidad de su hijo. Aseguró que desde niño fue diagnosticado con un cuadro de “retraso madurativo en el aprendizaje” -descartó todo tipo de vínculo de esta condición con el asesinato-. Pero sobre todo resaltó que , a pesar de que haber protagonizado episodios y antecedentes de violencia al interior de la familia, ningún profesional de la salud y del poder judicial intervino a tiempo para que Fazzio no resultara una amenaza.

“A los 13 años empezó con su violencia porque no quería que le pusiera límites de convivencia. Si no lo dejaba salir, se ponía violenta. Llegó a pegarme a mí también, salía y volvía al otro día alcoholizado, drogado; se empastillaba. Siempre pedí ayuda y me dijeron que solo necesitaba apoyo y amor. Tengo dos criaturas más, quería preservar la integridad de mis hijas”, afirmó en diálogo con TN.

“Si me hubieran escuchado cuando pedí ayuda para que lo internaran en un lugar cerrado con un tratamiento adecuado, hoy no tendríamos que lamentar una vida. Pero nunca me escucharon y yo siempre fui la mala porque me lo quería sacar de encima", remarcó la madre de Fazzio. “Pedí ayuda al hospital municipal, a la psiquiatra, a una institución de menores y a la fiscal Magdalena Brahm”. Pero según el relato de la mujer, la respuesta de la funcionaria fue una evasiva indubitable: “Usted, como madre, se tiene que hacer cargo de su hijo”.

“Pedí que lo internaran, y estuvo una semana en el Hospital de Colón. No lo quisieron mantener ahí e hicieron una internación ambulatoria en mi casa. (Yo protesté) porque él no me iba a hacer caso de tomar pastillas. Después lo volvieron a llevar al instituto (Hogar Convivencial Raúl) Pérez Carreño, de La Plata”, señaló María de los Ángeles, quien afirmó que la última vez que regresó al hogar solo “duró dos meses” más. “Me rompió los vidrios de mi casa, desde los 18 años que ya no vivía conmigo”, agregó.

Leonel Fazzio, reveló su madre, está medicado bajo tratamiento psiquiátrico. Si bien ya no vivía con ella, el domingo cerca de las 8 de la mañana -cuando se supo del crimen de Borsato- volvió a verlo. Estaba con la ropa y la cara ensagrentada.

"Me dijo: mamá abrime, maté un tipo”, recordó la madre de Fazzio. "Yo no le creía -continuó-, creí que había ido a matar una vaca o un lechón. No lo creí capaz de matar una persona. “Me pidió una remera para cambiarse, no se la di y le dije que se fuera de mi casa”, añadió.

Para María de los Ángeles Amend, no hay vuelta atrás con su hijo. “Darte cuenta que tenés un hijo y que sos la madre de un asesino duele. La familia del muchacho no merecería semejante atrocidad y terminar en las manos de un psicópata”, sostuvo, conmovida. “No lo estoy aplaudiendo, quiero que se haga justicia. Él no es quién para matar y arrebatarle la vida a alguien”, agregó, y remató: “No quiero verlo más a mi hijo, no puedo. A dónde lo lleven, yo no lo crié para que sea un monstruo”.

Además, Amend descartó la hipótesis policial de que el crimen haya sido por homofobia ya que su hijo “había tenido una relación con una persona trans”.

En todo momento, la mujer negó que Fazzio tuviera problemas mentales: “No creo que sea un chico que no pueda distinguir lo bueno y lo malo. Él planeaba para robar, estudiaba como entrar de un lado y del otro, y sabía que podía robar fácilmente a una chica, un pibito o una abuela”.

Y concluyó: “Todo Colón conoce a Leonel, pero no por cosas buenas. Me pongo en el lugar como mamá (de Borsato) y me hubiera encantado ir a la marcha que van a hacer, quiero que se haga Justicia y que Leonel pague lo que hizo. Pero no vamos por respeto a la familia”.

Según la autopsia, Fazzio intentó defenderse del ataque ya que tenía lesiones en las manos y antebrazos. La causa de la muerte fue un paro cardiorrespiratorio traumático producido las más de 60 heridas de arma blanca que sufrió.

Hasta ahora, el único sospechoso por el crimen se negó hoy a declarar ante el fiscal Ignacio Uthurry, titular de Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Colón, que lo indagó por el delito de “homicidio agravado por ensañamiento” que prevé una pena de prisión perpetua.

La víctima que integraba el colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales, personas Transgénero e Intersexuales (Lgbti) fue hallado el domingo pasado por un primo suyo, de 29 años, que concurrió a su vivienda debido a que no contestaba los llamados.

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