Hoy se espera el veredicto para el fiscal acusado de violar a su ex novia

Hoy a las 14 horas en los tribunales de la calle Talcahuano, el Tribunal Oral Nº8 celebrará una nueva audiencia en el juicio contra el fiscal general Julio César Castro, ex titular de la UFISEX, el ala de la Procuración dedicada a delitos sexuales, parte del equipo de acusadores originales que llevó a la cárcel al portero femicida Jorge Mangeri, con 30 años en la Justicia penal. Se espera que sea la última, en un largo proceso que comenzó en agosto último. Fuentes cercanas al proceso aseguran que hoy se espera tras las últimas palabras la lectura del veredicto. El TOC Nº8 es presidido por el juez Alejandro Sañudo con los magistrados Fernando Larrán y Fátima Ruiz López.

Castro está acusado de violar en dos ocasiones a su ex novia, una abogada, además de golpearla. El 6 de noviembre pasado, luego de un extenso alegato, la fiscal Luz Castany pidió seis años y seis meses de cárcel por los delitos de abuso con acceso carnal reiterado en dos oportunidades en concurso real con lesiones leves. Castany actuó con la asistencia de la UFEM, el sector de la Procuración dedicado a investigar delitos de violencia de género. La víctima de Castro fue querellante en la causa: desistió de su querella al comienzo del proceso, desgastada, adujo motivos de salud luego de estudios médicos. Estuvo presente en el alegato de la fiscal: lo observó por circuito cerrado de video en una sala contigua, lejos de su presunto abusador, contenida por personal de la DOVIC, el área de la Procuración dedicada al acompañamiento de víctimas.

La defensa de Castro, aseguran fuentes, pidió su absolución.

Por otra parte, testimonios en otros frentes lo complican.

Castro, que integró actividades de Justicia Legítima, firmó una solicitada y escribió una encendida columna en defensa del proyecto en un periódico aunque nunca fue miembro registrado de la agrupación, recibió un fuerte revés el 5 de noviembre, el día antes del pedido de su pena. El procurador interino Eduardo Casal firmó finalmente el pedido de juicio político en su contra, con un documento de más de 50 páginas que sintetiza una investigación encabezada por la fiscal federal marplatense Laura Mazzaferri. El texto da cuenta de siete casos de acoso sexual y cuatro hechos de acoso laboral. La acusación interna en el Ministerio Público es previa a su causa penal.

Una empleada judicial relató en su declaración cómo Castro comenzó con frases del tipo “qué linda que estás”, “qué linda empleada que tenemos" o “qué buen orto que tenés”, según se desprende del texto. El avance continuó con visitas a la oficina y hasta el contacto físico, sin consentimiento, pero no terminó allí. El fiscal general llegó inclusive -describe el documento- a mudarse al mismo barrio que esta mujer, aparecerse en su domicilio y tocar la puerta con intenciones de ingresar.

La mujer amenazó con denunciarlo tras uno de estos hechos. Él respondió con amenazas y órdenes en el ámbito laboral. “Les dije que no quería que tocara un expediente”, gritó en una oportunidad refiriéndose a la empleada. La víctima terminó pidiendo paso a otra dependencia. Castro, siempre según el relato de la víctima, continuó merodeando su domicilio, pasando con su auto frente a la casa e inclusive un año eligió el mismo lugar que ella para vacacionar.

Castro incluso intentó ser juez, camarista federal, con un pliego firmado por el ministro Germán Garavano. Su intento en el Senado fracasó, cuando salieron a la luz acusaciones en su contra de acoso sexual en el trabajo y una presentación que detalló un intercambio de mensajes por Twitter con una menor.

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