Robos y alertas por WhatsApp: la inseguridad que sufren los repartidores de plataformas

R.A.G. es un repartidor de 32 años que trabaja para la empresa Glovo en la ciudad de La Plata. Anoche, por querer evitar un asalto en pleno centro de la capital bonaerense, se enfrentó con un ladrón y lo mató de dos puñaladas. Según declaró el hombre a los policías de la Comisaría 1º que llegaron al lugar, la secuencia se originó después de que observó cómo el delincuente –identificado como Julio Gabriela Zapata (47)– quiso robarle la cartera a una mujer. En ese momento decidió perseguirlo para impedir que escapara.

Al llegar a la esquina de las calles 10 y 46, frente a una confitería, R.A.G. alcanzó al ladrón, forcejeó con él por unos segundos para evitar que le robara la moto y luego lo mató. De acuerdo con el repartidor, el ladrón lo había amenazado con una navaja y por eso se defendió.

El video de la cámara de seguridad de un local capturó parte del episodio, la filmación podría arrojar alguna luz sobre lo ocurrido.

En las imágenes se ve cómo el delincuente, tras ser identificado por el empleado de Glovo, corre por una vereda hasta que al llegar a la intersección es interceptado por el repartidor. Los dos caen. El delincuente quedó en el piso mientras que el repartidor se paró y corrió con uno de los pies el arma que aparentemente llevaba el delincuente. Quería evitar cualquier sorpresa.

Hasta ahora, estos son todos los elementos del caso que se conocen, en una investigación que está a cargo de la fiscal Ana Medina. Sin embargo, fuentes de la investigación dijeron a Infobae que aún se manejan varias hipótesis y que queda analizar el resto de las cámaras de seguridad de la zona para completar el rompecabezas. Fuentes policiales, por su parte, precisaron que las dos armas incautadas en la escena del crimen son propiedad del ladrón. Zapata habría sido apuñalado con su propio cuchillo.

Una de las teorías que manejan los investigadores es que efectivamente, como dijo R.A.G., Zapata asaltó a la mujer, él lo observó, lo persiguió, se enfrentaron y lo mató. La segunda es que el repartidor evitó el asalto a la mujer, se trenzó en lucha con el delincuente y lo apuñaló. Y finalmente, la última es que en realidad la víctima del robo fue el propio repartidor y que al querer evitarlo, lo mató con la navaja que llevaba el asaltante.

Lo cierto es que las tres se enmarcan en la inseguridad que tienen que soportar los repartidores de plataformas día a día. En los últimos meses fueron varios los episodios marcados por la violencia.

En noviembre del año pasado, por ejemplo, motochorros balearon a un repartidor en La Plata que esperaba para entregar un pedido. Una semana después, Diego Amarillo, un empleado administrativo que en su tiempo libre trabajaba como repartidor, fue asaltado por otros dos motochorros que le robaron la moto en la que regresaba a su casa tras finalizar la jornada de trabajo y amenazaron con ejecutarlo de un tiro en el pecho.

La Asociación de Personal de Plataformas (APP) "recibe denuncias casi todos los días de compañeros que sufren robos mientras están trabajando. En cualquier trabajo si sufrís un robo o un accidente la empresa tiene que responder. En cambio, las plataformas no se hacen cargo por los riesgos que asumen los trabajadores porque los consideran 'colaboradores'. Al estar librados a su suerte prevalece la ley de la selva y cada cual defiende lo suyo. Es insostenible. Por eso suceden estos hechos, porque prevalece la desesperación", dijo a Infobae Juan Manuel Ottaviano, abogado del sindicato que nuclea a los trabajadores que desempeñan su actividad en las distintas aplicaciones de delivery.

En ese sentido, Ottaviano instó a las empresas a que tomen medidas para proteger a sus empleados. "Los propios trabajadores adoptan las propias para cuidarse entre ellos y el sindicato está a disposición para dialogar con las plataformas para encontrar mecanismos modernos y adecuados para cuidar a los trabajadores. Son las plataformas las que tienen que empezar a admitir que si no encontramos juntos las soluciones esto va a seguir sucediendo. La mejor herramienta que tienen los trabajadores para prevenir o ayudarse cuando ocurre un hecho es estar integrados, conectados entre sí", agregó.

Por lo pronto -dijo- la única forma de defensa que tienen los trabajadores es comunicarse a través de las redes y grupos de WhatsApp que ellos mismos crean. "Las plataformas tienen que empezar por hacerse cargo de los riesgos a los que se exponen sus trabajadores, y las autoridades tienen que convocar a mesas de diálogo para posibilitar eso", reiteró.

De vuelta al ladrón apuñalado, la fiscal Medina ordenó que se preservara la escena del hecho con tareas ordenadas a Policía Científica. Fuentes de la investigación precisaron que la calificación por ahora es "homicidio" y que R.A.G. quedó en libertad. Todavía queda por verse si el caso del repartidor puede ser considerado uno de legítima defensa.

"Fue citado a declarar este viernes. Se están tomando declaraciones testimoniales porque hubo varios testigos y aún todo es materia de investigación. El imputado, que resultó con lesiones en su mano, se mostró colaborativo y por eso quedó libre", precisó el investigador.

Mientras tanto, repartidores en La Plata de PedidosYa, Rappi y Glovo se concentrarán este viernes por la mañana en la UFI Nº 1 a cargo de Medina para apoyar a su compañero. Aseguran estar "cansados de la inseguridad".

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