Abusaba de sus alumnas de 9 años en el aula: lo condenaron a 16 años de cárcel pero seguirá libre

La pena fue impuesta por el Tribunal Oral Criminal Nº 22. El docente les tocaba la cola y la vagina cuando les corregía la tarea. Continuará en libertad hasta que la condena quede firme

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En los tribunales de Comodoro Py se realizó el juicio (Foto: Adrián Escandar)
En los tribunales de Comodoro Py se realizó el juicio (Foto: Adrián Escandar)

Un maestro de cuarto grado fue condenado este martes a 16 años de prisión por abusar sexualmente de cuatro alumnas en el aula y delante de toda la clase en una escuela de la ciudad de Buenos Aires. El condenado seguirá en libertad hasta que el veredicto quede firme y se le prohibió tener contacto con sus víctimas y su familia y dar clases en cualquier ámbito con menores de edad.

El veredicto fue dictado por el Tribunal Oral Criminal Nº 22, integrado por los jueces Gabriel Nardiello, Sergio Paduczak y Patricia Cusmanich, que encontraron al acusado culpable de los delitos de corrupción de menores y abuso sexual gravemente ultrajante, según informaron a Infobae fuentes judiciales.

Tanto la querella que representó a los familiares de las víctimas como la Fiscalía habían pedido la detención del acusado. El tribunal no aceptó el planteo ya que el ahora condenado llegó en libertad al juicio -estuvo detenido ocho meses durante la investigación del caso- por disposición de la Cámara de Casación. Tras el veredicto le impusieron la obligación de presentarse todos los lunes en tribunales.

Con la condena, para el tribunal quedó comprobado que el docente abusó sexualmente de cuatro alumnas de nueve años. Las menores declararon en cámara Gesell que su maestro les tocaba la vagina y la cola cuando le llevaban los trabajos para corregir y que les mostraba el pene.

"Soy inocente", dijo el acusado este mediodía al decir sus últimas palabras antes del veredicto. Los nombres del condenado, de la institución y de las menores se mantienen en reserva para resguardar su privacidad.

Los hechos ocurrieron entre marzo y septiembre de 2016 en una escuela pública de la ciudad de Buenos Aires y se conocieron cuando una de las nenas del curso les contó a sus padres que su maestro les tocaba la cola y la vagina a sus compañeras y que ellas mismas se lo habían contado.

El juez de instrucción Manuel de Campos ordenó detener y procesó al acusado. Luego fue liberado por la Cámara Criminal y Çorreccional y el caso llegó a juicio oral.

Los tribunales de Comodoro Py donde se hizo el juicio (Gustavo Gavotti)
Los tribunales de Comodoro Py donde se hizo el juicio (Gustavo Gavotti)

Un elemento clave para el juicio fue la declaración de las menores que revelaron que el docente las hacía pasar a su escritorio -que usaba para taparse- y que allí les tocaba la cola y la vagina por arriba de la ropa y que también les mostraba el pene y les pedía que se lo toquen.

Una de las nenas contó que algunas veces ellas se escondían debajo del escritorio y que allí el maestro les acercaba la cabeza a sus genitales. También les hacía tocamientos cuando pasaba por sus pupitres para corregir los ejercicios. Todas las menores dijeron que quien las tocaba era su maestro.

También se analizó la tarea y los dibujos que las niñas hacían en clase. "Las escrituras presentan síndromes gráficos compatibles con estados emocionales alterados por interferencias psicoafectivas. Es posible confirmar que las mismas, tanto en la escritura manuscrita como en el análisis grafológico de los dibujos, manifiestan síndromes gráficos atribuibles a niños que han sufrido abuso sexual", concluyó el peritaje grafológico que realizó una especialista de la Policía Federal.

En el juicio, que se realizó en los tribunales de Comodoro Py y que comenzó a mediados de marzo, también declararon las madres de las nenas que dieron cuenta de los padecimientos que sufrieron sus hijas, médicos y psicólogos que ratificaron que los testimonios de las niñas eran veraces y docentes del colegio. Todo esto será volcado en los fundamentos de la condena que se conocerán el jueves de la próxima semana.

En sus alegatos, la querella de las víctimas, que contó con el apoyo de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires y fue representada por los abogados Ezequiel Klainer y María Valeria Onetto, pidió que el maestro sea condenado a 37 años de prisión y la Fiscalía una pena de 20 años.

La querella había pedido que se les brindara acompañamiento psicológico a las menores y su familia, pero por mayoría de dos a uno el tribunal oral lo rechazó.

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