Lo echaron del trabajo por robar carne, volvió armado y se llevó más de 700 mil pesos

Era de noche y quedaban pocos empleados esperando el cierre. Los testigos, convertidos en víctimas de robo, no pudieron determinar el horario con exactitud. Sí lo hicieron las cámaras de seguridad. El domingo 10 de marzo a las 23.30, un hombre ingresó armado a un supermercado ChangoMás del barrio Castañares, ubicado al norte de Salta Capital, cubriéndose la cara con un casco de moto. Allí, los dirigió hacia las cajas de seguridad y se retiró con más de $700 mil.

Tras más de dos semanas de investigaciones, la Justicia salteña logró detener a Roberto Alejandro Correjidor, oriundo de la provincia norteña, quien había dejado de trabajar en el lugar hacía algunos meses. El hombre, casado y padre de dos hijos, fue echado luego de que lo descubrieran llevándose carne del negocio.

El día y horario escogido no fue casualidad. El ladrón decidió cometer el robo en ese instante ya que conocía los movimientos del comercio. A esa hora, tras la jornada del fin de semana, la recaudación de las cajas de cobro estaría lista para ser retirada.

A través de las imágenes que otorgaron las cámaras privadas del supermercado pudieron determinar que el autor del robo era Correjidor. Lo descubrió uno de los trabajadores, quien lo identificó por su forma de caminar. Al parecer, Correjidor presentaba una dolencia en una de sus piernas, lo que generó que fuera detectado.

Infobae intentó comunicarse con Gabriela Buabse, titular de la Fiscalía Penal n°1, quien lleva a cabo la investigación, pero prefirió no brindar declaraciones hasta que la causa avance.

Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación le informaron a este medio que se investiga la complicidad de una o dos personas más, quienes podrían haber actuado junto a Correjidor oficiando como "campana" o "chofer" a la hora de escapar del lugar. "Podría haber más detenciones", aseguraron.

De las tareas investigativas sí se indicó que el imputado ingresó por una puerta trasera, por la cual el personal ingresa y egresa al trabajo. Allí redujo a un empleado de seguridad y a otra empleada de mantenimiento, obligándolos a que lo llevaran a la bóveda y le entregaran los bolsos con dinero.

Tras la recolección de varios elementos de prueba, se solicitó al Juzgado de Garantías interviniente una orden de allanamiento para detener a Correjidor y analizar las pertenencias que poseía dentro de su domicilio.

Aunque el hombre de 35 negó la acusación en su contra, la policía secuestró numerosos elementos que habrían sido utilizados para cometer el robo. A raíz de que son muchos los objetos recolectados es que desde la Fiscalía creen que Correjidor no actuó en soledad.

Debido a que ingresó cubriéndose el rostro con un casco de moto, es posible que su cómplice lo haya estado esperando a pocos metros del supermercado en una motocicleta.

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