El duro testimonio de una madre: "Tuve que hacer más alta la medianera de mi casa para que mi hijita no vea al tío que la violó"

Leonella Ramos vive un infierno con un presunto abusador que burla una restricción perimetral contra su hija de diez años

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Efectivos de la Bonaerense el domingo pasado en la casa del presunto abusador
Efectivos de la Bonaerense el domingo pasado en la casa del presunto abusador

"Violó a mi hija durante cinco años y la Justicia sólo le puso una perimetral de 200 metros que encima no cumple". La frase es tan demoledora como real, es la síntesis del calvario que todos los días viven J., de apenas diez años de edad, y su madre Leonella Ramos en el barrio San Antonio de Tristán Suarez.

A mediados de septiembre del año pasado, la menor le contó a su madre que su tío, Santiago Cardozo, hoy de 21 años, la manoseaba constantemente y que en reiteradas oportunidades la había violado. El Juzgado de Garantías del Joven N°1 de Lomas de Zamora a cargo del doctor Ángel Maciel resolvió que, hasta que se produzca la prueba suficiente, alcanzaba con una una simple restricción de acercamiento. Siete meses después de la denuncia, familiares y vecinos aseguran que la perimetral es violada constantemente; incluso afirman que la menor todavía ni siquiera declaró en cámara Gesell.

"Este tipo es uno de los hermanos de mi actual pareja. Ahora vive a tres cuadras de mi casa pero al lado nuestro está otro de sus hermanos y él lo viene a visitar todo el tiempo. Por eso tuve que hacer la medianera más alta para que mi hijita no vea al tipo que la violó. Y a media cuadra nuestra viven los padres de ellos, que tampoco le creen a la nena. Dicen que es una mentirosa. El único que me apoya es mi marido", afirma Leonella en la puerta de su casa, rodeada de un grupo de vecinos que reclaman por la detención de Cardozo.

En septiembre de 2018, la madre de la nena descubrió los presuntos abusos cuando su hija le pidió prestado el celular para jugar; en lugar de jugar, J. busco contenido sexual.

Al descubrirlo, Leonella decidió que la abuela de la menor sea quien se siente con ella para preguntarle por qué había buscado ese material: "Quise que sea mi mamá la que hable porque es la que más tiempo pasa con ella y tienen un vínculo especial. La nena le cuenta que a ella le venían haciendo cosas y le confiesa que es 'el tío Santiago desde hace mucho tiempo'. Cuando mi mamá me cuenta eso, fuimos inmediatamente a hacer la denuncia".

La causa hoy es investigada por María Isabel Lafranchi, la fiscal de la UFI 4 del Fuero Penal Juvenil. El caso le corresponde a la Justicia de menores de  Lomas de Zamora  ya que los ataques de Cardozo a la menor habrían comenzado cuando el sospechoso tenía 16 años de edad.

Según apuntaron fuentes judiciales, cuando se tomó la denuncia un perito determinó que la nena no estaba apta para realizar una declaración en cámara Gesell.

El barrio San Antonio en la tarde de los disturbios
El barrio San Antonio en la tarde de los disturbios

Entonces, recomendaron que J. sea asistida por un psicólogo municipal hasta que esté en condiciones de poder declarar. Sin embargo, desde la familia se quejan del lento accionar judicial: "Estamos cansados de que tarden tanto para todo. En el juzgado está cajoneado el papel necesario para que la nena pueda declarar. Es el informe psicológico. Necesitamos que actúen más rápido", asegura Leonella.

Otro punto que llama la atención es que J. tampoco fue revisada por un médico que pudiera constatar si existían marcas de abuso en su cuerpo. "En el momento que me toman la denuncia ellos dicen que como seguro se trataba de un abuso sexual simple, tocamientos, no hacía falta que la revise un médico", señala la familia de la víctima.

El lunes último, la Justicia finalmente ordenó que se le practiquen los chequeos médicos a la nena: se harán la semana que viene en La Plata. Además, se le tomara declaración testimonial al psicólogo que trató a la víctima durante los últimos meses.

Mientras la Justicia desanda un lento camino para determinar si existió o no la violación, el barrio San Antonio es un hervidero. El domingo pasado, un grupo de vecinos realizó una marcha que terminó con una lluvia de piedras a la casa del acusado, con fuerte presencia policial: "Nosotros no somos violentos pero la Justicia no hace nada y nos genera mucha impotencia. Cuando llegamos a la casa del tipo había como tres patrulleros custodiándola. Pero a la nena no la custodia nadie ni hacen cumplir la perimetral", señala uno de los vecinos.

Infobae fue hasta la casa del acusado. No estaba en la vivienda. Sin embargo, quien se asomó y dialogó escuetamente fue su padre: "No vamos a decir nada. La nena está mintiendo. No sabemos por qué pero miente", gritó el hombre, y se metió rápidamente para adentro.

Como si todo lo que vive no fuera suficiente, Leonella le hizo saber a la fiscal del caso que tanto ella como su hija son amenazadas permanentemente por Cardozo: "Se para enfrente de mi casa con el auto, lo cual ya es violar la perimetral. Baja el vidrio, nos mira y acelera claramente haciéndose el canchero. Hice la denuncia pero me dicen que llame al patrullero. Obviamente cuando la policía llega él ya se fue. Mi miedo mayor es que se fugue y no lo encuentren nunca más".

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