Crece el misterio en el caso de la joven asesinada y enterrada en Salto

Héctor Andrés Retamal, el sospechoso de matar y enterrar junto a su novia a Solange Ortiz en su casa de Salto, provincia de Buenos Aires, se negó a hablar en su declaración indagatoria del viernes pasado ante el fiscal del caso, Pedro Illanes. Su novia tampoco accedió a responder preguntas.

Mientras tanto, los investigadores depositaban sus expectativas en la autopsia al cuerpo desenterrado el viernes pasado de un pozo a 50 centímetros de la superficie en el patio de Retamal, envuelto en una bolsa.

Sin embargo, los resultados de la necropsia practicada en la morgue judicial de Junín fueron escasos: el avanzado estado de descomposición del cuerpo impidió por ejemplo, dilucidar si Solange fue asesinada de un golpe o si fue estrangulada, ya que no se observaron lesiones a simple vista. Sin embargo, la putrefacción del cuerpo impidió a los forenses afirmarlo categóricamente. Había una pistola calibre .38 en la casa de Retamal. No se encontró ningún plomo dentro del cuerpo de Ortiz, así como un disparo visible.

La data de muerte se estableció en al menos cinco días antes de la desaparición de la víctima, lo que se condice con la denuncia por su paradero hecha por su madre a la Policía Bonaerense.

La descomposición del cuerpo, por otra parte, impidió afirmar la existencia de lesiones que lleven a determinar un posible abuso sexual. El fiscal Illanes pudo determinar que Retamal invitó a Solange a tener un encuentro de a tres con su pareja y que la víctima había tenido un contacto previo con el sospechoso, que fue a su casa con cierto miedo, cierta aprensión.

De vuelta a la causa de muerte, la hipótesis hasta el momento es que Solange perdió la vida por un paro cardiorrespiratorio. Una posibilidad, a falta de heridas mortales visibles, es que haya muerto por sofocación a través de manos, una bolsa o una almohada.

Otra hipótesis apunta a una sobredosis de droga: las pericias a las vísceras -que también se encuentran en un avanzado estado de descomposición- y el análisis toxicológico intentarán establecerlo.

Retamal y su pareja continúan detenidos. El sospechoso estaba según registros del sistema penal del departamento de Mercedes bajo prisión domiciliaria por una acusación de amenazas agravadas que tramitó en el Juzgado Nº2 de Mercedes. A pesar de esto, fuentes en el Servicio Penitenciario Bonaerense aseguraban que Retamal no estaba en sus registros y tampoco tenía una tobillera, no había ninguna restricción a su movimiento.

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El acusado de matar y enterrar a Solange Ortiz tenía prisión domiciliaria, pero no tobillera.