Denunció por violencia de género al rey del "Llame ya" y la causa podría quedar en la nada porque "no la fracturó"

Ricardo Saragovi, dueño de Tevé Compras, fue acusado por su ex mujer. A pesar de que la víctima ya debió someterse a dos cirugías, la causa podría prescribir porque la justicia considera que no fueron "heridas graves"

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Ricardo Saragovi
Ricardo Saragovi

Quizás el nombre de Ricardo Saragovi no diga mucho, pero es difícil que alguien no conozca su empresa: la histórica Tevé Compras y su frase más inmediata, "¡Llame ya!".

En octubre del año pasado, el rey de las ventas telefónicas por televisión fue denunciado por su ex pareja, la médica Laura Elberger, por hechos violentos a los que la habría sometido a lo largo de seis años.

La relación entre Saragovi y Elberger comenzó en 2012 y terminó hace un año, luego de que la escalada de violencia alcanzara supuestamente al hijo menor de la mujer. Entonces, Laura decidió denunciar al empresario.

El ataque de Saragovi al hijo menor de Elberger durante unas vacaciones fue "el punto de quiebre", aseguró la médica a Infobae, lo que hizo que se animara a denunciar los abusos de su ex pareja. La Justicia dispuso entonces una restricción de contacto contra el empresario, por la que enfrenta ahora una causa por incumplimiento.

Laura Elberger, ex pareja de Saragovi
Laura Elberger, ex pareja de Saragovi

En octubre de 2017, Elberger se presentó en el Fuero Contravencional, Penal y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires decidida a denunciar por primera vez a Saragovi. Con la voz entrecortada y mucho miedo puso en palabras todo lo que habrían sufrido ella y sus dos hijos, ambos producto de una relación anterior, a lo largo de los seis años junto al empresario.

Según se desprende del relato de la mujer, la violencia habría ido en aumento, "primero humillaciones, comentarios al pasar, después tirarme un vaso de vino encima, insultos", afirmó sobre los que habrían sido los primeros síntomas de una relación enfermiza.

"Hubo una época que tenía una taquicardia terrible, mi cuerpo me decía 'estás durmiendo con el enemigo', el médico me dijo que eran síntomas de estrés postraumático y de alerta permanente, y eso es porque no sabés cuándo va a venir con un empujón o un insulto", relató.

Una noche de mayo de 2016, Elberger y Saragovi tuvieron una discusión que habría derivado en lo que era un mecanismo común del empresario: hacerle repetir en voz alta lo que él quería que ella dijera.

"Me decía 'repetí' y cuando no lo hacía subía el tono de voz, cambiaba la mirada", describió. "Ese día estábamos en la mesa, en un momento se frustra tanto cuando no logra de mí lo que pretendía, que dijera lo que él quería, que agarró el vaso de Coca-Cola y me lo tiró todo encima. Yo en ese momento me levanto y me quiero ir y en esa caminata no me doy cuenta de que venía por detrás mío", continuó.

“Yo en ese momento tirada en el piso le gritaba que no me matara, porque yo pensé que me mataba”

Saragovi la habría abordado por la espalda para tomarla del pelo, aparentemente intentando golpearle la cabeza contra una columna. "Yo atiné a caer al piso para esquivar la columna, y cuando caigo absorbo toda la fuerza con mi mano hábil y me la lastimo. Yo en ese momento tirada en el piso le gritaba que no me matara, porque yo pensé que me mataba", dijo Elberger. La médica decidió en ese entonces terminar con la relación, pero tiempo después cambiaría de parecer. 

"Él me llamaba constantemente y yo lo tenía bloqueado, hasta que finalmente me convenció. Me dijo que había empezado terapia, que fuéramos juntos. Él en privado lo hablaba perfecto, admitía las cosas, pero en público negaba lo que pasaba, me fui enterando de a poco de dobles juegos, me he llegado a enterar de que a una persona le habría dicho que estaba conmigo por lástima, porque yo era una mujer desamparada, con dos niños", aseveró Elberger, visiblemente nerviosa.

Hablar no le resulta fácil, mientras su abogado, Jorge Monastersky, escucha las preguntas de Infobae junto a ella del otro lado del teléfono. Insiste en tiempos verbales condicionales, que no se afirme nada contra su ex pareja que no esté comprobado judicialmente. La razón del miedo es sencilla: Elberger teme que Saragovi contraataque con una demanda civil que afecte su patrimonio. 

Así y todo, la médica rompió el silencio.  

Jorge Monastersky, abogado que representa a Elberger
Jorge Monastersky, abogado que representa a Elberger

"La Cámara de la Ciudad donde ella hizo la primera denuncia definió que tenía que intervenir el fuero de instrucción nacional a partir de que lo que le había pasado podía responder a un delito más grave", definió Monastersky, representante legal de Elberger. La causa fue delegada a la Fiscalía Nº26, a cargo de Patricio Lugones.

La secuencia que terminó con la mano lesionada de Elberger resultó clave a la luz del camino que tomó la causa judicial. El Juzgado N°3, tras una presentación de la defensa de Saragovi, hizo recientemente lugar al pedido de prescripción de la causa argumentando que se trató de una "lesión leve" y no de una "lesión grave", circunstancia que influye directamente en el tratamiento que la Justicia hace del hecho y dejó el proceso a un paso de cerrarse.

La intervención de los peritos médicos resultó clave para esa decisión. "Lo que es inentendible es por qué la Fiscalía Nº 26 del doctor Lugones ni citó al médico legista que actuó como perito de parte de Elberger, el Dr. Enrique De Rosa, no citó al médico del Cuerpo Médico Forense, ni tampoco al médico cirujano, el Dr. Mellado", se quejó Monastersky, que dejó entrever una consideración parcial de los informes médicos.

"Lo lógico ante opiniones médicas diversas era citar a los distintos médicos para poder preguntarles y disipar las dudas, no como ocurrió en este caso agotar esto en el ámbito de la prescripción que pone fin al proceso", continuó en esa línea el abogado.

Mientras tanto, Saragovi, en boca de sus abogados, niega todo y hasta acusa a su ex pareja. Infobae se comunicó con la defensa del empresario, desde donde desmintieron la existencia de los ataques contra Elberger así como también los distintos episodios ligados a la violencia de género a lo largo de los seis años de relación y adjudicaron la denuncia a una maniobra de la médica con el fin de "obtener dinero" del gerente general de Teve Compras.

Ricardo Saragovi, gerente general de TeveCompras
Ricardo Saragovi, gerente general de TeveCompras

"La denuncia efectuada a mi defendido acerca de lesiones en su mano izquierda, que la denunciante le atribuye maliciosamente a mi cliente, tiene una sentencia definitiva", subrayó el abogado de Saragovi, Javier Litvack, que además quiso remarcar: "Así se han expedido 8 jueces, 2 fiscales y 4 peritos médicos".

"La señora Elberger ha tenido dos operaciones en su mano: una por tenosinovitis, que se produce por movimientos repetitivos, como la práctica de tenis, lo cual resultaba habitual en ella y una por artrosis, la cual es una enfermedad degenerativa", continuó Litvack, sosteniendo que "la denunciante miente cuando expresa que la tenosinovitis y la artrosis han sido provocadas por mi defendido".

Fue ese argumento que -sin que el testimonio de Elberger fuera escuchado, ni Saragovi citado a declarar- puso la causa al borde de la prescripción. "Ella tenía osteoporosis pero esta era completamente asintomática, si fueran lesiones leves esto sería justo pero son lesiones graves, tiene una placa y tornillos en la mano", insistió por su parte Monastersky.

"Además se presentó un informe firmado por el doctor Mellado, cirujano de Elberger, que explica que la patología de ella es asintomática, que fue luego del golpe que se le empezaron a producir las complicaciones. La Cámara en este sentido lo que tiene que hacer es explicar por qué toma una prueba y no toma la otra, por esta razón decimos que la decisión  de la prescripción es arbitraria y este martes estaremos presentando un recurso de casación por arbitrariedad y mala interpretación. Lo podemos hacer porque la sentencia no está firme", amplía.

"La verdad que es una situación horrible después de haber vivido tanta violencia, cuando una persona se anima a denunciar y a contar lo que le pasa que te miren como sospechando o pensando que tenés otras intenciones, es muy difícil. El sistema pareciera no ayudar", se lamentó angustiada la ex pareja de Saragovi: "Tuve una lesión con secuelas y dos cirugías, pero tuve la 'desgracia' de no fracturarme o que me pase algo peor, porque como no pasó ahora todo está por quedar en la nada".

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