Germán Garavano sobre el nuevo Código Procesal: "Hubo resistencia de jueces por una visión mezquina del poder"

El ministro de Justicia de la Nación adelantó que las nuevas reglas para la justicia penal estarán implementadas en todo el país en un plazo de cinco a siete años. Las investigaciones estarán a cargo de los fiscales, todo se tratará en audiencias orales y las víctimas tendrán más intervención

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La Justicia penal tiene nuevas reglas. Esta semana el Senado aprobó un Código Procesal Penal que entrará en vigencia el año que viene. Y con otro nombre: Código Procesal Penal Federal. El cambio principal es que las investigaciones estarán a cargo de los fiscales y no de los jueces. También que todo se tratará en audiencias orales, hay plazos para resolver los casos y las víctimas tendrán más intervención.

"El pronóstico es que entre cinco y siete años el Código esté implementado en todo el país", le dijo a Infobae el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, que destacó que el nuevo texto suma leyes que ya están en vigencia como la de flagrancia, de juicios unipersonales, la del arrepentido, de testigos protegidos y de medios especiales de prueba.

"Apunta a la criminalidad federal que hoy en Argentina tiene que ver con la corrupción, el narcotráfico, la trata de personas y la criminalidad organizada en general", resumió Garavano y criticó que "hubo muchísimos intentos por frenar este proceso" y que algunos jueces tuvieron "una visión mezquina del poder".

El nuevo sistema se comenzará a implementar en el norte del país, en Salta y Jujuy, luego en el sur para ir hacia el centro y terminar en los tribunales de Comodoro Py, donde tramitan las causas de corrupción.

¿Cuál es el cambio más importante del Código y en qué va a modificar el funcionamiento de la Justicia?

Es un hecho histórico tener este Código. Apunta a la criminalidad federal que hoy en Argentina tiene que ver con la corrupción, el narcotráfico, la trata de personas y la criminalidad organizada en general. El código anterior estaba más dirigido al delito urbano. Y los delitos federales son los que generan más conmoción social, más preocupación y son los que tardan más tiempo. Son delitos en los que la Justicia ha demostrado más ineficiencia que frente al delito común.

En los años '90 se creó en el país el sistema de juicios orales, el Código a lo largo de estos años tuvo muchas reformas, pero la Justicia siguió teniendo mala imagen y resultados lentos. ¿Alcanza con un nuevo Código o hay que hacer más cambios?

Una sola herramienta no soluciona el problema. Hay un problema cultural, de formas de trabajo. La provincia de Buenos Aires tiene el sistema acusatorio pero tuvo una muy mala implementación y hoy se pagan las consecuencias. Pero sí funciona bien en Salta,en la ciudad de Buenos Aires para delitos menores, en Chubut, Neuquén, en Santa Fe está teniendo resultados interesantes, en Mendoza está teniendo muy buenos resultados, pero no alcanzan a tener la visibilidad que tienen los hechos de corrupción que se tramitan en los tribunales federales de Comodoro Py o hechos de esa naturaleza que terminan afectando la imagen de la Justicia. Este Código, luego del proceso de implementación, va a tomar una muy buena visibilidad y va a permitir, en un proceso de cinco a siete años, lograr que la gente cambie esta mirada que tiene sobre el sistema de justicia penal. Junto a esto el Ministerio está trabajando en la capacitación de fiscales y de jueces, en nuevas herramientas informáticas, técnicas de investigación criminal, el fortalecimiento de laboratorios forenses, registros de información, con el programa de protección de testigos. No es solo el Código, estamos en un cambio estructural del sistema penal.

Comodoro Py (DYN)
Comodoro Py (DYN)

El Código se comienza a implementar en la Justicia federal del norte del país. ¿Por qué no se inicia en los tribunales de Comodoro Py donde, justamente, están las causas de corrupción más importantes?

El gobierno anterior quiso a las corridas comenzar por Comodoro Py como una herramienta para generar impunidad. Un elemento importante es despolitizar esta implementación. Y hay un tema técnico porque en las implementaciones exitosas, como Chile o Colombia, comienzan desde lugares periféricos, con menos litigiosidad, hacia los centros urbanos. En nuestro caso el norte tiene mucha litigiosidad con casos de narcotráfico y contrabando por lo que no va a ser tan sencillo, pero sí es un buen banco de pruebas.

Con este Código los jueces pierden el control de las causas, ¿tuvieron resistencias de magistrados y puntualmente de Comodoro Py?

Si, no los quisiera circunscribir a Comodoro Py o a algún lugar en especial. Pero sí hubo muchas resistencias de los jueces. Todavía las hay y las vamos a seguir teniendo. Hubo muchísimos intentos por frenar este proceso. Algunos creo de buena fe porque creen que va a generar más problemas, otros por una visión mezquina del poder. Pero se equivocan porque el juez no pierde poder, sino que lo gana porque las decisiones más trascendentes del proceso, como la libertad de las personas, las intervenciones telefónicas, los allanamientos, las elevaciones a juicio, las toma el juez. Y el fiscal es el que tiene que liderar la investigación y mostrarle a ese juez que hay pruebas para avanzar en determinado sentido.

¿Las excarcelaciones van a ser más duras?

El nuevo Código lo que hace, que para nosotros es muy importante, es que fija pautas más objetivas de las que hay ahora. A algunos les podrán parecer más duras y que en algunas cosas puede serlo. Pero en definitiva son pautas objetivas. Cuando una persona tiene antecedentes, o una condena, o dio mala información o trató de obstaculizar el proceso. Hoy se puede decir que una persona es funcionario entonces va obstaculizar el proceso y lo detengo. Y algunos cuestionan esto porque dicen que es muy abstracto. El nuevo Código fija pautas mucho más objetivas de cuando realmente se está obstruyendo el proceso, cuando hay peligro de fuga o cuando las penas del delito también hacen presumir que puede haber un intento de escaparse del proceso.

¿Qué va a poder hacer a partir de ahora una víctima en la causa penal?

Incorporamos la ley de víctimas que hoy está vigente. Lo que permite es que la víctima participe de las audiencias preliminares del proceso penal. Si la víctima quiere, no es obligatorio, puede ir a ver la audiencia donde se va a resolver o no la libertad de la persona que le robó y puede plantear su posición, más allá de la posibilidad de ser querellante. Tiene la posibilidad de tener un abogado a través del Centro Nacional de Asistencia a la Víctima. Y tiene un rol muy importante en el juicio oral, en el juicio abreviado y también que a la hora de que la persona fue condenada pueda evaluar el cumplimento de esa pena. Muchas veces se condenaba a la persona que mató a un familiar, cumplía una parte de la pena, estaba libre y la víctima o los familiares no se habían enterado. Esto lo que permite es la posibilidad de poner en conocimiento a la víctima y que pueda ser oída. Apuntamos a un equilibro del sistema judicial. El victimario tiene derechos, tiene garantías, de las que vamos a ser muy respetuosos, pero también debe tenerlos la víctima.

¿Con el nuevo Código en cuánto tiempo una causa debe estar terminada desde que se inicia hasta que concluye definitivamente?

El Código estima, siempre hay excepciones con prórroga para casos complejos, y dependiendo de la naturaleza del hecho, que entre dos y tres años debería estar terminado. Eso es mejorar notoriamente, sobre todo en los hechos de delitos complejos, mediciones que muchas veces nos acercan a 10 años de duración.