Intentó defender a un amigo de un robo y lo mataron de un disparo al corazón

Miguel Ángel Gómez Huanca fue ejecutado a sangre fría por un delincuente el domingo, pasadas las 22, en la calle Homero al 1.500 del barrio Parque Avellaneda. Tenía 30 años y era de nacionalidad boliviana. El hecho ocurrió en la puerta del depósito donde presuntamente había despachado minutos antes un pedido de telas: él vivía enfrente, en la casa de la esquina. Según el relato de los vecinos, la víctima había llegado al país hace nueve años y desde hace algunos meses alquilaba ese local.

Fue un solo disparo que pagó con su vida; una ejecución a sangre fría, un fusilamiento directo al pecho y al corazón desde pocos centímetros de distancia. El hombre murió por intentar defender a un amigo de un robo.

Los delincuentes eran tres y están prófugos. Advirtieron que un Fiat de color negro tenía ocupantes dentro. Era un remis que había solicitado Wilfredo Jesús Quispe Salomón, el amigo de la víctima. Con el motor en marcha y aún estacionado sobre la mano izquierda de la cuadra, los asaltantes avanzaron sobre el vehículo: uno atacó directamente al conductor y otros dos fueron en busca del segundo ocupante. El episodio rompió el silencio de la noche del domingo.

En las imágenes de las cámaras de seguridad de la casa contigua, se percibe que el robo persiste durante pocos segundos, hasta que Gómez Huanca interviene en el hecho, probablemente porque escuchó ruidos de auxilio. La víctima salió a ahuyentar a los delincuentes. Corriendo quiso darle una patada al asaltante que estaba atacando al conductor de la unidad. No pudo y recibió un disparo raudo y directo en el pecho.

Una de las hipótesis que se maneja es que el amigo de la víctima se disponía a llevar telas que habían cargado en el depósito. Cuando estaba por salir a bordo del Fiat de color negro, los delincuentes lo abordaron. Inmediatamente Gómez Huanca salió en defensa de su amigo y recibió un disparo que lo mató en el acto.

El hecho es investigado como "homicidio en ocasión de robo" por parte de la Fiscalía Criminal y Correccional N° 17, a cargo de la fiscal Cinthia Oberlander. El asesinato generó el repudio y la denuncia de los vecinos de la zona que se acercaron al lugar de los hechos en reclamo de seguridad.

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