El Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe dispuso la suspensión por tiempo indeterminado de todas las licencias, ordinarias o extraordinarias, de las que gozan los efectivos de la Policía local.
La medida fue adoptada en el marco de la serie de atentados intimidantes contra funcionarios del Poder Judicial, tras la condena a los máximos líderes de la banda de narcotraficantes rosarina Los Monos.
El Ministerio describió la disposición como "urgente y extrema", y fue tomada en el marco de la asignación de alrededor de 180 agentes para la custodia de funcionarios judiciales que actuaron o actúan en investigaciones vinculadas a la causa.
"Se debe contar con la mayor cantidad de personas a fin de reforzar la prestación del servicio de seguridad en todos sus niveles mientras dure la situación", indica la Resolución Nº 2.022, que es de "cumplimiento obligatorio" y atañe "a todo el personal de la Policía de Santa Fe".
Los únicos permisos que se mantendrían, de acuerdo a lo que señala el texto oficial, son los casos de mujeres embarazadas o que hayan dado a luz recientemente.
Así, el Gobierno santafesino procurará contar con todo el personal disponible para patrullar la ciudad ante los reiterados casos de ataques a balazos contra domicilios de jueces y familiares.
Además, la cartera de Seguridad provincial ordenó a los jefes de todas las reparticiones a ampliar la disponibilidad del horario del personal y asegurar la máxima eficiencia en la cobertura de turnos.
Al mismo tiempo, exige que quienes estén en el subescalafón y cumplan tareas administrativas deberán pasar a otras operativas de calle "de manera inmediata".
En ese sentido, prohibieron a quienes estén asignados a custodias utilizar sus teléfonos celulares personales: deben dejar el aparato en la dependencia en la que vayan a tomar servicio.
Mientras tanto, la Justicia avanza en la investigación para intentar determinar quiénes están detrás de las balaceras. Ariel Máximo "Guille" Cantero, uno de los líderes principales de la famosa banda de narcotraficantes Los Monos, será imputado en los próximos 10 días como sospechoso de haber ordenado desde la cárcel el atentado contra el juez que condenó a buena parte de la organización, Ismael Manfrín.
La saga de atentados ocurridos en los últimos días tiene en alerta al Gobierno santafesino, que deberá dar una respuesta contundente para garantizar la seguridad de quienes están encargados de impartir justicia.
Hace algunos días, Infobae dio a conocer que en apenas dos meses fueron acribilladas ochos casas de jueces y policías en Rosario, que estuvieron ligados a causas contra la organización narco de Los Monos.
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