Detuvieron a la banda de los "chicos bien": asaltaban casas en Vicente López y San Isidro

Luego de largas investigaciones la policía bonaerense logró detener a cuatro integrantes

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La investigación fue llevada a cabo por el fiscal Martín Gómez, de Vicente López. Todo comenzó en diciembre pasado cuando la banda intentó robar una casa en Madero al 1800, en Olivos.

"En esa oportunidad, se activó la alarma, tuvieron que salir de la propiedad porque llegaba la policía. Hubo un tiroteo, pero los ladrones lograron escapar en un Fiat Cinquecento que dejaron abandonado cerca de la quinta presidencial de Olivos", explicaron fuentes con acceso al expediente.

La policía secuestró el vehículo, pero pocas horas después, para intentar recuperar las pertenencias que habían quedado dentro del vehículo, los delincuentes ingresaron al garaje de la dependencia policial pero fueron vistos por un agente y se dieron a la fuga.

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Durante la huida, a uno de los delincuentes se le cayó documentación personal y un celular, lo cual les permitió a los investigadores llegar a dar con los presuntos integrantes de la banda.

A su vez, los detenidos habían dejado en el baúl del Cinquecento objetos sustraídos en hechos anteriores, como relojes, computadoras, alhajas, dinero en efectivo y elementos utilizados para los asaltos como barretas.

Luego de cinco allanamiento realizados en Capital Federal por efectivos de la Subdelegación Departamental de Investigaciones de Vicente López, se logró la detención de los cuatro integrantes de la banda.

Los detenidos fueron identificados como Nahuel Godoy, presunto líder, Santiago Leiva, Fernando Zemborain y Elian Manfredi.

Todos tenían trabajos y emprendimientos para ocultar su vida dedicada a los robos en las casas de la zona. Uno de los delincuentes había abierto una cervecería y otro era empleado del Gobierno porteño en una dependencia de Villa Crespo. "Se podría decir que es una banda de 'niños bien' que cuando no salían a robar tenían trabajos legales", explicó un detective judicial.

Además del Fiat 500, los delincuentes utilizaban automóviles marca Audi y Volkswagen (VW), todos sin impedimentos legales para circular por las calles.