Los líderes del clan Funes realizaron una protesta en prisión para que les permitan usar teléfonos celulares

Los líderes de la banda narco que protagoniza una guerra en Rosario se encuentran detenidos en la cárcel de Piñero

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Alan Funes y otro miembro del clan
Alan Funes y otro miembro del clan

Un conflicto se desató en el pabellón 14 de máxima seguridad de la cárcel de Piñero, donde se encuentran presos los líderes del clan Funes, una de las bandas narco que protagonizan una guerra por el control territorial del narcomenudeo en la zona sur de Rosario y que busca convertirse en heredera de "Los Monos".

Ayer, cerca de las 17, en el pabellón que ocupan Alan y Lautaro Funes, los reclusos aprovecharon la visita de sus familiares para iniciar una protesta en reclamo de la utilización de celulares para comunicarse con el exterior.

Los familiares se negaron a abandonar el lugar en apoyo a la protesta a la que se le sumaron otras visitas. En total, cerca de 40 familiares de 70 internos permanecieron en el lugar hasta pasadas las 22.

infobae

La semana pasada, el Servicio Penitenciario realizó requisas en el lugar y está avanzando con la instalación de inhibidores de señal para evitar que los internos violen las normas de seguridad y provocaron el enojo de los presos que aseguraron estar "incomunicados".

Desde el Ministerio de Seguridad que encabeza Maximiliano Pullaro advirtieron que podrán utilizar los teléfonos fijos para comunicarse con el exterior.

"Los controles que se llevan adelante causan una molestia evidente entre aquellos delincuentes detenidos que, lejos de intentar cambiar su forma de vida, pretenden seguir con su accionar delictivo incluso tras las rejas", señalaron.

Alan Funes, el cabecilla del clan, fue detenido a fines de enero mientras dormía en su departamento junto a su novia, Jorgelina "Chipi" Selerpe. Estaba prófugo tras violar una prisión domiciliaria, acusado por un crimen. En año nuevo, había sido filmado mientras festejaba disparando al aire con una ametralladora mientras cumplía una prisión domiciliaria.

A días de ser detenido, personal del Servicio Penitenciario realizó una requisa en la celda de Funes donde encontraron una pistola calibre 9 milímetros escondida debajo de un bidet además de un teléfono celular y una computadora portátil.