La Policía de la provincia incineró unos 1.700 kilos de marihuana y cocaína que habían sido secuestrados en distintos operativos realizados en el Conurbano y otras zonas del distrito gobernado por María Eugenia Vidal.
Tras la quema de los estupefacientes, el ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo dijo que "la droga que se quema ya no existe mas, por eso nosotros exhortamos a los juzgados a que resuelvan rápidamente la autorización para ello".
"El combate contra las drogas no se limita sólo a investigaciones y operativos para desbaratar a las distintas bandas que operan en el territorio provincial, sino que es esencial completar la tarea con la destrucción de lo incautado", agregó el funcionario.
El procedimiento llevado adelante por la Provincia consistió en la incineración de unos 1.700 kilos de marihuana y unos 22 kilos de cocaína, que fueron quemados en el Crematorio Privado Bulogne, de la localidad del mismo nombre ubicada en el norte del Gran Buenos Aires.
Los estupefacientes habían sido secuestrados en operativos en Morón, La Plata, Lomas de Zamora, Almirante Brown, otras localidades bonaerenses y en la Ciudad de Buenos Aires.
De la actividad también participaron el jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, comisario general Fabián Perroni, y autoridades ministeriales y de la fuerza.
La totalidad de estos estupefacientes fueron secuestrados en operativos y allanamientos realizados en Morón, La Plata, Lomas de Zamora, Almirante Brown y otras localidades del conurbano, como así también en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otros puntos.
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