"El submarino va a volar en mil pedazos". Por este mensaje, un hombre de 63 años fue detenido ayer tras un allanamiento en la localidad bonaerense de Balcarce por el personal de la Policía Federal Argentina (PFA).
De acuerdo a la investigación, el acusado hizo al menos tres amenazas telefónicas al 911 que advertían sobre la existencia de un artefacto explosivo en el submarino "ARA Salta", que está amarrado en el puerto de Mar del Plata.
Los llamados se registraron en la primera semana de febrero, y en cada caso fue necesario el despliegue de las tareas de rigor por parte de fuerzas policiales y de personal de seguridad de la base, para corroborar si las amenazas eran falsas.
Las advertencias contra el submarino ARA Salta sugerían que "va a haber una bomba" o que el navío "se va a hundir".
Aunque las advertencias no eran ciertas, las llamadas generaron preocupación en la Base Naval, especialmente entre los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, que realizan desde fines de enero una vigilia en el lugar a la espera de novedades del buque desaparecido el 15 de noviembre.
A partir de esas comunicaciones, se inició el pasado 5 de febrero una investigación en la Fiscalía Federal 2 a cargo de Nicolás Czizik. Hasta entonces, el imputado ya se había comunicado en cuatro oportunidades con la fuerza naval.
Las primeras actuaciones estuvieron a cargo de la Policía de Establecimientos Navales (de la Armada), la Brigada de Explosivos de la Provincia de Buenos Aires y la Prefectura Naval Argentina. Luego se derivó las tareas de inteligencia criminal a la División Investigación de Amenazas e Intimidaciones Públicas de la Policía Federal, institución a cargo de Néstor Roncaglia.
Tareas de localización
La instrucción de la causa permitió localizar la procedencia de los llamados. Los detectives dieron con el número del celular desde donde se produjeron las comunicaciones, y requirieron las cartas y audios de las mismas, así como todas las comunicaciones que había realizado el abonado.
En paralelo, se solicitó un listado de todas las llamadas del teléfono y se dio cuenta de que se trataba de un prepago sin datos de titularidad.
Las pericias condujeron a los investigadores hacia una vivienda de la localidad de Balcarce, ubicada a 60 kilómetros al oeste de Mar del Plata, sobre la calle 42.
A instancias del Juzgado Federal de Primera Instancia N° 3 de Mar del Plata de Santiago Inchausti, los uniformados allanaron la vivienda. Como resultado de esa operación se detuvo al presunto autor de los mensajes intimidatorios, quien al observar la presencia policial intentó descartar un celular.
Además, la requisa permitió incautar un teléfono, una CPU y una réplica de pistola 9 mm de aire comprimido.
"No vamos a permitir ningún tipo de amenazas. Trabajamos para esclarecer estos hechos y para que todos aquellos que cometen estos delitos asuman sus responsabilidades ante la Justicia", aseguró la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Al detenido lo trasladaron a la Delegación Mar del Plata de la Policía Federal en carácter de incomunicado. Se espera que en las próximas horas preste declaración indagatoria ante el juez, imputado por el delito de "intimidación pública".
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