Cómo funcionaba el circuito de blanqueo de dinero de "Los Monos"

Los fiscales citaron en el juicio oral a testigos que les vendieron propiedades. Aseguraron que había testaferros

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La finca de tres hectáreas de Pérez.
La finca de tres hectáreas de Pérez.

En la cuarta semana del juicio oral y público a Los Monos, la fiscalía se encargó de reconstruir el circuito del dinero ilegal que la banda narco buscaba blanquear a través de la compra de propiedades y otros bienes.

En total asistieron 17 testigos a la audiencia desarrollada en el Centro Judicial Penal (CJP), de Rosario, en la que expusieron la mecánica del capital bajo sospecha. Como es habitual en este tipo de negocios, el dinero circulaba en efectivo, y la concreción de la compra y venta de propiedades estaba a cargo de testaferros.

El fiscal Gonzalo Fernández Bussy hizo una reconstrucción de la historia detrás de los seis inmuebles, 28 autos, tres camionetas, un camión, 15 motos y cinco licencias de taxi, entre otras posesiones que el Estado pidió recuperar en abril de 2016. Hubo una exposición sobre los vínculos detrás esos bienes. Algunos de ellos trascendieron anteriormente a la prensa, como la finca de tres hectáreas de Pérez, las casas de Granadero Baigorria de Ariel Máximo "Guille" Cantero, o dos viviendas de Ramón "Monchi Cantero" Machuca en Rosario y Funes.

En el caso de la vivienda de tres hectáreas, prestaron testimonio dos hombres que vendieron el lote a Vanesa Barrios, esposa de Guille Cantero, y a un primo de ella. Aquel lote lo habían comprado en 2001 para establecer una producción de arándanos, pero les fue muy mal. Fue por ello que decidieron desprenderse del terreno. La venta se concretó en 2011 por un valor de 288 mil pesos ante una escribanía. Todo en efectivo.

"Fue corto el trámite. Vinieron a mi casa, me preguntaron si vendía y cuánto pedía. En ese momento no lo pudimos hacer porque mi socio estaba en Córdoba", contaron.

Otra declaración importante para la fiscalía fue la del testigo "Carlos Ariel F". A la acusación le interesaba exponer la relación de este hombre con Mariano Ruiz, quien fue condenado en juicio abreviado en 2015 a tres años de prisión en el rol de agente financiero de la banda.

Carlos F. declaró que en 2009 le había vendido a Ruiz, a quien consideró su amigo, un taxi por 46 mil dólares. Dijo también que le vendió una casa en Funes, en Mosconi y Vera, que tenía como supuesto comprador a un tal Claudio G. El testigo tenía esa casa a medias con un socio. Aseguró que Mariano le dijo que quería adquirir la totalidad de la vivienda pero que hasta que los dos socios efectuaran la venta pondría la propiedad a nombre de su hermano Agustín. Por ser un prestanombre, quedó imputado en el juicio.

Además, "Carlos F." contó que Ruiz tenía bajo su poder una camioneta Hilux de doble cabina, un Audi A3 y un Volkswagen Fox Cross. Dijo también haberlo visto en una CRV Honda, y un Audi A4.

Vehículos pertenecientes al clan delictivo.
Vehículos pertenecientes al clan delictivo.

Entre los citados estuvo también una arquitecta y su socio, un maestro mayor de obra, que remodelaron una casa en Hilarión de la Quintana al 1100. Esta propiedad fue decomisada y está vinculada a Silvana Gorosito, mujer de Monchi y acusada en el juicio. Al socio también le encomendaron unos trabajos en una casa ubicada en Los Olmos 439, pero finalmente no realizó ese trabajo.

El maestro mayor de obras contó que el pago al personal de obra era semanal y acorde a las horas trabajadas. "Pagaban en bolsas", describió.

Otra arquitecta trabajó en un proyecto de refacción de dos viviendas de Granadero Baigorria. Fue contratada por la pareja de "Guille" Cantero. Le pidieron también que realizara un croquis de otra vivienda situada en Pasco 1028. Ambas casas, en trámite de decomiso, están a nombre de personas que según la fiscalía prestaron sus identidades para encubrir con ellas la verdadera propiedad de los inmuebles que eran Guille Cantero y su esposa.

Precisamente, "Guille" Cantero fue detenido en 2010 en la casa de Pasco 1028 cuando fue implicado (luego desvinculado) del homicidio de Walter Cáceres, un chico de 14 años que venía en un micro de hinchas de Newell's atacado a balazos frente a barrio Las Flores. En la vereda de esa vivienda, había estacionada en la puerta una camioneta Toyota Hilux. Los papeles de ese vehículo estaban a nombre de Gustavo Pupo, un policía que había sido apuntado como testaferro y que fue asesinado.

Unos de los testigos más mencionados este lunes fue un pescador que cuidó supuestamente dos embarcaciones de la banda. Según la causa, el hombre de 63 años había manifestado que creía que eran de la familia Cantero. Sin embargo, en la audiencia afirmó que nunca dijo esas palabras. Se mostró confuso y aturdido durante todo el juicio. Pidió disculpas en más de una ocasión.

"Cuando me allanaron me tiraron todo. Estaba Prefectura también (además de las Tropas de Operaciones Especiales). Ellos decían que las lanchas eran de los Cantero. Yo no lo sabía. A mí me pagaba un muchacho de apellido González", afirmó.

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