"Se desmayó una amiga, pero mal": comienza el juicio a tres DJ's por la muerte de Aldana Salama

Ocho años de lucha. Ocho años en los que una familia intentó lo imposible: tratar de hacer justicia contra un enemigo prácticamente invisible. Intentar demostrar que la muerte de una hija, sobrina y joven docente de 24 años fue producto de las pésimas decisiones de su entorno. Todo, en una causa donde la autopsia quizás no pueda ayudar demasiado.

Hoy comenzará el juicio a tres DJ's por la muerte de Aldana Salama, la joven de 24 años que murió en la madrugada del 19 de diciembre de 2009. Según afirma desde hace años la familia, a la chica también le hicieron consumir la llamada GHB, "la droga de la violación", pese a que la autopsia no pudo demostrar eso.

Lo cierto es que Lucio De Crocci, quien en su momento era una suerte de novio de la chica, Lucio Rossi y Rodrigo Puente deberán responder como imputados por el delito de "abandono de persona seguido de muerte", que puede contemplar una pena de entre 5 y 15 años de prisión.

Eran momentos festivos para Aldana Salana en las últimas tres semanas de diciembre de 2009. Además de desempeñarse como diseñadora textil, también ejercía como docente en un templo judío. Por eso, esa misma noche del 18 de diciembre había decidido salir a comer con algunas de sus alumnas, para celebrar uno de los últimos días correspondientes al Janucá.

La reunión se llevaba a cabo en Palermo, en las inmediaciones de Plaza Italia. Hasta que en un momento, cerca de las once de la noche, el teléfono de Aldana sonó. Ella lo atendió, habló durante unos pocos minutos y de repente desapareció de la escena.

Muchos de los presentes en la celebración no entendieron cómo la joven de 24 años se fue tan rápido del lugar. Ni siquiera llegó a despedirse. Así y todo, ella se tomó un colectivo y se dirigió hacia la casa de Lucio De Croci, un DJ conocido en la noche porteña como Loopcio. Ambos mantenían en ese entonces el inicio de una relación de noviazgo.

Según continuó a la noche, a los pocos minutos ambos transitaron unas cuadras hacia la casa de un amigo del DJ, Lucio Rossi. Allí, también se encontraba Rodrigo Puente. Todos ellos eran DJ's. Desde entonces, todo es confusión y desconcierto.

Lo próximo que se volvió a saber de los cuatro jóvenes ya ocurrió fuera de la casa. Estaban dentro de un auto Honda Fit y la propia Aldana ya se encontraba inconsciente.

"Hola, sí. ¿Una ambulancia, puede ser? (…) Se desmayó una amiga, pero mal… en la calle, está inconsciente". La voz era de Rodrigo Puente. Su llamada al 911, que no revestía demasiado nerviosismo, instalaba lo que sería la primera hipótesis: Aldana Salama se había desvanecido en el medio de la calle durante la madrugada del 19 de diciembre.

El tiempo pasaba y la desesperación crecía. Así, aparecieron dos llamados nuevos de testigos que aparecieron en el lugar y tomaron aún con más preocupación la escena: "Que venga alguien con urgencia, hay una chica que está mal acá", dijo uno de los testigos.

Después de esperar unos minutos, los tres DJ's subieron a Aldana al auto nuevamente y llegaron cerca de las 2:10 de la mañana al Hospital Privado Modelo de Florida. La joven ya había fallecido y pese a la media hora de trabajo de reanimación realizado sobre ella, no fue posible evitar su muerte.

¿Qué pasó entonces entre el primer encuentro de Salama con su novio y el desenlace mortal?

La autopsia sobre el cuerpo de la chica fue realizada por el forense Héctor Moreira, el mismo que trabajó en el caso de María Marta García Belsunce. Su análisis arrojó que Aldana murió entre las 0 y la 1:30 por una sobredosis de cocaína. En tanto, se estima que la joven docente perdió la vida aún sin haber salido del departamento de Rossi. También se confirmó que la chica nunca había consumido cocaína con anterioridad.

El primer llamado al servicio de emergencias, el de Puente, fue realizado recién a las 1:49 y Salama llegó sin vida ya a la clínica privada a las 2:10. ¿Qué pasó en el medio? ¿Por qué tardaron tanto los amigos de la chica en llevarla a un centro de salud?

Un custodio del Hospital Privado Modelo hizo la última llamada de la noche al servicio del 911. El hombre sabía (o le hicieron saber de la gravedad del asunto), por lo que solicitó de inmediato la presencia de efectivos policiales que puedan indagar a los acompañantes.

El audio de las cuatro llamadas al servicio de emergencias en la madrugada del 19 de diciembre de 2009

El fiscal John Broyad acusó a los tres jóvenes de "abandono de persona seguida de muerte" y denunció demasiados comportamientos extraños por parte de los acompañantes. Sostuvo que los tres DJ's nunca informaron que la chica había consumido cocaína en su llamado al 911, "no fueron al hospital público más cercano por miedo a ser denunciados" y "todas sus acciones tendieron al ocultamiento".

Los estudios de las conexiones de los celulares de los protagonistas indicaron que, incluso, en un momento del trayecto con el auto llegaron a entrar a la Capital y después regresaron a la zona norte del Gran Buenos Aires.

Asimismo, el padre de la joven, Tomás Salama, aseguró que, en el interín del desvanecimiento de su hija y su posterior muerte, los tres jóvenes se pusieron en contacto telefónico con el "dealer" que les proveía las drogas para decidir las acciones a seguir.

El progenitor también sospecha que Aldana consumió la famosa droga "de la violación" (ácido gammahidrobutirato), que pudo haber sido introducida sin que ella lo notara en una botella de Gatorade que la joven había llevado. El efecto de esa droga permanece en el organismo por unos minutos, por lo que se vuelve imposible de detectar en una autopsia.

El pedido de elevación a juicio de Broyad ya había sido avalado por el juez de garantías 3 de San Isidro, Rafael Sal Lari. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones y Garantías sobreseyó en su momento a los tres acusados. Ese fallo fue luego revocado por el Tribunal de Casación Penal bonaerense, que ordenó que el caso se resuelva en un debate oral.