El fiscal general procesado por violar a su ex novia quedó a un paso del juicio oral

Una sala de la Cámara Criminal confirmó este lunes el procesamiento de Julio César Castro por los delitos de lesiones agravadas y abuso con acceso carnal. La Procuración lanzó una fuerte investigación en su contra y descubrió al menos otros ocho casos de acoso sexual y laboral

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Julio César Castro (fiscales.gob.ar)
Julio César Castro (fiscales.gob.ar)

No fue fácil ponerse de acuerdo. Varios magistrados se excusaron de conformar la sala de la Cámara Criminal y Correccional que debía tratar el procesamiento del fiscal general Julio Castro, firmado por el juez Hernán López en una causa con la intervención del fiscal Patricio Lugones: los jueces aseguraban que lo conocían a Castro, que habían trabajado con él, pretextos formales suficientes para no tratar un expediente. Las excusaciones se repetían, una tras otra, hasta que el caso recayó en la Sala 7 de la Cámara, constituida especialmente por los jueces Carlos González y Alberto Seijas. No era para menos. La acusación contra Castro era una flecha certera al corazón de los tribunales de la calle Talcahuano.

Castro, fiscal general ante un tribunal oral porteño, hoy ausente de su despacho bajo licencia, había sido el jefe de la UFISEX, la unidad fiscal de la Procuración encargada de combatir delitos sexuales, designado por el ex procurador Esteban Righi.

Con el tiempo tuvo esperanzas de llegar a más. Castro buscó ser camarista federal en noviembre pasado, se presentó ante la Comisión de Acuerdos del Senado presidida por Rodolfo Urtubey con una recomendación de Germán Garavano bajo el brazo. Su chance quedó en nada. Una de sus ex empleadas decidió no callarse, con una fuerte denuncia elevada contra Castro de forma interna en la Procuración. La acusación era grave: meses y meses de acoso laboral y sexual, incluso cuando esta empleada del Ministerio Público estaba embarazada. Arrinconamientos, momentos forzados a solas, tareas arbitrarias o congelamiento de tareas ante cualquier rechazo a sus presuntos avances.

Hubo algo peor que esa denuncia por acoso sexual y laboral en aquella reunión de la Comisión de Acuerdos, en donde Castro tartamudeó y sudó en su silla con figuras como Federico Pinedo mirándolo con desprecio. Un joven abogado en aquel entonces cercano a Cristian Ritondo presentó otra denuncia en su contra con una serie de capturas de pantalla de Twitter, mensajes que el fiscal general cruzó con una joven chaqueña en febrero de 2014. El tono es visiblemente seductor. La joven chaqueña era mucho más que una joven: al momento de aquellos tuits tenía 16 años de edad. La candidatura del fiscal general a un puesto de camarista en Comodoro Py quedó destruida.

No fue solo eso. En paralelo, su ex pareja, una abogada de 30 años con quien mantuvo una relación de dos años, se presentó ante la Oficina de Violencia Doméstica de la OVD con para denunciarlo golpes frescos en su cuerpo y un relato contundente. La ex pareja del fiscal decidió instar la acción penal. La acusación: golpes, amenazas, en Mar del Plata y en un hotel de Tailandia, dos ocasiones de violación anal, abuso sexual con acceso carnal. Su relato llevó a la conformación de la causa instruida por el fiscal Lugones bajo la firma del juez López. El magistrado no solo confió en los testimonios de la víctima, sino también en las pericias psicológicas realizadas en el Cuerpo Médico Forense que validaban a esos testimonios.

Fragmento de la denuncia de la ex pareja de Castro ante la OVD.
Fragmento de la denuncia de la ex pareja de Castro ante la OVD.

Así, López procesó a Castro el 28 de junio pasado con un embargo de 800 mil pesos y una notificación a su jefa, Alejandra Gils Carbó. Hoy, Castro no solo enfrenta el aparente fin de su carrera de más de 20 años en la Justicia penal con una fuerte chance de un juicio político que le cueste el cargo gracias a una investigación interna en su contra pedida por Gils Carbó y encabezada por la fiscal Laura Mazzaferri: enfrenta la chance de un juicio oral y público que le puede costarle, si el tribunal encargado de juzgarlo lo decide, la libertad.

Hoy por la mañana, los jueces González y Sejas confirmaron el procesamiento firmado por Hernán López luego de una audiencia celebrada el mes pasado entre las partes con el fiscal Ricardo Sáenz como acusador. Infobae accedió al escrito de la Sala 7, un fallo de trece páginas de largo.

Así como el juez López, los camaristas valoraron el crudo relato de la víctima y las pericias del Cuerpo Médico Forense. Los dichos de la ex pareja de Castro son la columna vertebral de su decisión. "A él le gustaba denigrarme como persona y lo que más me traumatizó fue la violencia sexual, siempre me decía que yo era una pelotuda, porque yo le tenía miedo a las venéreas y él no se quería cuidar con preservativos", "lo que sucedió en uno de los cortes, es que cuando volvimos de Tailandia, me forzó a tener relaciones vía anal, que yo no quería, y me decía ´sos pelotuda, sos virgen del orto, todas las mujeres lo hacen´, me siento ultrajada, fue a fines de enero de este año, en mi casa… no era consentido, si hubiera estado en pareja, pero no quería que me fuerce a tener relación sexual, me quería penetrar por esa vía, me dolía y lo tuve que sacar", apuntó la víctima en una cita de los jueces. Los informes psiquiátricos hacen constantes referencias a la labilidad de la víctima, a un vínculo desigual y a una relación "patológica" desde el comienzo, marcada por celos y control entre incesantes  mensajes de Whatsapp.

Tuit de Castro a la menor chaqueña, 2014.
Tuit de Castro a la menor chaqueña, 2014.

Hay, también, una cita de particular importancia. La ex pareja de Castro fue asistida por la DOVIC, la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a Víctimas del Ministerio Público Fiscal. La DOVIC presentó un informe realizando fuertes críticas a la forma en que las pericias psicológicas fueron realizadas. "En general, se trató de una práctica revictimizante, y con valoraciones respecto a sus actitudes", aseguró la DOVIC, por ejemplo, la indicación de la perito oficial referida a que 'vos sos abogada, ¿sabés que él puede ir preso, no?', o la referencia del perito de parte, acerca de que como eran pareja, el consentimiento en las relaciones sexuales 'se sobreentendía'".

La validación al procesamiento de López no fue total. González y Sejas decidieron sobreseer a Castro con respecto al delito de amenazas, con ambos magistrados aduciendo cuestiones de "contexto". El embargo fue reducido a 500 mil pesos. El juez Sejas, por su parte, propuso profundizar la investigación sobre las presuntas violaciones y lesiones con nuevas citaciones a testigos y expertos.

Así, Castro queda a un paso del juicio oral. Fuentes cercanas a la causa estiman que el fiscal Lugones enviará el requerimiento de elevación al juez López en los próximos días. En paralelo, la fiscal Mazzaferri elevó el informe interno elaborado en su contra, con otros siete nuevos casos de acoso sexual y laboral.