Cuáles son las escuelas porteñas que sufrieron más amenazas de bomba

El fiscal Federico Delgado elaboró un informe estadístico con los casos de turnos policiales de 2016. El hombre que amenazó a Macri 21 veces y los huecos en el sistema de celulares que garantizan la impunidad de las intimidaciones

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La ENET N°14 de Barracas, la escuela con más amenazas de bomba según el fiscal Delgado en los turnos de 2016.
La ENET N°14 de Barracas, la escuela con más amenazas de bomba según el fiscal Delgado en los turnos de 2016.

El clásico recurso para evitar rendir un final en el colegio secundario hoy es un problema político. Las tensiones al respecto están más altas que nunca.

En las últimas semanas, la escalada de amenazas de bomba en la provincia de Buenos Aires llevó a que más de 500 mil alumnos sean evacuados de sus escuelas con más de tres mil llamados intimidatorios a la línea 911 según cifras del Ministerio de Seguridad provincial. Dejarla pasar dejó de ser una opción, con 120 causas iniciadas a padres y estudiantes y jóvenes demorados. La incomodidad se derrama a las elecciones del día 22 de este mes: el gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció que dispondrá el domingo un protocolo especial para evitar que eventuales amenazas de bomba en escuelas interrumpan el acto electoral.

En el medio, entre todo este caos estudiantil, ninguna bomba real fue encontrada: el Estado pierde tiempo y dinero en recursos policiales y judiciales desplegados, con causas abiertas que probablemente terminen archivadas y el despliegue de la brigada de Explosivos de la Policía Bonaerense para descartar cada caso, un gasto que representó 30 millones de pesos del erario provincial para el período de septiembre.

La situación no es muy diferente en Capital Federal. Las quejas son las mismas: tiempo perdido, plata gastada, clases suspendidas, el descreimiento de las fuerzas de seguridad y los operadores judiciales ante cada intimidación y, lo peor de todo, la consecuencia lógica de gritar lobo: la chance de que eventualmente, esa bomba exista y nadie la tome en serio.

La semana pasada, el doctor Federico Delgado, titular de la Fiscalía Federal N°6 en Comodoro Py, elevó a la procuradora Alejandra Gils Carbó un informe sobre las causas de intimidación pública que llegaron a su despacho en los turnos judiciales de abril y octubre de 2016.

Las causas fueron 77 en total, con amenazas ingresadas por el sistema 911 de la Policía de la Ciudad o a las escuelas mismas. 70 fueron contra establecimientos educativos, otra contra la ex ESMA, otra contra un boliche de Palermo, otra contra una comisaría céntrica y tres contra el presidente de la Nación, Mauricio Macri.

Federico Delgado
Federico Delgado

El número, irónicamente, es alentador, una baja de casi el 50%: Delgado había computado 130 causas para dos turnos en 2015, un promedio de 8,66 llamados diarios. Más allá de la baja entre 2015 y 2016, Delgado afirma en su informe: las intimidaciones a colegios se triplicaron en los últimos tres años. 

Absolutamente todas las 77 amenazas de 2016, según el informe del fiscal y su equipo al que accedió a Infobae, resultaron ser falsas.  

Las 70 amenazas a colegios no equivalen a 70 colegios, precisamente: se agrupan en 34 instituciones de acuerdo a los cálculos del informe del fiscal Delgado, el 71% de  ellas realizadas a escuelas de la zona sur de la Capital, barrios como Mataderos, Barracas, Villa Lugano, Constitución, etcétera.

Delgado y su equipo, por otra parte, elaboraron un ranking. Ya lo habían hecho para 2015: la Escuela Técnica N°13 José Delpini en Villa Lugano lideraba el top ten porteño de las amenazas de bomba con 11 intimidaciones.

Hoy, la ENET 13 quedó fuera de la cima del ranking: la nueva líder es la Escuela Técnica N°14 de Barracas sobre la calle Santa Magdalena, con 10 intimidaciones, cinco más que la Escuela de Comercio N°1 de Barracas y la ENET N°10 también en Barracas, las instituciones que le siguen. Es decir, el barrio de Barracas representa al menos un tercio de todas las amenazas de bomba en las escuelas porteñas.

Gráfico del informe del fiscal Delgado: la ENET N°14 a la cabeza.
Gráfico del informe del fiscal Delgado: la ENET N°14 a la cabeza.

Sobre las amenazas al presidente de la Nación, la gran mayoría fue realizada a través del 911. Un solo imputado fue identificado y elevado a juicio por Delgado, uno por lo menos llamativo: el del joven peruano Fernando Williard Tantaleán, que realizó 21 intimidaciones a Mauricio Macri los días 21, 27 y 28 de octubre de 2016, todas al 911 desde su línea personal.

Sin embargo, que las amenazas a las escuelas hayan sido falsas, es decir, sin ningún explosivo detectado, no significa que no hayan ido a ningún lado. Poco más de un 60% de los expedientes fueron archivados: el resto se giró por incompetencia al fuero penal ordinario, se sumó por conexidad a expedientes previos, fue derivado a la Justicia de menores o fue derivado a juicio.

Destino judicial de las amenazas de bomba.
Destino judicial de las amenazas de bomba.

Delgado, en su informe, apunta a por qué la gran mayoría de las amenazas de bomba terminan en nada, una queja histórica que realiza en sus informes anuales sobre la materia. Las amenazas, asegura el fiscal, se realizan "desde líneas de teléfonos imposibles de rastrear, ya sea por ausentes, falsas o mal informadas titularidades, porque se hicieron a través de teléfonos públicos o desde los números pertenecientes a las compañías telefónicas para cursar llamadas de emergencia. Tal es el caso en el cual quienes efectúan la llamada retiran la simcard de sus teléfonos móviles y realizan la llamada al contacto de emergencia aportado por el servidor (Movistar, Claro, Personal, etc.) que se encuentra disponible justamente, para casos de urgencias en los cuales las empresas de telefonía no tengan cobertura disponible para el usuario".

Por otra parte, estas líneas prepagas implican un segundo problema: la falta de control en la venta y la falta de información real para activar un teléfono celular: "Los chips que se venden en comercios (agentes oficiales) y/o en locales de venta multimarca, kioscos, puestos de diarios, estaciones de ferrocarriles, entre otros, suelen activarse y registrarse sin cotejarse la verdadera identidad del usuario".