Viajó 500 kilómetros con un cadáver en su 4x4, lo tiró en una laguna y fue detenido un mes después

El sospechoso es un empresario de La Matanza, quien llevó el cuerpo de un camionero desde La Tablada hasta Chascomús

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El empresario detenido
El empresario detenido

El cadáver de Carlos Alberto Peralta, un camionero de La Tablada de 49 años, apareció el 8 de julio pasado maniatado con alambre, golpeado y con dos escopetazos en el abdomen en una laguna de Chascomús. Durante casi 20 días el caso fue un misterio, ya que nadie había denunciado su desaparición y era casi indescifrable saber cómo el cuerpo de la víctima había aparecido a más de 500 kilómetros del lugar en el que vivía. Sin embargo, la investigación dio un giro inesperado la semana pasada y gracias a dos testimonios, la policía pudo descubrir el horror que envolvió el crimen y detener al presunto asesino.

Se trata de Ángel Oscar "Colorado" Marcos (38), un empresario de La Matanza que -de acuerdo con los investigadores- viajó desde el GBA hasta el interior bonaerense con el cadáver del hombre en la caja de su camioneta, oculto entre ladrillos y cemento.

Dos hombres que se presentaron hace 10 días ante la fiscal Daniela Bertoletti, de la UFI 9 de Chascomús, dijeron que vivían en San Clemente del Tuyú, que el sospechoso apareció en la casa de ellos con un cuerpo en el vehículo y que les ofreció 50 mil pesos para que lo ayuden a descartar el cuerpo. Horrorizados, se negaron. También explicaron que no habían ido antes a la Justicia porque tenían miedo.

Los investigadores sospechan que al no obtener ayuda, Marcos viajó desde esa localidad de la Costa hasta Chascomús, donde finalmente se deshizo del cadáver. Ese fin de semana, el cuerpo de Peralta apareció flotando. Además de las declaraciones, la Policía pudo determinar que al empresario le gustaba cazar y pescar y que conocía la zona. Y obtuvieron otro dato que lo complica aún más: la antena de su compañía de celular lo captó en esas zonas en esa fecha.

Con esta información, el miércoles último, más de un mes después del homicidio, el hombre fue detenido en el cruce de Guayaquil y Gaboto, en La Tablada, a solo 11 cuadras de su casa. El sospechoso vive justo a la vuelta de la vivienda del camionero asesinado.

También se pudo establecer que los dos eran amigos y que muchas veces el empresario le ofreció trabajo a la víctima como mecánico. El motivo del crimen todavía es materia de investigación y no descartan que estén involucradas más personas. Lo único que saben –según testigos– es que hubo una discusión entre ellos antes del asesinato probablemente por un problema de mujeres.

En la casa de Marcos secuestraron dos pistolas 9 milímetros, un fusil Mauser 30-06 con mira telescópica y municiones compatibles con los proyectiles que mataron a Peralta.

De acuerdo con la investigación, Peralta tenía dos hijos: Cristian, de 27 años, y Karen, de 23. Se había divorciado y se llevaba muy bien con su ex pareja. "No descanso desde el día que apareció muerto. Era más que un hermano para mí, era como mi papá. ¿Por qué lo mató? No lo entiendo. Era re compinche con todos, vivía la vida a full, ayudaba a todo el mundo", dijo Laura, la hermana de Carlos, al diario Clarín.