Fueron a un hotel alojamiento a festejar San Valentín con un auto robado y los detuvieron a la salida

Una pareja de jóvenes acudió a un albergue transitorio con una camioneta que había sido robada unas horas antes en Ramos Mejía

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Una investigación a raíz de la inseguridad y la delincuencia terminó por resolverse en el lugar menos esperado. La Policía de la Ciudad detuvo en la tarde del martes a una pareja de jóvenes a la salida de un hotel alojamiento a raíz del robo de una camioneta.

La historia comenzó en la noche del lunes en Ramos Mejía. Un grupo de entre cuatro y cinco delincuentes abordaron a una mujer que llegaba en su BMW X6 a su casa junto a su familia para cometer un asalto. La dueña del hogar, para impedir que entraran al domicilio, les entregó el vehículo y se metió de manera repentina en el hogar.

Hasta allí pareció ser un caso más de los tantos robos de autos que suceden en la provincia de Buenos Aires, hasta el martes por la tarde…
La historia finalizó en la calle Casco al 200, en el barrio de Liniers, más precisamente en la puerta de salida de un garaje de un hotel alojamiento.

El detenido, en el patrullero, después de salir del hotel alojamiento
El detenido, en el patrullero, después de salir del hotel alojamiento

Poco después de la una de la tarde, una pareja salía del establecimiento tras haber celebrado la noche del inicio de San Valentín allí, cuando fue sorprendida y detenida por un grupo de cinco policías de civil que los esperaban desde hacía horas. Es que los dos jóvenes habían utilizado la misma camioneta robada para acudir al hotel y habían ignorado que el vehículo contaba con un chip de localización.

"Yo veía que había un auto blanco en marcha en la puerta del telo durante horas. Estuve a punto de llamar a la policía para denunciarlo. Al final, me di cuenta que era un propio auto de la policía, que estaba esperando a los ladrones que salieran de ahí", relató una vecina del barrio a los medios.

La policía
La policía

La pareja, conformada por un hombre de 28 años y una chica de 18, habían llegado al hotel a las tres de la madrugada y permanecieron allí durante unas 10 horas.

Debido al cambio de turno de los conserjes del lugar, era imposible identificar a qué clientes de los que permanecían dentro de las habitaciones pertenecía el vehículo robado. Por eso, la policía debió esperar que los jóvenes se dispusieran a abandonar el establecimiento para detenerlos.

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