Fentanilo, la droga mortal que avanza desde China y fue encontrada en la cocaína envenenada del conurbano

Dos técnicas utilizadas en estudios de La Plata y Munro hallaron un derivado llamado carfentanilo. “Se usa para dopar elefantes y rinocerontes”, describieron

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Cocaína envenenada: qué es el fentanilo, la droga mortal que avanza desde China y llegó al conurbano
Cocaína envenenada: qué es el fentanilo, la droga mortal que avanza desde China y llegó al conurbano

La sustancia con la que se envenenó la cocaína que mató a 24 personas era un derivado del Fentanilo llamado carfentanilo, según determinaron dos técnicas utilizadas en los estudios de La Plata y Munro. Según describieron a Infobae, esta nueva droga encontrada es “10 mil veces más potente” y suele usarse para “dopar elefantes y rinocerontes“.

La piperidina se utiliza para fabricar fentanilo, uno de los más potentes opioides. Es cien veces más poderoso que la morfina, y una dosis indefinida puede provocar una sobredosis mortal, como ocurrió a mediados de 2020 en los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania y Australia. Salió al mercado en 1963 como un anestésico intravenoso, pero debieron pasar generaciones para que su consumo se extendiera. Es que la pastilla sintética hecha en cuevas ilegales desparramadas por toda China no llega acompañada de un sello de calidad: con que solo una tableta tenga una composición defectuosa, el consumidor puede padecer convulsiones que pondrían en riesgo su vida. Una solitaria y rudimentaria máquina -arrumbada en un galpón- puede producir entre 3 mil y 5 mil tabletas por hora, según datos de entonces.

El paso a paso para producir fentanilo y cómo funcionan las máquinas que comprimen el medicamento (Infobae)
El paso a paso para producir fentanilo y cómo funcionan las máquinas que comprimen el medicamento (Infobae)

Los rasgos característicos de su consumo -sin prescripción médica- son la reducción del grado de conciencia, la contracción de las pupilas y la depresión respiratoria asociada con pérdida de reflejos y el riesgo de aspiración. Un cóctel potencialmente mortal: puede conducir a un un paro cardiorrespiratorio y la consiguiente muerte. Si se ingiere por vía oral, se metaboliza por el hígado. Esto significa que, después de su consumo, la mayor parte del medicamento se elimina a medida que pasa del intestino a través del hígado y antes de que pueda llegar al sistema sanguíneo. Pero aquellos que lo consumen de manera adictiva eligen un camino más efectivo y directo para alcanzar sus efectos sedantes: la administración por sangre. Una inyección que puede ser mortal.

En el plano internacional y de acuerdo con una investigación de octubre de 2019 del diario The New York Times -basándose en información del Departamento de Estado de EEUU- se detalló: Entre 160.000 y 400.000 compañías químicas que operan legalmente, ilegalmente o en algún punto intermedio, una estimación expansiva que refleja tanto la inmensidad de la industria como la escasez de la información disponible”.

En el mundo, las operación para su compra no suelen estar a la vista de todos. Los mercaderes -no los carteles mexicanos, que trabajan a otra escala- recurren a un mundo desconocido para el común de la gente: la web oscura. ¿La forma favorita de cancelar la transacción? Pagos mediante criptomonedas. Difíciles de rastrear.

Una investigación del Instituto Australiano de Criminología -dependiente del gobierno- lo corrobora: “El medicamento también estaba disponible en la darknet entre 800 y 2.500 dólares el gramo”. El kilo era vendido originalmente en 2.500 dólares por los productores chinos.

El profesor de la Universidad de Oxford, Reino Unido, Mark Graham realizó en 2017 un mapeo que muestra cómo el comercio de esta droga se desarrolla en su país, en los Estados Unidos, en Alemania y en Australia principalmente. “Sin embargo, esto no significa necesariamente que China no sea el sitio fundamental de producción”. Lo explica fácil: los demás focos de venta actúan como intermediarios y trafican localmente por la “web oscura” las pastillas, el polvo o los parches, otra de las formas de consumo.

En Australia, por ejemplo, un estudio del Instituto de Criminología -de marzo de 2019- analizó las listas de fentanilo en seis mercados ilegales de la darknet. Entre los descubrimientos establecieron que alrededor de 100 vendedores podían disponer entre 15 y 22 kilogramos de la droga en un día. Sin embargo, sabían que la cifra estaba muy por debajo de la realidad. El peligro está en aumento.

Canadá también ve en China el origen del tráfico dentro de sus fronteras. China sigue siendo el principal país de origen del fentanilo en Canadá. El originario de China se obtiene principalmente de la Internet oscura y generalmente está en forma de polvo. Se pueden crear nuevos análogos haciendo cambios mínimos a los existentes, lo que dificulta que los esfuerzos de regulación del gobierno chino se mantengan por delante de los productores de drogas ilícitas”, señaló la administración de aquel país a mediados de 2020.

La metodología de tráfico es idéntica que en los Estados Unidos y que en el Reino Unido. “Los productos comprados en línea a menudo se envían por correo a través de numerosas técnicas de embalaje en un esfuerzo por disfrazar o evitar la detección”, indicó entonces el Departamento de Defensa del primer ministro Justin Trudeau.

El fracaso local en el combate a estas cuevas farmacológicas tienen un padre: la Comisión Nacional de Control de Narcóticos de China (NNCC, por sus siglas en inglés), conducida por Yang Fengrui. Cada cierto tiempo, el funcionario del régimen ofrece informes sobre el avance sobre los traficantes locales. No es mucho lo que puede mostrar, salvo intenciones. En el Partido Comunista (PCC) lo ven de reojo: creen que sus resultados son dañinos para la imagen de la nación. Mucho más ahora en tiempos de coronavirus.

En los Estados Unidos, los índices son mucho más alarmantes: en ese mismo período 31 mil norteamericanos murieron por sobredosis con opioides sintéticos, según información de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Y si se extiende el período de 1999 a 2018, casi 450.000 las víctimas mortales a causa de una sobredosis de cualquier opioide, tanto recetados como ilícitos. La mayoría de esas tabletas llevaba una inscripción: fentanilo, una droga que se supone calma el dolor, pero que es probable que pueda terminar con la vida.

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