La conmovedora historia de “mi santa preferida”: su hija le hizo un homenaje en Twitter y se hizo viral

Ana María Banks conoció la fe de grande y desde entonces consagró su vida a ayudar a los demás, pero muy pocos la conocen. A 15 años de su muerte, su hija decidió contar algunas anécdotas de su vida y conmovió a todos en las redes sociales

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“Esta belleza fue mi mamá”. La frase es el comienzo de un hilo escrito en Twitter por María Estanislada Urraza, hija de Ana María Banks. Sigue: “Una mujer que traía los fines de semana a los chicos del instituto de menores a la pileta. Años después de su muerte, tocó la puerta uno de ellos para entregarle su título universitario”.

El texto es una suerte de homenaje vocacional de una madre a una hija, a quince años de su fallecimiento, en diciembre del 2006. En su hilo cuenta pequeñas imágenes que retratan quién fue Ana María, a quien llama “mi santa preferida”.

Las escenas que eligió cuentan algo de su historia: “Ayudaba a los necesitados del barrio y, sobre todo, transmitía su enorme fe. Una vuelta, convenció a una pareja humilde del barrio de que se casaran por iglesia y, como no tenían plata, les organizó el casamiento en casa. Y ahí estábamos sus hijos vestidos de fiesta y haciendo de mozos en casa, para gente desconocida”, dice.

El primer tuit del hilo de su hija María. Al cierre de esta nota acumulaba más de 19 mil me gusta y cientos de comentarios
El primer tuit del hilo de su hija María. Al cierre de esta nota acumulaba más de 19 mil me gusta y cientos de comentarios

Sigue: “Estudió geología un tiempo como su padre, pero al final fue profesora de inglés. Visitaba siempre a los enfermos, y les masajeaba los pies. Fue una de las primeras en utilizar la dieta cetogénica para el tratamiento de la epilepsia de mi hermano, porque para todo, iba a fondo. Era alegre y elegante. Viajó por el mundo. Y no sabía lo que era una ropa de marca, o una cartera cara. Era de otro lugar”.

El hilo produjo una emoción inmediata en la red social: acumula al cierre de esta nota más de 19 mil Me Gusta, otros tantos miles de retuits, y cientos de comentarios de personas conmovidas. Pero una vida entera, y una vida como la suya, no entrará jamás en un hilo. Por eso Infobae se puso en contacto con ella y acá, también a modo de homenaje a una madre, recuperamos el resto de su historia.

¿Quién fue Ana María Banks? Nació el 19 de junio de 1950 en San Antonio, Texas, Estados Unidos, donde vivía su familia por el trabajo de su padre, Luis María Banks, un geólogo petrolero. A los pocos años se mudaron a Venezuela, luego a Paraguay (de donde era Luís María) y finalmente a la Argentina.

En Buenos Aires hizo el colegio secundario en el Northlands. Un año recibió un premio a la alumna sobresaliente y se lo entregó en mano nada menos que Jorge Luis Borges. Era, cuenta su hija, una mujer brillante.

Ana María con tres de sus hijos. Falta José, el más joven de los cuatro hijos que tuvo el matrimonio, que al momento de la foto aún no había nacido
Ana María con tres de sus hijos. Falta José, el más joven de los cuatro hijos que tuvo el matrimonio, que al momento de la foto aún no había nacido

Después de un tiempo en Buenos Aires, se mudaron a City Bell, cerca de la ciudad de La Plata. Allí Ana María conoció a su gran amor: Eduardo Adrián de Urraza. Por él se hizo peronista, inclinación política que mantuvo hasta sus últimos días.

Estudió geología un tiempo, pero recibió una amenaza en la facultad y se asustó. Dejó la universidad. Eran los setenta y ella era difícil de encasillar: de familia tradicional, de ideas progresistas. No quiso seguir su carrera y se hizo profesora de inglés. Se casó con Eduardo en 1974. Tuvieron cuatro hijos: Eduardo Martín, María Estanislada, María Margarita y José María.

Una de las fotos favoritas de su hija: Ana María joven y hermosa en algún lugar del mundo durante uno de sus tantos viajes
Una de las fotos favoritas de su hija: Ana María joven y hermosa en algún lugar del mundo durante uno de sus tantos viajes

María Estanislada es quien escribió el hilo en Twitter y quien conversa con Infobae. “Su historia creo que tiene que ver con esas personas pequeñas que andan al lado nuestro y que son de una peculiaridad enorme. Yo creo que mi mamá fue una santa directamente. Hay muchas personas que están alrededor del mundo y son así y no las reconocemos. Ella no fue nunca reconocida ni por sus propios hijos”, dice.

A comienzos de los años ochenta, luego de sufrir una depresión, sale adelante y conoce la fe en Dios. Durante años después de eso se lamentó de no haber llegado antes a la iglesia. Pero se entregó con devoción a la religión y a los otros. También en los ochenta, y luego de la guerra de Malvinas, rechazó su ciudadanía norteamericana: a partir de allí nunca quiso renovar su pasaporte estadounidense a causa del apoyo que ofrecieron a Inglaterra durante el conflicto.

Además de cultísima (hablaba inglés, español, guaraní y francés), era tremendamente hermosa. “Los amigos de mi papá lo burlaban, le preguntaban cómo había hecho para que le diera pelota”, cuenta María.

Ana María y su marido Eduardo Adrián de Urraza. Se casaron en 1974 y estuvieron toda la vida juntos
Ana María y su marido Eduardo Adrián de Urraza. Se casaron en 1974 y estuvieron toda la vida juntos

“Después de estudiar el profesorado de inglés se dedica a ser profesora en distintos colegios, y empieza a trabajar también en un instituto de menores. Y todos los fines de semana andaba de acá para allá con los chicos. Los traía a casa a que usaran la pileta, todo. Y yo a veces me quejaba, y ella me decía que yo tenía la pileta para mi toda la semana, y ellos solo el fin de semana”.

Muchos de los chicos del orfanato la recordaron por años. Uno de ellos apareció en la casa en el 2006 y le abrió la puerta el hijo mayor de Ana María. El chico -el hombre, ya- se había recibido de ingeniero y quería ir a contárselo a ella, que había sido su maestra una década atrás y quería agradecerle que siempre lo alentó. Llegó apenas tarde: Ana María había muerto hacía un año. El hombre sacó su título universitario y se lo mostró a la hija, para que supiera qué había hecho su madre por él.

Ana María (al medio, con saco violeta) junto a sus tres hermanos, todos nacidos en distintos países
Ana María (al medio, con saco violeta) junto a sus tres hermanos, todos nacidos en distintos países

“Ella decía que su mejor momento era el ahora. Decía que durante años no había sido del todo feliz, que renació cuando conoció a Jesús y recién ahí se sintió plena”, relata María.

En 2002 murió Eduardo en un accidente de tránsito. Fue un golpe duro para ella. Un año y medio después le diagnosticaron cáncer de mama. Murió en el 2006, pidiendo comulgar cada día para estar cerca de Dios. Desde entonces, sus hijos no paran de encontrarse con personas que les cuentan una anécdota sobre ella, que les agradecen algo que hizo por ellos, que les dicen lo generosa que fue.

Se llamó Ana María Banks. Merece que su nombre despierte una sonrisa de admiración en todos nosotros.

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