Paneles solares, reciclado y movilidad eléctrica: los planes de la ciudad de Buenos Aires ante la crisis climática

Cuáles son las metas que el gobierno porteño fijó en materia de reciclaje, energías renovables y emisiones contaminantes

Compartir
Compartir articulo
Planta de reciclaje en la ciudad de Buenos Aires
Planta de reciclaje en la ciudad de Buenos Aires

Repensar las ciudades, la movilidad, la distribución, el uso de los espacios verdes y adoptar definitivamente la economía circular son algunos de los desafíos de las megaciudades frente a los escenarios que dejará la post pandemia y las proyecciones científicas respecto de la crisis climática.

Las urbes generan en el mundo alrededor del 75% de las emisiones contaminantes que causan el cambio climático. El fenómeno, que ya produjo una suba promedio de la temperatura global en 1ºC y que amenaza con la extinción a un millón de especies, acelera la presentación de planes gubernamentales para poder frenar la inercia.

Precisamente, la relación con la naturaleza y los modos de consumo y producción, son causas centrales de la actual pandemia, originada en una zoonosis. En este contexto, la ciudad de Buenos Aires ha anunciado que será carbono neutral para 2050 o ser Net Zero para esa fecha.

¿Qué significa eso? El concepto de “cero” significa un cambio radical en toda la economía, eliminando los combustibles fósiles y otras fuentes de emisión siempre que sea posible. Por lo demás, cada tonelada de CO2 que se emita debe ser igualada por una tonelada que eliminemos de la atmósfera.

El compromiso de la Ciudad es lograr la reducción del 53% de sus emisiones para 2030 y del 84% a 2050. Esta meta intermedia posiciona a Buenos Aires entre las ciudades más exigentes en cuanto al cumplimiento de sus compromisos. Así, se acelera la acción climática para avanzar en la mitigación de los efectos del cambio climático.

El inventario de gases de efecto invernadero (GEI) realizado por la Ciudad indica para el 2017, que dichas emisiones alcanzaron un total de 11.952.659 tCO2eq, siendo el sector de energía el responsable del 55% de las mismas, seguido por transporte con el 30% y residuos, con el 15%.

infobae

Es por eso que las políticas anunciadas están focalizadas, principalmente, en estos tres ejes. “Para lograr un buen sistema de gestión integral de residuos sólidos urbanos, es indispensable la correcta segregación en origen. En la Ciudad contamos con un sistema de captación y recolección diferenciada de residuos secos, gracias al cual podemos recuperar los materiales reciclables que los ciudadanos separan en sus casas. De esta manera, evitamos que estos materiales sean enterrados en el relleno sanitario y, además, les damos una nueva vida útil. Podemos lograrlo a través de un proceso de tratamiento que permite reinsertar estos materiales en forma de materia prima para diferentes ramas de la industria del reciclado. Sin embargo, existe una gran cantidad de materiales reciclables, o reutilizables, que actualmente se vuelcan a la corriente de residuos húmedos y cuyo destino final es el entierro”, reconoce el gobierno en el plan que presentó.

En las declaraciones públicas, la ministra de Ambiente y Espacio Público, Clara Muzzio, anunció que esperan que para 2023 el 80% de los vecinos separe los residuos en sus casas. Hoy, según una encuesta oficial, el 46% de los vecinos lo hace. En cifras, según los cálculos hay unas 2000 toneladas de residuos diarios que podrían ser reciclables. Hoy se recolectan, por medio de las 12 cooperativas de cartoneros y puntos verdes, unas 380 tn/día.

infobae

A la estrategia se suman la separación y revalorización de residuos electrónicos y el impulso legislativo a la recuperación de envases, léase ley de envases, proyectos estancados en el Congreso de la Nación hace más de 20 años.

Los compromisos presentados por la Ciudad son ambiciosos y validados por organismos internacionales y coaliciones supra nacionales como el C40, grupo al que pertenece la CABA. Es en esos escenarios donde habrá que presentar los resultados parciales y totales de la política que se lleve adelante.

En Argentina es bajo el porcentaje de residuos que se recicla. A nivel nacional sólo entre un 3 y 6% de los desechos son recuperados para reinsertarlos nuevamente en el circuito productivo, según datos del Círculo de Políticas Ambientales (CPA).

Pero la descarbonización y la baja de emisiones contaminantes no sólo llegará desde el sector residuos: “Trabajamos nuestro Plan de Acción Climática en forma transversal a todas las áreas de gobierno y consultamos a todos los actores involucrados en temas ambientales, como referentes, organizaciones de la sociedad civil, y sobre todo los jóvenes, que entienden que están defendiendo su calidad de vida futura”, explicó Eduardo Macchiavelli, secretario de Ambiente de la Ciudad.

Mapa solar

Siendo el consumo de energía estacionaria la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero (55% del total), es fundamental lograr descarbonizar la matriz energética de la ciudad.

El primer paso para avanzar es cuantificar y difundir el recurso renovable disponible. La Secretaría de Ambiente, en conjunto con la Secretaría de Innovación y Transformación Digital y el Ministerio de Desarrollo Urbano, se encuentra desarrollando el Mapa Solar, que consiste en una herramienta web georeferenciada en la que cada vecino podrá conocer el nivel de radiación solar de su techo o patio, la cantidad de energía que podría generar, el tipo de instalación más conveniente, los costos asociados, y los beneficios económicos y ambientales que podrían obtenerse de la misma. También dispondrá de información a modo de tutorial sobre las diferentes tecnologías, cuestiones normativas y financieras a tener en cuenta, y un registro de instaladores que lo ayudarán a proyectar y construir la instalación renovable.

Los buses por carriles exclusivos seguirán siendo una de las políticas de movilidad en los próximos años: por caso se extenderá el hasta la Boca el Metrobus del Bajo. Y, para bajar las emisiones del transporte público, siempre según el plan oficial, se comenzará el recambio de buses eléctricos y biodiesel y para los autos particulares habrá una eximición de pago de patente a los autos eléctricos e híbridos, según se detalló en Ambiente. También se avanzará con la política de impulsar el uso de la bicicleta en toda la Ciudad.

La descarbonización o alcanzar emisiones cero para 2050 es un objetivo que no sólo hacen los países y las ciudades sino también miles de empresas en el mundo, que ya han empezado a presentar sus iniciativas, desplazando así huecas promesas sobre sustentabilidad y las acciones individuales.

Hasta ahora, los expertos dicen que hemos hecho lo más fácil: la electricidad renovable generada ha bajado de precio y ya está superando a los combustibles fósiles en algunos países. Pero luego las cosas se complican, porque la energía que va y viene con el clima debe ser almacenada con algo más constante como los biocombustibles, o la energía nuclear. Probablemente también se necesitarán sistemas de redes inteligentes y formas de almacenar la electricidad, como plantas de baterías gigantes. Esta tecnología aún no está disponible en su totalidad, pero el sector de la energía es el que más fácilmente se podría sustituir.

Hace unos días la Agencia Internacional de Energía presentó, por primera vez, una hoja de ruta para abandonar definitivamente los combustibles fósiles. En el reporte recomienda a los países ya no tenerlos en cuenta como una inversión rentable.

SEGUIR LEYENDO: