A un año de la trágica muerte de los bomberos de Villa Crespo, la Ciudad les rindió homenaje

Los recuerdos de aquella explosión que rompieron el silencio de los primeros meses de aislamiento social en la Ciudad, del 2 de junio de 2020 aún causan escalofríos. El humo intenso, el pánico de los vecinos y el pronto accionar del cuerpo de bomberos de Villa Crespo y el triste final de Ariel Gastón Vázquez y Maximiliano Firma Paz que perdieron la vida. Fueron los primeros en llegar al lugar donde otros 14 efectivos resultaron heridos y seis debieron ser internados.

En honor a ellos, esta mañana, el vicejefe de Gobierno porteño a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad, Diego Santilli, y el secretario de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro, encabezaron el acto por el Día de los Bomberos Caídos.

“Estamos recordando y honrando a nuestros caídos, hombres y mujeres que no dudaron un minuto en dar un paso adelante cuando otros seguramente no lo damos. Estamos honrando a quienes nos cuidan, a quienes todos los días hacen un esfuerzo y se levantan a la mañana para cuidar a la población”, señaló Santilli ante los familiares de Ariel y Maximiliano.

Del acto, que se realizó en Palermo, donde levantarán el futuro monumento a las y los caídos de la Policía y los Bomberos de la Ciudad, participaron además el subsecretario de Emergencias de la Ciudad, Néstor Nicolás; el jefe del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad, Juan Carlos Moriconi; el jefe y subjefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard y Oscar Cejas. Presencias que Santilli destacó especialmente: “En este momento es tan importante que nos acompañan los jefes de las fuerzas federales lo cual habla de lo que representa cada hombre y cada mujer de nuestra fuerza porque cuando pierde la vida un Federal pierde la vida un hombre nuestro, cuando pierde la vida un bombero de la Federal pierde la vida un bombero nuestro, cuando pierde la vida un bombero de la Ciudad pierde la vida un bombero de todos”.

Consternado, el jefe del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad, Juan Carlos Moriconi, recordó aquel doloroso día como “la partida de dos compañeros, dos héroes que pasaron a la inmortalidad haciendo lo que nos gusta hacer: ayudar a la comunidad aún a riesgo de nuestra propia vida. Los bomberos nunca mueren. Simplemente arden para siempre en el corazón de las personas a las que salvaron”, evocando un cartel que un vecino colocó en las paredes del cuartel Villa Crespo días después del trágico incendio.

Por su parte, secretario de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro dio las “eternas gracias a Maximiliano Firma Paz y a Ariel Vázquez, por la entrega que realizaron arriesgando su vida, capacitando a otras personas, trabajando constantemente en esto que es una vocación pero que se lleva adelante con el corazón.”

El funcionario también agradeció “profundamente a los familiares por venir hoy, algo que debe ser terriblemente difícil” y convocó a “honrar y hacer honores a la memoria de Maximiliano y Ariel por todo lo que nos han entregado y para sus familiares un eterno gracias”.

Del emotivo homenaje, también asistieron autoridades de fuerzas de seguridad federales entre ellos el jefe y subjefe de la Policía Federal Argentina, comisario general Juan Carlos Hernández y comisario general Osvaldo Rubén Mato, el superintendente Federal de Bomberos de la Policía Federal Argentina, comisario general Alejandro Carella, el jefe de la Prefectura Naval Argentina, prefecto general Mario Rubén Farinón y el jefe de Dirección Bomberos de la Prefectura Naval Argentina, prefecto mayor Rubén Almirón.

Participaron, además, el director del Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad, Gabriel Unrein, el titular de la Oficina de Transparencia y Control Externo de la Policía de la Ciudad, Alfonso Palmau, la subsecretaria de Capital Humano, Sofía Reguera y el subsecretario de Gestión Administrativa, Diego Pérez además de autoridades y representantes de divisiones y cuerpos de bomberos.

A su turno, el subsecretario de Emergencias de la Ciudad, Néstor Nicolás, quiso recordar a cada mujer y hombre que cayó cumpliendo su deber: “Han dado lo máximo que tenían, le han entregado al prójimo su vida”. Y consideró que “tener un monumento junto a nuestros hermanos policías, en medio de un paseo público, hará que tal vez una persona pase, los vea y los recuerde por un momento frente a la sociedad a la que ellos sirvieron”.

Vázquez tenía 44 años, era padre de dos hijos y era el comandante director de la Compañía Planeamiento Desarrollo y Relaciones Humanas de Bomberos de la Ciudad, además de ser técnico operativo del Sistema de Emergencias en Helicóptero.

En tanto, Firma Paz, de 43 años, era padre de una hija y el subcomisario a cargo de la Estación VI de Bomberos de Villa Crespo, distante cien metros de la perfumería donde tuvo lugar el incendio, en la avenida Corrientes 5246.

Aquel 2 de junio, el fuego se gestó en el subsuelo del local de la firma Pigmento y Firma Paz entró al edificio para extraer eventuales personas atrapadas y también a sus compañeros comprometidos. Luego entró Vázquez, como jefe operativo de Bomberos, con la misma misión de Firma Paz.

En el edificio en llamas se sucedieron dos explosiones, en momentos en que ambos bomberos se encontraban en el interior. Primero fue retirado el cuerpo de Firma Paz y Vázquez fue el último en ser hallado.

En honor a ellos, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires declaró duelo en el territorio porteño y ambos bomberos fueron ascendidos post mortem a la jerarquía inmediata superior. Además, se le impuso el nombre de “Comandante General Ariel Gastón Vázquez” a la Estación V de Belgrano de Bomberos de la Ciudad, y “Comisario Mayor Maximiliano Cruz Firma Paz” a la Estación VI de Villa Crespo.

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