“Termómetro de la clase media”: a qué fuerza política apoyan y cómo evalúan la gestión del gobierno quienes no se perciben pobres ni ricos

Una investigación de dos consultoras indagó sobre el clima sociopolítico en diciembre de 2020. Le preguntó a la clase media argentina qué espacio político prefiere, cómo evalúa el rendimiento del gobierno actual y las medidas económicas para paliar la crisis. Las conclusiones de los analistas

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El relevamiento se hizo a 1.800 personas mayores de 16 años del Área Metropolitana de Buenos Aires: el 68% de la clase media consultada dice que la gestión actual es mala o muy mala
El relevamiento se hizo a 1.800 personas mayores de 16 años del Área Metropolitana de Buenos Aires: el 68% de la clase media consultada dice que la gestión actual es mala o muy mala

El estudio se llama “Termómetro de la clase media”. Y tiene un segundo título, más descriptivo: “Clima sociopolítico en diciembre de 2020”. Está firmado por las consultoras Trespuntozero y Grupo de Opinión Pública, y engloba a una población mayor de 16 años residente en hogares particulares con acceso a Internet desde PC hogareña o teléfono móvil inteligente en las regiones del Área Metropolitana de Buenos Aires. Fueron 1.800 personas de clase media encuadradas en cuatro focus groups quienes respondieron preguntas relativas a su identificación política, sus interpretaciones sobre la actual gestión de gobierno y su lectura sobre la situación económica.

¿De cuál de los siguientes espacios políticos se siente más cercano?”, es la primera consulta del estudio. La respuesta también va acompañada por una línea cronológica de cuatro meses que distingue la proyección en la percepción ciudadana. La primera conclusión es evidente: el 25,7% de la clase media se siente representada por el espacio político del Frente de Todos. En septiembre, el porcentaje era siete puntos mayor, alrededor del 32,9 por ciento. El 21,3% se percibe cercano a los líderes de Juntos por el Cambio. En septiembre, los representados amarillos también eran más: el 28,1% de los encuestados. El 9,6% prefiere, en cambio, el bloque Despertar dirigido por José Luis Espert, el único bloque que sumó adeptos: en septiembre era del 6,2 por ciento. Pero la contestación que más opiniones recogió fue otra: el 34,5% dijo que no se siente cercano a ningún espacio político.

Según la investigación, en estas adhesiones partidarias también hay divisiones. El 28% de la clase media es afín a Juntos por el Cambio pero el 22,3% se considera antikirchnerista y el 5% afima ser macrista. Por su parte, el 17,2% es cercano a las políticas del Frente de Todos: el 14,3% se identifica kirchnerista y el 2,9% se reconoce antimacrista. La idea del espanto como materia de unión política. Pero la gran mayoría, el 52,6 por ciento, no se representa con ninguna fuerza política. “Entre los que dicen no pertenecer a ninguno de estos núcleos y los que no saben, suman más del 50 por ciento. Existe un potencial de composición para alternativas políticas muy interesante”, definió Raúl Timerman, consultor político y director del Grupo de Opinión Pública.

¿De cuál de los siguientes espacios políticos se siente más cercano?
¿De cuál de los siguientes espacios políticos se siente más cercano?

“Es interesante ver cómo están conformados los núcleos duros. De un lado hay un núcleo duro kirchnerista y antimacrista. Del otro lado, están los macristas y los antikirchneristas. Si nos fijamos en el total del padrón, en el grupo de kirchneristas y antimacristas hay más kirchneristas y menos antimacristas. Mientras en el grupo de macristas antikirchneristas hay menos macristas y más antikirchneristas. El grupo duro que apoya a la gestión actual es más progobierno. Y el grupo que se opone al gobierno es más antigobierno y menos promacrista. Eso significa que no hay un liderazgo claro en la oposición mientras que se vislumbra un liderazgo claro en el oficialismo”.

El desencanto es ostencible: el 68% de la clase media dice que la gestión de gobierno es mala o muy mala. Mientras que el 30% la califica como buena o muy buena: la diferencia de los valores es de 38 puntos porcentuales. Cuatro meses atrás, las evaluaciones eran más parejas: los niveles de desaprobación llegaban al 55,4 por ciento, la línea de aprobación partía del 44 por ciento y la distancia entre ambas posiciones era de trece puntos.

¿Cómo evalúa la gestión del gobierno nacional de Alberto Fernández?
¿Cómo evalúa la gestión del gobierno nacional de Alberto Fernández?

En el total padrón, en cambio, los estándares dibujan una cruz: en septiembre la evaluación positiva era superior a la negativa. El 49,5% describía la gestión de gobierno como buena o muy buena y el 45,7% como mala o muy mala. Al poco tiempo, las líneas se cruzaron y en diciembre la brecha es de 19 puntos: el 39,7% de la población la aprueba y el 58,7% la desaprueba.

“Lo que muestran los evolutivos sobre la dirección y el rumbo del país es que en los últimos cuatros meses hubo una pérdida de adhesión y acompañamiento a la gestión del gobierno nacional de aproximadamente diez puntos. La gestión cayó de 50 a 40 puntos en su valoración positiva. Esto da el contorno de la escena en la que está el gobierno”, puntualizó Vilker Shila, analista de opinión pública y directora de Trespuntozero.

¿Cómo evalúa las medidas tomadas por el gobierno nacional para paliar la crisis económica?
¿Cómo evalúa las medidas tomadas por el gobierno nacional para paliar la crisis económica?

También dijo que “las dificultades económicas empiezan a golpear políticamente al gobierno de cara a un año electoral”. Y en relación a las medidas que emprendió la presidencia de Alberto Fernández para paliar la crisis económica, el tenor de las respuestas es coherente al resto del estudio. El 26,4% de la clase media relevada calificó de buenas o muy buenas las propuestas impulsadas, mientras que el 68,8% las catalogó como malas o muy malas. La diferencia se acorta en la evaluación macro del total del padrón: el 36,2% de los ciudadanos interpretó que las iniciativas para contrarrestar la debacle fueron buenas y el 58,7% piensa que fueron malas o insuficientes.

¿Cuál es la dirección que está tomando el gobierno?
¿Cuál es la dirección que está tomando el gobierno?

La dirección percibida es otro de los indicadores que aborda el relevamiento. El 23% de los encuestados opina que el gobierno está yendo en la dirección correcta. El 71,7% piensa lo contrario: que el país se dirige hacia la dirección incorrecta. El total del padrón tiene una consideración más optimista: el 26,3% ve encausado el rumbo del país pero el 63,4% considera lo contrario. “El gobierno se dirige a un 2021 con un presupuesto aprobado que indudablemente es el verdadero plan de gobierno -reflexionó Timerman-. Pero esas medidas que están pensadas pero no explicadas ayudarían para comprender mejor el rumbo del país. Es muy difícil evaluar la dirección si no se la conoce: la gente la evalúa por cómo le está yendo en su economía familiar”.

¿A quién cree que beneficia el gobierno nacional?
¿A quién cree que beneficia el gobierno nacional?

La clase media también considera que el sector socioeconómico de la sociedad más beneficiada por las medidas impuestas por el gobierno nacional fue la clase baja. Lo pronunció el 31,5% de los casos consultados. El 24,4% respondió que fueron los ricos los más respaldados y solo el 3% opinó que la clase media fue la porción de la sociedad más favorecida.

Sobre esta percepción disociada, se centró Shila, quien afirmó que al gobierno nacional le falta narrativa. Analizó: “Cuando indagamos a qué clase se siente perteneciente, ocho de cada diez argentinos responde clase media. Los argentinos se apropiaron del concepto y se autoperciben de clase media. Cuando preguntamos para quiénes están orientadas las políticas de este gobierno, la clase media tiene una participación muy pequeña: solo el 3% la señala como blanco de intervención del gobierno. Ahí hay un problema de discurso desfasado. Los más pobres dicen que el gobierno beneficia a los más ricos y los más ricos dicen que el gobierno beneficia a los más pobres. No hay un público, no hay un segmento socioeconómico del electorado claro al que el gobierno le hable. Nadie se termina de sentir interpelado por las decisiones del gobierno”.

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