Restricciones, controles y cierre de paradores: los desafíos a los que se enfrentan los camioneros en la pandemia

Transportistas de distintos punto del país contaron cómo se modificaron los viajes por las rutas argentinas, tras seis meses conviviendo con el coronavirus y las restricciones para ingresar y salir de las provincias

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Los controles en las provincias persisten tras casi seis meses de cuarentena (Gustavo Gavotti)
Los controles en las provincias persisten tras casi seis meses de cuarentena (Gustavo Gavotti)

Desde que se decretó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio el 19 de marzo, los camioneros tuvieron la misión de asistir en los momentos más duros del confinamiento con la distribución de alimentos, mercaderías y combustibles por todo el país. Tras casi seis meses, los transportistas se siguen enfrentando a restricciones, distintas interpretaciones de los protocolos, controles en las rutas y cierre de paradores, que en varias ocasiones generan demoras y dificultan una tarea considerada “esencial”.

En diálogo con Télam, camioneros y transportistas de distintas zonas de la Argentina transmitieron sus sensaciones y experiencias de los desafíos que viven a diario: la soledad propia de su trabajo, la desolación de las rutas y las complicaciones en los “controles interprovinciales que impiden entregar a tiempo las cargas”, dado que en algunas zonas hay restricciones horarias que no coinciden con provincias limítrofes.

Por ejemplo, fuentes del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca comentaron que “se realizan controles en jurisdicción Marítimo-Portuaria con toma de temperatura a los choferes, santitización y fumigación de los vehículos”.

En Córdoba, los camioneros pueden ingresar por las rutas habilitadas en horario limitado: de 6 a 22, y según indicó el gobernador Juan Schiaretti en agosto, los que ingresan a la provincia quedan “encapsulados”. “Estamos en el centro del país y tenemos 32 ingresos en la provincia y se hace difícil controlar pero no podemos tener esta cantidad de brotes por gente que viene de afuera y los burla”, justificó.

La mayoría de los transportistas coinciden en que los intensos controles no les permiten entregar a tiempo las cargas (REUTERS).
La mayoría de los transportistas coinciden en que los intensos controles no les permiten entregar a tiempo las cargas (REUTERS).

Víctor, un emprendedor que circula en su vehículo utilitario como reparador de fotocopias y vendedor de insumos por Córdoba, puntualizó que en Traslasierra “cuando estuvo en brote de casos en Villa Dolores", pudo ingresar a la zona pero “solo una hora y media para poder visitar a un cliente”. “Los controles eran muy duros, ahora ya se puede circular con mayor tranquilidad”, agregó sobre su experiencia.

En Mendoza, la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (APROCAM) explicó cómo es el protocolo que rige desarrollado por Nación. En los puntos de carga y descarga, los conductores deben quedar arriba del vehículo, mientras el personal local de la empresa que recibe o envía las mercaderías se encarga de la actividad de carga y descarga.

Pese a que en 172 días de cuarentena se flexibilizó un gran número de actividades, los controles provinciales siguen vigentes. Un camionero identificado como Eduardo Pascual comentó: “Los controles interprovinciales son cada vez más complicados y nos imposibilitan entregar a tiempo. Hay restricciones horarias que no se ponen de acuerdo entre provincias: en Catamarca hay un desvío de 70 kilómetros, en Tucumán te dejan entrar hasta las 23 y todas las provincias rigen con un PCR por fechas diferentes”.

En San Luis, el Gobierno provincial informó que la mayoría de los casos de coronavirus detectados corresponden a transportistas que violaron los protocolos de ingreso al distrito. En dicha provincia, los camioneros realizaron cortes como protesta a las restricciones de ingreso y egreso en la frontera con Córdoba.

En Jujuy, según las fechas de paso por la provincia, “tenemos que realizarnos un test rápido de coronavirus para continuar el viaje”, explicó Cristian Sajama, camionero que agregó que se les toma la temperatura “y controlan uso de elementos de protección personal”.

En San Luis, el Gobierno denunció que hay transportistas que no cumplen con los protocolos sanitarios.
En San Luis, el Gobierno denunció que hay transportistas que no cumplen con los protocolos sanitarios.

Formosa estableció desde el 10 de agosto un sistema de señalización con obleas de colores para identificar la procedencia de los camiones y su tránsito. Según explicaron desde el Poder Ejecutivo provincial, se busca “un mayor control y vigilancia del transporte de carga en general”. "La oblea de color rojo es para aquellos transportistas que son de otras provincias e ingresan para descargar. El verde es para carga internacional que está de tránsito por la provincia y el azul para los que realizan su actividad dentro de la provincia sin salir de ella”, se especificó.

En Tucumán, el ingreso de camiones está permitido entre las 6 y las 23 horas por las rutas nacionales 38, 34, 9, 157 y algunos por la 40. “Los choferes que ingresan los categorizamos en tres tipos; los que vienen y dejan carga en Tucumán, que deben seguir las normas de higiene y después retornar a su lugar de origen; quienes pasan por Tucumán llevando carga a provincias del norte, que tienen un control estricto y no deben bajarse en ningún parador de la provincia; y los choferes tucumanos que realizan viajes a otros puntos del país como Buenos Aires, quienes al retornar deben hacer la cuarentena obligatoria”, explicó la ministra de Salud tucumana Rossana Chahla.

En Salta se estableció un esquema específico de ingreso que consiste en una guía de tiempo y recorrido que se entrega al camionero al entrar a la provincia. El mismo debe ser presentado en cada puesto de control para facilitar el conocimiento de la trazabilidad en la circulación. También se dispuso un sistema de paradores para que los choferes puedan descansar y, al otro día, entrar a las ciudades con turno para descargar y seguir su camino.

En Entre Ríos solo se mantiene vigente el permiso nacional, confirmó Miguel Ruberto, jefe de prensa del Ministerio de Producción provincial. Voceros del gremio de Camioneros dijeron que dan charlas de seguridad, higiene, entregan barbijos y viandas. En tanto, este lunes un transportista mendocino fue alojado en Gualeguaychú tras dar positivo de COVID-19 al pasar el Puente Internacional San Martín. De esta forma se convirtió en el primer caso de un camionero infectado en la provincia.

En La Pampa, además de los protocolos de Nación, implementan un “sistema de trazabilidad", mediante el cual se tiene “un registro de la identidad del camionero, si aparece dentro de un contacto estrecho nos permite intervenir con el rápido aislamiento para evitar la propagación del virus”, explicó el comisario Darío Martínez.

Gabriel Cisneros, camionero desde hace cuatro décadas, contó cómo cambiaron los viajes debido al coronavirus: “Hoy manejar un camión no es igual que antes. Mi esposa me prepara las comidas para los viajes extensos porque la mayoría de los lugares donde comíamos y hacíamos camaradería con otros camioneros está cerrado y a ello, se suma la soledad, por un lado la propia de nuestro trabajo pero por otra, la que hoy tienen las rutas argentinas, en su mayoría hay poco tránsito por la pandemia”.

“Estamos acostumbrados a las restricciones, aunque en un momento nos puso muy mal porque no nos dejaban parar en estaciones de servicios para ir al baño y eso era discriminatorio. Nos trataban como leprosos hasta que el sindicato reaccionó y las cosas se normalizaron”, expresó Mario, otro transportista.

"No nos dejaban parar en las estaciones de servicio para ir al baño y eso era discriminatorio, hasta que intervino el sindicato", explicó uno de los camioneros consultados. (Nicolás Stulberg)
"No nos dejaban parar en las estaciones de servicio para ir al baño y eso era discriminatorio, hasta que intervino el sindicato", explicó uno de los camioneros consultados. (Nicolás Stulberg)

En Chubut, los camioneros que ingresan son sometidos a un control de temperatura corporal, se les hace un test olfativo con vinagre y deben contar con la autorización extendida por la autoridad nacional. A los que están de tránsito, se los registra y se toman datos del destino final, dirección de origen y números telefónicos.

Los camiones que están en tránsito tienen prohibido ingresar a las localidades y los que llegan de Chile tienen solo dos puntos preparados para ellos en Tecka y el paraje La Laurita, mientras que los de Brasil tienen prohibido detenerse en Chubut.

En Neuquén, el protocolo para los camiones de carga se aplica en los pasos fronterizos Cardenal Samoré en Villa la Angostura y Pino Hachado. El coordinador de frontera, Carlos Sepúlveda informó que los choferes son controlados al llegar a la aduana, con un control sanitario de un equipo del hospital de Las Lajas, localidad donde tienen dos playones de estacionamiento y un solo restaurante al que pueden asistir porque no está permitido que ingresen en ningún centro urbano durante el viaje hasta que llegan a destino.

En Viedma, Río Negro, los controles se realizan en los accesos por la ruta nacional 3 y hay dos controles policiales en los accesos a la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones y tres controles más en rutas locales. “Sólo se permite el acceso por urgencias de salud o de seguridad, así como a los transportistas se les solicita cumplir los protocolos” dado que “ya tenemos circulación viral en la comarca”, dijo el director de Defensa Civil de Viedma, José Alberto Encina.

En Catamarca, el Comité Operativo de Emergencia dispuso en agosto un protocolo especial con Nodos de Gestión de Camiones y Cargas que cuentan con operación sanitaria y registro; y con zona de descanso. Los transportistas con domicilio en la provincia y que viajan fuera se realizan el test de PCR, debiendo esperar el resultado antes de ir a su casa. El procedimiento rutinario de testeos se realiza cada 10 días. “Pasamos mucho tiempo sin ver a nuestras familias, los protocolos muchas veces nos demoran pero son necesarios para estar tranquilos”, señaló un camionero.

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