Los hoteles transformados en centros de aislamiento ya se convirtieron en un clásico de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires. Aquellos porteños que fueron confirmados como contagiados de coronavirus, que padecen síntomas leves y que no tienen la posibilidad de aislarse en sus domicilios, son derivados a una suerte de hospitales de campaña improvisados, dentro de los mismos establecimientos hoteleros.
Pero, ¿cómo es la transición de un hotel para transformarse en un centro de aislamiento?
“El proceso de apertura de un hotel como centro para pacientes de Covid-19 se inicia entre 72 y 48 horas antes de la llegada de los pacientes”, afirmó Rocío Marochi, Gerenta operativa de proyectos estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires.
En los últimos días se produjo la apertura de un nuevo centro de aislamiento, emplazado en el Hotel Milan, ubicado en la calle Montevideo al 300, en San Nicolás. Allí, se siguió paso a paso el procedimiento de acondicionamiento del lugar para recibir a contagiados de coronavirus.
De cara a la apertura, se reúne a todo el equipo que integrará la atención y cobertura del establecimiento. Así, al grupo de voluntarios se suman médicos, enfermeros, empleados de limpieza, cátering, logística, mantenimiento y un equipo de bioseguridad.
También existe un grupo de personas encargados de llevar a cabo el proceso de sistema de derivación y traslado de pacientes que permanece en línea constante con representantes del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.
“Cuando un paciente entra, que es derivado de un UTI o de un operativo. El equipo del hotel ya sabe que va a recibir a ese paciente. Cuando ingresa, es recibido por un médico y firma un consentimiento de ingreso. Una vez que hace su entrada, se desinfecta el circuito por donde circuló ese paciente”, afirmó Marochi.
En la actualidad, 49 hoteles de la Ciudad de Buenos Aires acondicionaron sus servicios para convertirse en centros de aislamiento. Hoy mismo hay 3.385 contagiados, sospechosos o familiares directos de casos positivos hospedados en alguno de esos hoteles.
Asimismo, el Gobierno de la Ciudad registró un total de 26.970 personas ingresadas en los hoteles, de las cuales 10.890 fueron confirmados como contagiados de coronavirus.
En muchos casos, se apela a los hoteles para aislar a familias y se reservan las situaciones individuales para otros centros de aislamiento específicos, como el que se montó en el predio de Costa Salguero.
El equipo de bioseguridad es el responsable de coordinar todo el proceso de limpieza de las zonas por donde circularon los pacientes contagiados. De acuerdo a los especialistas, el proceso de desinfección de esos puntos debe ser constante y durante todo el día.
Una vez en las habitaciones, los pacientes reciben las cuatro comidas. Los voluntarios les dejan una vianda con una botella de agua en un banquito depositado en la puerta de cada una de las habitaciones.
El período promedio de permanencia en esos establecimiento es de entre 10 y 14 días.
“Al mismo tiempo, hay un equipo de médicos y enfermeros que se mantienen en contacto continuo con los pacientes para seguir día a día la evolución de los síntomas y el transcurso de la enfermedad”, advirtió a funcionaria porteña.
El proceso de acondicionamiento de los hoteles porteños comenzó el 21 de marzo, un día después de que el presidente Alberto Fernández decretara la cuarentena obligatoria en todo el país.
En total, trabajó hasta el momento un equipo de 1.800 personas. Se estima que el reacondicionamiento de nuevos hoteles de la Capital estará sujeto al incremento de los casos y los contagios en toda la región.
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