Con distanciamiento social, barbijos y sin familiares: se casó en Rosario la primera pareja durante la cuarentena

La pandemia de coronavirus trastocó la vida de millones de personas. Destruyó empleos, expectativas, planes y postergó sueños. Sin vacuna o algún remedio certificado para eliminar la letalidad de esta enfermedad, Argentina ha adoptado una estricta cuarentena como principal arma para mitigar el número de contagios y, por ende, de víctimas fatales. Sin embargo, el aislamiento social nos alejó de aquellos seres queridos con los que uno no convive.

Si bien el AMBA regresó a fase 1, el panorama deja de ser tan desolador a medida que el foco se aleja de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. En Rosario, una pareja dio el “sí” y se convirtieron en los primeros en contraer matrimonio desde que comenzó la cuarentena. La ciudad santafesina se encuentra en la fase 5, es decir que, con reglas de conducta para prevenir contagios y manteniendo el distanciamiento social, están permitidas la mayoría de las actividades.

Con todos los protocolos sanitarios que enmarcan la denominada “nueva normalidad”, Brian y Ariana se casaron este lunes. El matrimonio fue celebrado con barbijos y tapabocas, distanciamiento social y sin la presencia de sus familiares y seres más queridos, que vieron la ceremonia por Zoom.

Los novios hablaron con la prensa en el Registro Civil de la ciudad santafesina, ubicado en la calle Salta al 2752, donde firmaron su matrimonio. De esta forma, tras convertirse en la primera pareja que formaliza desde que se decretó la cuarentena, los jóvenes contaron su historia.

Seis años atrás, en 2014, sus padres asistían a la misma iglesia de la ciudad. Allí, Brian y Ariana se convirtieron en mejores amigos. Lejos estuvo de ser amor a primera vista. Según comentaron, el joven le manifestó lo que sentía a la chica, algo más que una simple amistad. Sin embargo, en su primera reacción la actual esposa lo rechazó rotundamente.

“A él desde el primer momento le comencé a llamar la atención, aunque a mí él no me gustaba. Llegamos a ser mejores amigos y, cuando me dijo lo que sentía, mi respuesta fue súper negativa, hasta que en el 2016 le correspondí”, reveló Ariana. Finalmente, tras cuatro años de noviazgo, este lunes se convirtieron en marido y mujer.

La ceremonia se llevó a cabo en el marco de la nueva normalidad. Hubo un solo testigo y no dos, como solía ser antes de la pandemia. En la sala se respetaron las distancias y las pocas personas presentes debieron usar barbijo.

Tras colocarse los anillos y ser declarados marido y mujer, los novios se quitaron los tapabocas para darse el beso que selló la unión.

Los familiares y amigos de cada uno no pudieron estar presentes físicamente, pero lo hicieron a través de la aplicación de videoconferencia Zoom, “para que todos puedan verlo”, explicaron. “No habrá fiesta y ahora tenemos pensado juntarnos nosotros solos”, concluyó Brian.

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