Más de 100 personas fueron demoradas por no respetar el distanciamiento social en la reapertura de un boliche en San Luis

Debido al control de su situación epidemiológica, San Luis avanzó en las últimas semanas a la fase 5 de la cuarentena en la que están habilitadas -entre otras actividades- reuniones sociales, bares y restaurantes con atención al público, siempre y cuando se respeten los límites de capacidad y los protocolos establecidos para evitar un rebrote de casos de coronavirus. En este contexto más de 100 personas fueron demoradas por no cumplir con las reglas de distanciamiento social al festejar la reapertura de un boliche.

El hecho ocurrió en la ciudad de San Luis el pasado sábado a la noche, cuando cerca de las 23 horas se realizó un operativo policial que contó con la participación de personal de Inspección del municipio, luego de que recibieran la denuncia de que en un local bailable, ubicado en la calle Chacabuco 671, había más gente que la permitida por el protocolo de prevención de casos de COVID-19.

Las autoridades fueran advertidas de la situación por una transmisión en vivo a través de Facebook en la cual se podía observar que la capacidad del local superaba ampliamente el 25% establecido por los protocolos, indicó el subjefe de la Unidad Regional I, comisario mayor Sergio Chareum. El operativo concluyó con el desalojo y posterior demora de 106 personas en la Jefatura Central, entre las cuales había menores de edad, que se encontraban festejando la reapertura del boliche pese a que el local no cumplía con los protocolos sanitarios establecidos.

El jefe del Programa Fiscalización Externa del municipio, Marcelo Caliri, precisó que el local comercial estaba habilitado como restobar, y que según la normativa el establecimiento podía funcionar en un 70% como restaurante y un 30% como pista bailable, pero incumplía con el requerimiento de tener una cocina.

"El dueño se había presentado a hacer el cambio de rubro pero aún no completaba la documentación”, explicó el funcionario y agregó que en los registros de trazabilidad estaban anotadas cerca de cien personas y que la cantidad de sillas y mesas no alcanzaban para esa asistencia, a la vez que no se encontraban a la distancia que establece el protocolo para esa actividad. “Por el incumplimiento de distanciamiento y las irregularidades, en conjunto con la Policía de San Luis, anoche procedimos a la clausura del local”, confirmó Caliri.

Desde el 8 de junio rige el decreto presidencial en el cual se estableció el alcance de las medidas que deben cumplir las provincias que avanzaron hacia la etapa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio. Allí el Gobierno hizo referencia a las “reglas de conductas generales” que deben respetarse: mantener una distancia mínima de dos metros con respecto a otra persona, utilizar tapabocas en espacios compartidos, higienizarse asiduamente las manos, toser en el pliegue del codo, desinfectar las superficies y ventilar los ambientes.

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