La situación crítica de un circo varado en cuarentena: son 80 personas aisladas y venden los vehículos para subsistir

Los trabajadores del circo Servian están en Río Cuarto desde el 6 de marzo pasado. La falta de ingresos obligó a buscar otras alternativas para ganar dinero y hacerle frente a los gastos

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Un circo quedó varado en Córdoba
Un circo quedó varado en Córdoba

En los últimos días de febrero, el circo Servian anunció en sus redes sociales su regreso después de cinco años a la ciudad de Río Cuarto, en Córdoba. Habían comenzado la temporada 2020 en otra localidad cordobesa, en Santa Rosa de Calamuchita y, si bien “la que manda es la boletería” -como dicen los trabajadores circenses-, la idea era quedarse allí al menos dos semanas más.

Sin embargo, la pandemia del coronavirus convirtió la visita en una pesadilla: de las diez funciones que tenían programadas, apenas pudieron realizar las tres primeras (más otra extra) y desde el 6 de marzo hasta hoy permanecen en la ciudad del sur cordobés, sin poder trasladarse ni trabajar, cumpliendo el aislamiento preventivo social y obligatorio.

Antes de que el gobierno nacional dictaminara la cuarentena total, la Municipalidad de Río Cuarto suspendió los eventos y espectáculos masivos para evitar la aglomeración de personas, en consonancia con las medidas que tomaron distintos distritos del país. Automáticamente la gira del circo quedó cancelada, aunque en ese momento no se esperaba que sea de forma definitiva.

En total, son 80 las personas que están en cuarentena y no pueden trasladarse
En total, son 80 las personas que están en cuarentena y no pueden trasladarse

“Cuando me lo informan de la Municipalidad, esa noche, el jueves 12, se hizo una reunión general donde hablé como representante del circo, y les comunicamos a los empleados que como esta situación se iba a prolongar por un tiempo indeterminado, cada uno podía tomar su rumbo y volver a sus casas”, cuenta Iván Pirovano, en diálogo con Infobae.

Entre artistas, técnicos del equipamiento, personal de limpieza y choferes, en el circo Servian trabajan unas 130 personas. De ellos, 70 pudieron viajar y volver a sus hogares previo al inicio del confinamiento. Pero el resto, junto a 20 integrantes de la familia del dueño, Jorge Yovanovich, quedaron en Río Cuarto, varados a la vera de la ruta de circunvalación A005. Son 80 personas que actualmente pasan sus días en las casas rodantes y en la silenciosa carpa donde los artistas ensayan para no perder ritmo.

La última función que brindaron fue el 9 de marzo
La última función que brindaron fue el 9 de marzo

Mientras cuenta que de los varados solo dos personas salen a comprar y todos cumplen con las recomendaciones sanitarias, Pirovano profundiza sobre las complicaciones económicas que produce el cese de actividades y comenta que la falta de ingresos obligó a la compañía a buscar otras alternativas para ganar dinero.

El circo recibió ayuda de parte del Municipio y de la Fundación San Plácido de San Juan para afrontar la manutención del personal y la infraestructura. Aún así no le alcanza para cubrir los gastos: “Además de las cuatro comidas diarias para 80 personas, hay que seguir pagando el seguro, el alquiler del terreno, los servicios esenciales. El costo mensual es importante, de 800 mil a un millón de pesos”.

En este contexto, decidieron poner a la venta camiones norteamericanos que tienen para hacer los traslados. Ya se desprendieron de uno, un Toyota Corolla. “Lamentablemente habrá que vender vehículos para sobrevivir y no dejar tirada a esta familia. Con nosotros hay extranjeros que no tienen donde ir y hay parqueros que son prácticamente de la calle y su vivienda es el trailer”, asegura Pirovano.

En el Servian trabajan 130 personas
En el Servian trabajan 130 personas

Tras el paso por Córdoba, en la agenda del circo Servian figuraba la ciudad santafesina de Venado Tuerto, para el fin de Semana Santa. Luego estaba programado instalarse en Pilar y después en Puerto Madero: la temporada de invierno iba a ser por completo en la Ciudad de Buenos Aires. También existía la posibilidad de hacer una gira en el exterior. Pero los planes quedaron truncos por el coronavirus.

Pirovano recuerda que el año pasado ya había sido “duro económicamente” para sostener el nivel del espectáculo que brindan: "Trajimos una carpa de Italia y se nos hizo casi insostenible de pagar por la suba del dólar”.

Y ahora avizora hacia futuro un panorama todavía más sombrío: “Sabemos que los espectáculos masivos somos los últimos a los que van a habilitar. Se está hablando recién para septiembre u octubre. Sumado a eso, creemos que va a haber menos público por la psicosis que se va a generar en la gente para ir a visitar estos lugares donde se concentran muchas personas. Ojalá todo esto dure menos de lo que uno piensa”, anhela el representante.

En principio, tenían planeado estar en Río Cuarto hasta el domingo 15 de marzo
En principio, tenían planeado estar en Río Cuarto hasta el domingo 15 de marzo

No obstante, el apoderado prefiere pensar en positivo y sostiene con esperanza: "Estamos preparados para amortiguar lo que venga. Hablamos con cirqueros y están todos en la misma situación. Pero ya vendrán mejores épocas”.

Mientras tanto, el telón se mantendrá bajo “hasta nuevo aviso”.

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