El pasado 3 de julio, el presidente Mauricio Macri y su par guatemalteco, Jimmy Morales, firmaron un convenio de cooperación técnica entre los presidentes . El acuerdo no sólo concernía la provisión de dos unidades de los modernos aviones de entrenamiento avanzado y ataque liviano Pampa III, sino además el servicio de entrenamiento de pilotos, mantenimiento técnico y suministro de repuestos.
Sin embargo, a las pocas horas de arribado el presidente Morales a su país, desde el congreso y la auditoría general de Guatemala llovieron las críticas y pedidos de inmediata anulación del acuerdo que llegó a ser tildado de ilegal. "Si no se rectifica el señor Presidente, me veré en la obligación de iniciar acciones legales", sostuvo el contralor general guatemalteco. Mientras tanto, la Cancillería argentina y la propia Fábrica Argentina de Aviones aseguran que, con anterioridad al momento de suscribir el acuerdo, se realizaron todas las gestiones, chequeos y averiguaciones para tener la seguridad de que se cumplirían todas las normas legales por ambas partes.
FAdeA, empresa dependiente del Ministerio de Defensa, se encuentra en plena producción -aseguran sus directivos-, asimilando los contratiempos que genera este abrupto cambio de posición de los primeros compradores de un producto militar argentino de estas características, sin abandonar la pretensión de que Guatemala cumpla con lo pactado.
En respuesta a una consulta de Infobae acerca de si Argentina había hecho todos los deberes necesarios para este contrato, Antonio Beltramone, presidente de FAdeA, fue categórico: "Podemos no sólo asegurarlo sino también demostrarlo. Se obtuvieron todas las autorizaciones internas correspondientes y además la Cancillería hizo todas las gestiones tendientes para averiguar si nuestra contraparte también había dado todos los pasos correspondientes para poder avanzar en el acuerdo internacional."
Fernando Cibila, director ejecutivo de la empresa, informó que actualmente tienen "cuatro aviones Pampa en línea de producción" y que además han iniciado "la fabricación y ensamble de nacelles para generadores eólicos de electricidad". Y agregó: "Nuestro acuerdo con la empresa Nordex, nos posibilitó abrir una línea de negocios distinta a la aeronáutica, pero con muchos puntos en común con esta. Tenemos un compromiso de entregar para fin de año 53 conjuntos de nacelles y sus correspondientes acoples que terminarán instalados en parques eólicos del sur argentino y también en la provincia de Buenos Aires".
Asimismo, según detalla Cibila, no se puede dejar de "poner el foco en el carácter estratégico de FAdeA en lo referente a proveedor y soporte de aeronaves y sistemas de armas para la Fuerza Aérea y las fuerzas de seguridad, pero la directriz dada por el ministro Aguad y el propio presidente es clara en el sentido de diversificar la cartera de clientes y orientar la apertura de unidades de negocio con el sector privado".
Y agregó: "Tal como es ya conocido hemos incursionado de lleno en la actividad de mantenimiento de aeronaves comerciales y, avanzando en ese sentido, acabamos de firmar un nuevo convenio con otra línea de aeronavegación internacional Jetsmart para la realización de diversas tareas de asistencia en mantenimiento programado de varios componentes sensibles de sus aeronaves".
Por su parte, Federico Bima, gerente de Producción de la planta, es el encargado de supervisar en el día a día la cadena de fabricación. En su recorrida, detalló a Infobae que "en este momento hay en etapa de montaje cuatro unidades Pampa III, la más avanzada está en un 85 por ciento de su armado, estando previsto para dentro de un par de semanas el inicio de sus vuelos de prueba previos a la entrega". "Por otra parte -siguió explicando- se encuentran las unidades que presentan un menor grado de avance, promediando un 55 por ciento de progreso que permite inferir que hacia fin de año estarán en condiciones de ser entregadas".
Bima, en su rol netamente operativo, brindó además un pormenorizado detalle del estado de cada sistema de armas en fabricación o repotenciación, lo que además de los Pampa incluye a los Hércules C130, helicópteros AB 206 para el Ejército Argentino y el desarrollo de simuladores de vuelo.
Consultado por Infobae acerca de cómo evalúa la situación actual del personal de la planta, el gerente de Producción sostuvo: "En mi opinión y luego de 12 años de empresa, creo que estamos en el mejor momento en cuanto al clima laboral de la empresa, la gente tiene metas y objetivos claros y están trabajando en una fábrica en plena actividad. Ellos saben que tenemos una gran responsabilidad: cumplir".
FAdeA cumple 92 años en 2019, tuvo momentos de esplendor y viene de superar 12 años de una paralización como nunca antes había tenido. Uno de sus emblemáticos empleados, y nieto del fundador de la empresa, recuerda que, durante la década del 70, un ministro de Economía hizo un brindis como festejo por haber logrado cerrar FAdeA definitivamente. "Por suerte ese funcionario se equivocó y hoy la empresa está vivita o coleando".
Seguí leyendo: