El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro, integrado por los jueces Débora Ramírez, Federico Tuya y Marcelo García Helguera dará a conocer este jueves el veredicto del juicio que se le sigue a tres hombres por una entradera y el posterior homicidio de Roberto Gerardo Chwat, el gerente de una editorial de libros infantiles asesinado de un balazo en 2016 cuando ya había entrado con su auto al garaje de su casa de la localidad de Olivos y se resistió al asalto.
El tribunal oral convocó a las partes para las 13.30 en el edificio de la calle Marin 114, de ese partido del norte del conurbano, donde darán a conocer el fallo por el homicidio.
Los tres acusados que llegaron a juicio detenidos son Leandro Fabián Barzola (25), Sasha Matías Martínez Castro (25) y Héctor Alberto "Bebe" García (32), y en los alegatos realizados el 22 de marzo pasado el fiscal de Vicente López Martín Gómez, el mismo que actuó durante la instrucción de la causa, solicitó que los tres sean condenados a la pena de prisión perpetua.
Gómez los consideró coautores de un "homicidio criminis causa", es decir, cuando se mata para ocultar otro delito -en este caso la tentativa de robo-, y lograr la impunidad. Esa calificación sólo prevé la pena máxima.
Frente a ello, las defensas intentaron en sus alegatos cuestionar las pruebas de la fiscalía y la calificación para que, en caso de condenas, el hecho sea considerado un "homicidio en ocasión de robo", que en vez de prisión perpetua tiene una pena de entre 10 y 25 años de prisión.
El crimen del Chwat de 67 años, por entonces gerente de la editorial Sigmar, fue cometido poco antes de las 21.30 del 27 de octubre del 2016 en su casa de Vicente López -a pocas cuadras de la Quinta Presidencial de Olivos-, cuando la víctima llegó a entrar con su auto al garaje y por el portón se colaron dos ladrones.
Según la acusación del fiscal, el "Bebe" García se quedó de chofer y "campana" en el Toyota Corolla blanco robado en el que se movilizaba la banda, mientras que Barzola y Martínez Castro fueron los que se metieron dentro del garaje de la casa de Chwat.
El disparo que mató a Chwat fue efectuado con una pistola calibre .45 que le atravesó el tórax, lesionando un pulmón y el corazón, según determinó la autopsia.
El caso cuenta con una serie de videos de cámaras de seguridad internas de la casa del gerente que fueron prueba clave tanto en la instrucción como en el juicio, ya que la fuga de los autores del crimen quedó grabada, al igual que los movimientos dentro de su casa.
Por los videos fueron difundidos en varios medios de comunicación, un policía de la comisaría de Villa Martelli reconoció a Martínez Castro, ya que lo había detenido en varias oportunidades por ilícitos cometidos en su jurisdicción, y a partir de allí los pesquisas lograron identificar al resto de la banda.
El caso tuvo como imputadas de encubrimiento a dos hermanas que era novias de Barzola y García, pero que no llegaron a juicio porque en la etapa de instrucción fueron sobreseídas.
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