Después de dos años de una intensa investigación, la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) junto con la Policía de Córdoba detuvieron a Raúl Cuello, alias "el tuerto Cacho", el narco más buscado de la provincia.
En el procedimiento que incluyó una serie de 10 allanamientos en distintos lugares de la capital provincial, llevados a cabo por más de 100 efectivos, incautaron una importante cantidad de drogas y arrestaron a un total de nueve personas: cinco mujeres y cuatro hombres.
Según informaron fuentes policiales a Infobae, los uniformados tuvieron colaboración de Gendarmería Nacional e intervinieron en los barrios Cooperativa El Progreso, Acosta, Arturo Capdevilla y José Ignacio Díaz, donde secuestraron casi 8 kilos de cocaína, 370 gramos de marihuana, 67 kilos de sustancias "de corte" (utilizadas para estirar la droga), más de 360.000 pesos y 1.600 dólares.
En uno de los operativos se registró una persecución, cuyo resultado fue la captura de Cuello. Además, se supo que dos efectivos (uno de ellos hermano del jefe de la Policía Federal, Francisco Salcedo) resultaron heridos tras ser intencionalmente embestidos por un Peugeot 307 color rojo en el que "el tuerto Cacho" pretendía huir.
"El perseguido recibió un disparo en su codo izquierdo por parte de nuestro personal. Esgrimía un arma de fuego. Tras una intensa persecución a pie, terminamos en un allanamiento en el que entró a cuatro domicilios. Allí capturamos a esta persona, con todas las garantías, le pusimos atención medica y está en el Hospital de Urgencias, con todas las medidas de seguridad", reveló el comisario en diálogo con Cadena 3. Entre los detenidos se encuentra también la hermana del jefe narco.
La caída del "Tuerto Cacho" -un delincuente con un amplio prontuario- se dio luego de una investigación de más de dos años de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico.
Su nombre completo es Raúl Alberto Cuello. Tiene 48 años y ya en agosto de 2002 había sido detenido por otra causa de narcotráfico por la que fue condenado. Estuvo en el penal del barrio San Martín, donde participó del motín de febrero de 2005.
Cuello estaba prófugo, con varias investigaciones en su contra. Una en el fuero provincial por dedicarse al narcomenudeo, que el fiscal Marcelo Sicardi lleva adelante con agentes de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), y dos en el fuero federal por comercialización de estupefacientes.
Se lo vincula con la aparición de los primeros búnkers (viviendas dedicadas a la actividad narco, venta y distribución) de droga en la provincia de Córdoba.
El jefe policial Salcedo informó además que Cuello es señalado como "facilitador" del ingreso al país de una millonaria carga de droga proveniente de Bolivia.
También está sospechado de tener participación con el trágico tiroteo en Nueva Córdoba, un golpe comando en el que participaron delincuentes a los que habría conocido mientras estaba en la cárcel.